El rey Salomón es una de las figuras más importantes para el judaísmo, cristianismo e islam, y aunque efectivamente las religiones hablan de que conoció a la reina de Saba, los etíopes cuentan una historia un poco diferente acerca de la relación entre ambos…
Entre sus mayores logros se destaca la construcción del primer templo de Salomón, pero también la conquista de otros territorios como Hamat de Soba y de otras construcciones importantes; igualmente se menciona otro tipo de logros sobre su reinado, como la buena relación que mantenía con los fenicios.
El relato bíblico representa a Salomón como un magnate poderoso y sabio, pero también lo muestra como un personaje muy humano, ya que menciona su ascenso al poder, su imperativo pero progresivo mandato, posteriormente su vanidad, y finalmente cuenta cómo se arrepiente de las acciones negativas que pudo cometer para regresar al camino que Dios quería para él, volviendo a ser un rey justo y generoso para los israelitas.
El mayor testimonio de su arrepentimiento es el Libro de Eclesiastés, texto cuya creación se le atribuye a él.
También, la historia del rey Salomón relata que llegó a tener alrededor de mil mujeres, contando esposas y concubinas, así que no es muy descabellado pensar que se involucró con la monarca del antiguo reino de Saba…
Se piensa que el reino de Saba se encontraba entre el cuerno de África y la península arábiga y que correspondía en parte a los territorios actuales de Yemen, Somalia, Eritrea y Etiopía, siendo este último donde más relevancia ha tenido la reina.
La reina de Saba -cuyo nombre podría ser Makeda, Bilqis entre otros, según la fuente- es mencionada brevemente en los textos sagrados de las tres religiones monoteístas. En el Tanaj, y/o en el primer testamento de la Biblia cristiana, se menciona que la reina (sin nombre) había escuchado de la sabiduría del rey Salomón, así que decide visitarlo desde muy lejos hasta el reino de Israel, llevando “especias, oro y piedras preciosas”. En el Corán, por su parte, se menciona que Makeda (con el nombre de Bilqis) quedó tan embelesada por las riquezas y sabiduría de Salomón que decide convertirse al monoteísmo.
Sin embargo, aunque la figura de Makeda es un tanto intrascendente en los textos bíblicos, la reina de Saba es un personaje importantísimo tanto para judíos como cristianos de un país en particular…
Una dinastía milenaria
El Kebra Nagast o Libro de la Gloria de los Reyes de Etiopía, cuenta que Makeda regresó a Saba estando embarazada de Salomón, y la escritura es vista como un texto apócrifo para el cristianismo en general, excepto para la Iglesia ortodoxa etíope, que lo considera un testimonio histórico.
En el texto también se cuenta que ese hijo entre Makeda y Salomón se llamó Bayna Lehkem, mejor conocido como Menelik I, quien se convertiría en el primer emperador de Etiopía aproximadamente en el siglo V a. C.
De hecho, sería el primer gobernante de la dinastía salomónica de Etiopía, la cual duró miles de años en el poder (con pocas interrupciones) si tomamos en cuenta que el último emperador etíope fue Haile Selassie I, quien gobernó Etiopía hasta 1936, considerado descendiente de Menelik I, hijo de la reina de Saba y el rey Salomón.
Aunque la versión más aceptada es que los Beta Israel (judíos de Etiopía) vienen de la tribu de Dan, algunas historias más folklóricas consideran que ellos son descendientes de Menelik I, y por ende de Makeda y Salomón.
Sin embargo, según el Kebra Nagast, Makeda y Salomón tuvieron que separarse, probablemente porque ambos tenían grandes reinos a su cargo, pero Menelik al crecer quiso conocer a su padre. Entonces, el texto etíope cuenta que Salomón le ofreció a su hijo el reino, pero que Menelik prefirió regresar a la actual Etiopía y forjar su propia dinastía, sin embargo se aseguró de traer consigo intelectuales y sacerdotes para que su reino prosperara.
¿Estuvieron enamorados el rey Salomón y la reina de Saba?
Ni las tradiciones folklóricas, ni mucho menos la Biblia hacen énfasis en una relación amorosa, pero sí se cuenta la historia de que la reina Makeda pasaba horas hablando con Salomón durante su visita al reino de Israel, donde ambos jugaban y probaban la inteligencia del otro, ya que ambos eran considerados monarcas muy sabios. También se cuenta que la reina tenía algún tipo de defecto en su cuerpo que el rey de Israel ayudó a curar.
Pero el relato antiguo que más podría tomarse como “romántico”, es el que sostiene que la reina era virgen y que quería permanecer de esa forma, pero que sucumbió a los encantos del rey de Israel, posiblemente gracias a sus interesantes charlas.
No obstante, en la cultura popular es preservada la historia donde están enamorados y hasta se han realizado películas, más notoriamente Solomon and Sheba (1959); además, existen libros, esculturas y pinturas sobre la supuesta relación amorosa.
Si bien no es comprobable que los reyes hayan tenido efectivamente un amorío y las religiones monoteístas no aceptan la relación, la leyenda de su historia de amor no solo es importante en la cultura popular… Según la creencia del país africano, esas noches en vela de conversaciones y juegos, son la razón -gracias a su hijo-, por la que se creó la Etiopía que conocemos… llena de descendientes de la reina de Saba y del rey Salomón…
Con información de: Enlace Judío / Oneira / Bible Gateway / El Español / El Confidencial / Foto: Shutterstock
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