Por Michel Rodriguez | Durante buena parte del siglo XX el tanque de guerra fue una pieza esencial en las grandes operaciones militares. La idea de un blindado con capacidad de fuego con pólvora se remonta al siglo XV, con un bosquejo hecho por Leonardo Da Vinci de un vehículo protegido por madera y con cañones. Pero mucho tiempo pasaría hasta su materialización. No es sino al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que el tanque de guerra moderno aparece.
Guerra Industrial
Además de ser primer gran enfrentamiento bélico de la historia moderna, la Primera Guerra Mundial es recordada por haber ocurrido durante la segunda Revolución Industrial.
Esto fue lo que hizo posible los enormes niveles de mortandad que se desplegaron durante sus combates. La naciente tecnología bélica permitió entonces que la muerte se distribuyera en masa. Basta con decir que con una ametralladora, una sola persona podía matar a cientos de soldados.
Lo mismo sucedió en otros ámbitos de la guerra. En el mar, los barcos -ahora con cascos de acero-, funcionaban a vapor o a diésel, y poseían un poder de fuego muy superior a los de los navíos de madera. Aunque ocurrió poco antes de la Primera Guerra, una muestra de este poder fue la batalla de Tsushima (1905), que formó parte de la guerra rusojaponesa.
Tampoco el aire estuvo ya a salvo de la guerra. El avión, otro nuevo invento (1903), apareció como arma letal durante la guerra ítaloturca (1911), aunque solo como bombardero.
Más tarde, los primeros combates aéreos se produjeron en la Primera Guerra. En este conflicto los pilotos disparan con sus pistolas hacia el avión del enemigo; algo que comenzó en misiones de reconocimiento aéreo. En el aire y en el mar la guerra moderna había llegado y la expectativa era que en tierra también sucediera.
Génesis del blindado
Antes de entrar en la historia del tanque moderno, es interesante resaltar que el vehículo blindado tiene sus génesis en armas de asedio tan antiguas como las ya usadas por los asirios varios siglos antes de nuestra era.
Una de estas armas es el ariete, una estructura de balancín, con un tronco grande y ruedas, usado para golpear repetidamente el mismo punto de una barrera. Los arietes estaban protegidos por una cubierta reforzada con pieles para aumentar su espesor e impedir la expansión de líquidos inflamables.
La principal virtud del ariete era su capacidad de destrucción de estructuras defensivas, dando a su vez protección a quienes lo operase.
Otra arma de asedio que sirvió de influencia para el blindado moderno es la catapulta, usada para el lanzamiento a distancia de objetos grandes a modo de proyectiles.
La catapulta, inventada por los griegos y mejorada a través del tiempo, marca el origen de la artillería en la antigüedad. Ahora, de esta arma también es posible decir que influyó en el origen del blindado moderno. La razón es que se trata de una pieza móvil con poder de fuego a distancia. Cabe destacar que las catapultas fueron aún más maniobrables a partir de la Edad Media.
Así, si unimos las virtudes de ambas armas de asedio (el ariete y la catapulta), tenemos entonces el concepto del blindado: una pieza móvil con poder de fuego y capacidad de proteger a quien la opera.
Primeros tanques de guerra
Con la llegada del motor de combustión interna, aparece la posibilidad de incluir en el concepto del blindado la autopropulsión. Así, es finalmente en 1902 que el británico Frederick Simms crea el Simms Motor War Car, el primer blindado armado de la historia. Este vehículo bélico estaba equipado con dos ametralladoras Maxim .303 (7.62mm), ruedas de tracción y un motor de cuatro cilindros.
El invento del tanque mueve a los ingleses a desarrollar su propio blindado, ya estando a las puertas de la Primera Guerra. Esta idea se materializa en 1914, con el nacimiento del Rolls Royce Armoured Car; un blindado montado sobre el chasis de un Rolls Royce de la época, equipado con una ametralladora Vickers .303 (refrigerada por agua).
En algunos frentes de combate este vehículo tuvo un amplísimo éxito, y motivó la respuesta alemana con vehículos como el Panzerkraftenwagen Earnhardt de 1915. Mientras que en Estados Unidos (que no se ingresó en el conflicto sino hasta 1917), el primer vehículo blindado fue un Cadillac de 1915, fabricado por el coronel R.P. Davidson, y los cadetes de la Escuela Naval y Militar Noroccidental.
Los rusos, por su lado, crearon un vehículo artillero gigante llamado Zar 1, que en las pruebas resultó inefectivo y nunca trabó combate.
