Las rocas son objetos sólidos formados por cristales o minerales, pero estas son unas rocas muy particulares. Conoce qué son los trovants, unas piedras de Rumania a las que llaman piedras “vivas”…
INTERESANTE
En Rumania existen unas piedras gigantes llamadas trovants, estas rocas tienen la cualidad de aumentar su tamaño e incluso hay registros de movimiento. Por estas razones, muchos lugareños las catalogaron de piedras “vivas”, pero existe una explicación para este fenómeno.
Los trovants son un punto turístico importante en Costeşti, un pueblo de Rumania; aunque no es el único lugar en donde hay presencia de este tipo de rocas, sí que es el más conocido.
La Unesco nombró Patrimonio de la Humanidad a estas peculiares rocas. Algunas tienen más de 10 metros de altura, y, según los expertos, tienen formándose alrededor de 6 millones de años, pero es un proceso muy lento: se estima que podrían pasar 1.000 años para que los trovants crezcan cuatro o cinco centímetros.
Los científicos que han investigado a los trovants lo han hecho a niveles microscópicos para poder observar su crecimiento. Para estudiar su antigüedad, dimensionaron los trovants por la mitad y realizaron una estimación de su edad estudiando su estructura, que es muy parecida a los anillos presentes en los árboles.
¿Cómo crecen los trovants?
Están compuestos por una roca dura en su centro, una especie de núcleo, y el resto es una arena muy porosa y arenisca, unida con agua con grandes cantidades de carbonato de calcio.
Debido al carbonato de calcio, aumentan su tamaño en el momento en que entran en contacto con agua de lluvia. Después de una precipitación fuerte, los compuestos químicos se unen con los minerales del agua y generan una reacción en el interior de los trovants. Una presión hace que surjan protuberancias de formas irregulares.
Otro hecho que llamó la atención es la evidencia de desplazamiento en estas rocas, aunque los científicos aseguran que se debe a su crecimiento irregular, que cambia el peso de los trovants, y que con la fuerza de gravedad pueden hacer que se inclinen más hacia un lado o hacia otro.
Los trovants también pueden encontrarse en Rusia, Kazajistán y República Checa.
Con información de Los Andes / Clarín / La Voz
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Autor:
Nicolás Acosta
