Miguel Ángel Asturias fue un escritor y diplomático guatemalteco, considerado como el novelista más importante de Guatemala, perteneciente a la llamada Generación de 1920, de la que también forman parte César Brañas y Luis Cardoza y Aragón entre otros. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1967 y un año antes, obtuvo el Premio Lenin de la Paz.
Miguel Ángel Asturias nació el 19 de octubre de 1899 en la Ciudad de Guatemala, y falleció el 9 de junio de 1974 en Madrid, España.
Obras Destacadas
Hombres de maíz (1949)
Tres de cuatro soles (1943)
Mulata de tal (1963)
El hombre que lo tenía todo todo todo (1981)
El árbol bajo la cruz (1993)
Leyendas de Guatemala (1930)
Algunas de las mejores frases de Miguel Ángel Asturias
«Sube la línea de mi vida con trazo igual a tus volcanes y luego baja como línea de corazón hasta mis dedos».
«Madre, te bendigo porque supiste hacer de tu hijo un hombre real y enteramente humano».
«Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta».
«El poeta es una conducta moral».
«¡No hay paz que no descanse sobre los escudos, las cabezas y los cuerpos decapitados del enemigo!».
«Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de maíz».
«Oigo pegando mis oídos al mapa vivo de tu suelo que llevo aquí, aquí en las manos, repicar todas tus campanas, parpadear todas tus estrellas».
«Para un pueblo hambriento e inactivo, la única forma en la que Dios puede aparecer es en la de comida y trabajo».
«Hace calor de Dios, amor».
«Los espejos son como la conciencia. Uno se ve allí como es, y como no es, pues quien se ve en lo profundo del espejo trata de disimular sus fealdades y arreglarlas para parecer a gusto».
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