Un pequeño estudio sugiere que las personas que usan cigarrillos electrónicos con regularidad podrían enfrentarse a un mayor riesgo de enfermedad cardiaca.
Los investigadores dijeron que encontraron que 23 usuarios de cigarrillos electrónicos eran más propensos a tener dos indicadores tempranos del riesgo cardiaco que 19 personas que no «vapeaban».
«Este es el primer estudio en observar esos factores de riesgo cardiaco en usuarios habituales de cigarrillos electrónicos. Los resultados fueron algo sorprendentes, dado que se cree comúnmente que los cigarrillos electrónicos son menos nocivos que los cigarrillos de tabaco», señaló la coautora del estudio, la Dra. Holly Middlekauff, profesora en la división de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles.
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En lugar de ello, dijo, «encontramos los mismos tipos de anomalías en nuestros usuarios de cigarrillos electrónicos que se reportan entre los fumadores de cigarrillos de tabaco, y esas anomalías se asocian con un mayor riesgo cardiaco».
Middlekauff enfatizó que el estudio solo muestra una asociación, no un vínculo causal, entre el uso de los cigarrillos electrónicos y un aumento en los riesgos cardiacos. Y como el estudio no incluyó a fumadores de cigarrillos tradicionales, «no podemos decir si los cambios son menos graves en los usuarios de cigarrillos electrónicos en comparación con fumadores de cigarrillos de tabaco de la misma edad», añadió.
«Todo lo que podemos concluir es que el uso de cigarrillos electrónicos tiene unos efectos adversos fisiológicos reales», comentó. «No son inocuos».
Los cigarrillos electrónicos estuvieron disponibles por primera vez en Estados Unidos en 2006. Desde entonces, su popularidad se ha disparado. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU. calcula que ahora se venden más de 250 marcas de cigarrillos electrónicos, dijeron los investigadores.
Todos los usuarios de cigarrillos electrónicos del estudio estaban sanos y tenían de 21 a 45 años de edad. Los usuarios de cigarrillos electrónicos habían estado vapeando casi a diario durante un mínimo de un año. Ninguno de los participantes fumaba cigarrillos de tabaco.
Todos los usuarios y no usuarios de cigarrillos electrónicos recibieron análisis de sangre y evaluaciones de la variabilidad de la frecuencia cardiaca, para medir varios aspectos de la conducta del corazón.
El resultado fue que los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían un riesgo más alto de estrés oxidativo, en que unas moléculas denominadas «radicales libres» producidas a través de la respiración comienzan a alcanzar niveles potencialmente nocivos, señalaron los investigadores.
También se encontró que los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían un mayor riesgo de un aumento en la «actividad cardiaca simpática», originado en un aumento en el nivel de hormonas producidas por la glándula adrenal. En última instancia, esto puede provocar un aumento en la frecuencia cardiaca y una presión arterial más alta, dijeron los investigadores.
Los hallazgos fueron publicados en la edición en línea del 1 de febrero de la revista JAMA Cardiology.
Middlekauff dijo que ella y sus colegas están ahora comparando los efectos en el corazón del uso crónico de cigarrillos electrónicos con los del consumo crónico de cigarrillos de tabaco.
Todavía no está claro por qué los cigarrillos electrónicos podrían aumentar el riesgo de problemas cardiacos, comentó.
«Especulo que la nicotina inhalada es culpable», dijo Middlekauff. «La nicotina es el componente más activo biológicamente en el aerosol de los cigarrillos electrónicos, y es un irritante de las vías respiratorias. La nicotina aumenta los niveles de adrenalina, y podría activar varios sistemas adversos que son nocivos a largo plazo».
Aruni Bhatnagar, profesor de medicina en la división de medicina cardiovascular de la Universidad de Louisville, dijo que aunque los cigarrillos electrónicos exponen a los usuarios a menos sustancias que los tradicionales, «contienen algunos componentes residuales, particularmente nicotina, que podrían presentar un problema que no es insignificante.
«Así que diría que lo que se informa aquí es importante, pero en realidad no es sorprendente», dijo Bhatnagar, coautor de un editorial que acompañó al estudio, y director del Centro de Tabaco de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
Gregory Conley, presidente de la Asociación Americana del Vapeo (American Vaping Association), criticó los hallazgos.
«Este estudio, como muchos realizados por investigadores que quieren generar titulares, no compara los efectos del líquido de vapear que contiene nicotina con otras actividades, como fumar cigarrillos, usar líquido sin nicotina o beber café», dijo Conley.
«Incluso si se usaran comparaciones, el valor de este trabajo es limitado, y no es exactamente una noticia de última hora que la nicotina tiene impactos a corto plazo en el sistema cardiovascular», señaló.
Con información de HealthDay, traducido por HolaDoctor | Foto: Cigarro electrónico / Shutterstock
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