Los alemanes, aunque enfocados en el desarrollo de armas antitanque, logran para 1917 crear el A7V Sturmpanzerwagen, que fue básicamente un inmenso ladrillo diseñado por Joseph Vollmer, equipado con un cañón de 57mm y dos ametralladoras de 7.9mm. Estaba impulsado por dos motores Daimler-Benz de cuatro cilindros. Pero a pesar de todo este blindado resultó tener un poder de fuego poco efectivo. Aparte, el A7V llegó tarde a la guerra y solo 20 se produjeron. Hoy día sobrevive solo uno. Otros prototipos, como el inmenso Kwagen o el Sturmpazerwagen Oberschlesien, nunca se materializaron.
Movilidad optimizada
Pero hubo un gran problema para estos vehículos durante la Primera Guerra: la ausencia de movilidad. En buena parte del frente europeo, las batallas eran estáticas. Todo ocurría dentro de las trincheras (en torno a ellas cada bando solo lograba recuperar o perder unos metros o kilómetros, sin tener progresos significativos). Además, el terreno estaba repleto de cráteres dejados por la artillería, alambres de púas y otros obstáculos. Esto dificultaba que un blindado con ruedas funcionara de forma efectiva.
Había que buscar otra solución, y apareció. El primero en proponer el uso de orugas en lugar de ruedas fue el coronel Léon René Levavasseur, quien fue el responsable del desarrollo del Proyecto Levavasseur. Este era en esencia una pieza de artillería autopropulsada pero sobre orugas. Aunque buena, la idea fue desechada por ser muy costosa. Sin embargo, esta nueva modalidad de transporte gananría adeptos muy rápido.
Mientras el Proyecto Levavasseur era engavetado, los ingleses trabajaban en un primer prototipo de tanque llamado Little Willy (por la William Foster & Co., compañía que lo desarrolló), que sería el primer blindado real con orugas.
De este prototipo nace el Mark I, un vehículo sobre orugas, desarrollado por el Ejército Británico, de forma romboidal y equipado con un cañón costero Hotchkiss de 57mm y tres ametralladoras Hotchkiss de 7,70mm. El Mark I se convertiría en el tanque principal de los británicos durante la Primera Guerra Mundial, con diversas versiones y variantes, según el requerimiento en combate.
Francia, por el otro lado, es la que termina marcando la pauta. Su primer tanque, el Schneider CA 1 (producido entre 1916-1918), es un blindado con orugas, más pequeño que Mark I Británico, con blindaje de 11mm. Su principal armamento era un cañón Blockhaus Schneider de 75mm, con dos ametralladoras Hotchkiss de 8mm. 400 de estos se produjeron y se exportaron incluso a otros países como España, donde fueron utilizados durante la Guerra Civil Española (1936-1939).
Otro tanque francés fue el St. Charmond (1917-1918). Más grande que el Schneider, con un motor Panhard Levassor de cuatro cilindros y la novedad de una caja de velocidades eléctrica. Este tanque Estaba armado con un cañón de 75mm en el frontal del vehículo y cuatro ametralladoras Hotchkiss M1914 de 8mm.
Sin embargo, a pesar de su tremendo armamento, este modelo era lento, pesado, y se quedaba atascado en los huecos. Y los alemanes, al darse cuenta de esto, lo combatieron ensanchando sus trincheras.
El modelo que marcaría la pauta
Pero “la guinda del helado”, el tanque que marcaría la pauta en el desarrollo de este género incluso hasta hoy, es el Renault FT17. Este tanque fue usado oficialmente en varios países hasta 1949 (y su uso en batalla se extendió hasta la invasión soviética de Afganistán en 1989), razón por la cual se le considera como el primer modelo de tanque moderno.
El Renault FT17 fue en esencia es un vehículo blindado con orugas, pero con la gran virtud de ser el primero con una torreta habilitada para girar hasta 360 grados. Esto representó una gran ventaja, ya que, por primera vez en la historia militar, el poder de fuego podía ser orientado a cualquier lado en cuestión de segundos.
En él podía instalarse una ametralladora Puteaux de 37mm o un cañón Hotchkiss de 8mm. Además, el Renault FT17 tenía un diseño bastante inteligente, con su motor en la parte de atrás, el cañón arriba y el tripulante adelante. Esa es, más o menos, la concepción moderna de un tanque de guerra. Unos 7.820 se fabricaron en Francia. Fue el más producido, tanto como para que hubiera 15 versiones y licencias de fabricación en otros países.
Con el final de la Gran Guerra, la producción y optimización del FT17 disminuyó su velocidad. Eso sí, no hay que pasar por alto que todo blindado hecho después de 1917, tuvo como punto de partida a este modelo.
Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los alemanes toman la batuta en el desarrollo de los blindados, con el desarrollo de su famoso Panzer. Pero esa es otra historia por contar.
Con información de: Tanks Encyclopedia / Tank Museum / Wikipedia / Imagen de portada: Pinimg
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