«Domingo sombrío» o «Gloomy Sunday» ha sido interpretada por múltiples superestrellas y en muchísimos idiomas, siendo su versión en inglés por la icónica Billie Holiday una de las más conocidas; sin embargo, lo que más la ha hecho resonar son las leyendas urbanas sobre cómo empuja a sus oyentes a suicidarse…
Para dar un poco de contexto, no es de extrañar que hayan surgido tantas historias de suicidios sobre la emotiva letra, ya que ahí se describe la desesperación de una persona, cuyo amante acaba de morir, y cómo esta situación le está empujando hacia el suicidio, pero sus orígenes son un poco diferentes…
La canción húngara del suicidio
Si bien la versión más famosa fue la de Billie, en realidad el origen de esta tonada viene desde la Hungría de los años 30, así que también es conocida como “la canción húngara del suicidio”.
La original fue escrita por un compositor judío llamado Rezső Seress en 1933, justo el año en el que Hitler toma el poder y la inminente amenaza nazi se sentía en casi toda Europa. ¿Qué tiene que ver esto? Pues, el tema original, llamado «Vége a világnak» («El mundo se está acabando») en realidad abordaba la desesperación que se sentía en aquellos tiempos en plena ascensión del nazismo, especialmente desde la perspectiva de un hombre judío.
Por alguna razón, la gente no se sintió muy identificada a pesar de que eran tiempos sumamente difíciles en el viejo continente, así que un poeta conocido como László Jávor utilizó la triste melodía menor y escribió sobre ella la canción «Szomorú vasárnap» («Domingo triste»), pieza que fue interpretada por el cantante Pál Kalmár. Sí, esta es la versión sobre el amante viudo contemplando el suicidio, y la que se convirtió en un verdadero hit antes de que siquiera existiera el término.
Para cuando fue lanzada «Gloomy Sunday» en inglés, interpretada por Billie Holiday, ya existían varias versiones en diferentes idiomas, incluyendo una en español interpretada por la leyenda del tango Agustín Magaldi, «Triste domingo». También podemos escuchar actualmente otros covers en diferentes lenguas como en ruso, japonés o finlandés, o la versión en inglés que ha sido interpretada por diferentes superestrellas de distintos géneros como Björk, Sarah Brightman, Ray Charles, entre otros.
Sin embargo, lo que más popularizó el tema fueron los incontables rumores sobre él…
«Gloomy Sunday»: “La canción que empuja al suicidio”
En los años 30 la prensa alegaba que había alrededor de 19 suicidios tanto en Estados Unidos como en Hungría debido a la canción. Había historias como la de una joven que se lanzó al Danubio con la partitura entre sus manos, o la de un hombre que se disparó mientras sonaba la sonata, según el diario El País; sin embargo, es importante recalcar que algunas de las versiones en inglés incluyen un último párrafo donde el amante viudo aclara que despertó de un sueño y que afortunadamente su amado/a estaba a su lado, pero esto no disminuyó los rumores, historias tan comunes que incluso la BBC prohibió que se transmitiera la canción, permitiendo solo la melodía.
Por otro lado, algunos explican que aunque Hungría efectivamente tenía una tasa de suicidios preocupante en los años 30, esto probablemente se debía a la terrible situación política que sufrió la nación en gran parte del siglo pasado: su posición en ambas guerras mundiales (el bando perdedor), y que luego una terrible dictadura comunista, lo que nos lleva a la única historia de suicidio (relacionada a la canción) que sí está comprobada…
El final de Rezső Seress
Rezső Seress, el escritor del tema original que temía por su vida debido a su fe judía, fue llevado a los campos de trabajo nazi, pero logró salir con vida de ellos, para luego gozar de una trayectoria relevante en el circo y el teatro; sin embargo, Hungría, al igual que otros países como Polonia, Rumanía, Albania, etc., quedaron dentro de la órbita soviética, así que después de sobrevivir al nazismo, ahora tenía que vivir bajo el yugo comunista.
Rezső, llamado cariñosamente “Rudi”, sabía perfectamente el éxito que tenía su canción, así que quería viajar hasta Estados Unidos para reclamar sus derechos como autor de «Domingo sombrío», pero debido a que venía de un país aliado a la URSS, su visa fue negada, especialmente porque se vio obligado a alinearse con el Gobierno húngaro prosoviético.
Eventualmente, el talentoso compositor intentó suicidarse lanzándose desde su ventana, y aunque en realidad sobrevivió a la caída, posteriormente terminó ahorcándose en el hospital…
Después de este hecho, la canción fue prohibida en Hungría, y en relación a qué pensaba Rezső del éxito del tema, una de las pocas declaraciones que dio al respecto fue cómo eso había incrementado su infelicidad, ya que aseguró que no podría componer otra tonada así, aunado probablemente a que nunca pudo lucrarse por su esfuerzo en crearla.
Aunque se consideran como leyendas urbanas las historias suicidas de «Domingo sombrío», lo que más resuena sobre esta tétrica pero hermosa canción, es que en realidad las historias no son del todo falsas, ya que la única persona comprobada que realmente se suicidó por influencia de la misma, fue su talentoso autor…
Con información de El País / Wikipedia
Imagen portada: Shutterstock
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