Por Michel Rodriguez | En la historia del automóvil ha habido muchos conflictos entre empresas. Pero la primera rivalidad de la industria automotriz estadounidense se dio entre dos nombres que hoy son sinónimos de calidad para todo buen conocedor de vehículos. Les hablaré a continuación de la guerra automotriz de Ford Vs. Dodge.
1. Las partes: Henry Ford
Antes de entrar en detalles sobre la rivalidad, hay que hablar de los protagonistas de esta historia. Henry Ford (30 de julio de 1863) fue un individuo que creció obsesionado con las máquinas. Joven, dejó pronto los estudios para hacer lo que quería: enfocarse en el aprendizaje del funcionamiento de maquinaria pesada.
Ford trabajó para la empresa Westinghouse y luego en la Edison Illuminating Company. En esta última fue ascendido a jefe de ingenieros en 1893. La mejor situación financiera que le ofreció su nuevo cargo le permitió a Ford independizarse para dedicarse a hacer automóviles.
Con el capital reunido, el ingeniero se enfocó en construir su primer automóvil a gasolina: el Ford Quadricycle. Un modelo exitoso. Más tarde, el trabajo de Ford llamaría la atención del millonario William H. Murphy, quien animado por las posibles ganancias, decidió apoyar a Ford en la creación de una empresa: la Detroit Automobile Company.
Mas el proyecto no llegaría muy lejos, debido a la presión que Murphy y el resto de los inversionistas ejercían sobre Ford, para que este produjera vehículos lo más rápido posible. La prisa resultó en autos de mala calidad y en la disolución de la empresa.
En 1901 ingeniero decide fundar la Henry Ford Company. Pero ahora el problema será que mientras que los inversionistas quieren vehículos de pasajeros, Ford se dedica únicamente a crear y optimizar autos de carreras. El derroche de fondos que esto conlleva hace que los accionistas de la compañía nombren a Henry Leland como nuevo director. Ofendido, Ford renuncia y la empresa pasa a llamarse Cadillac Automobile Company.
Ya tienen una estampa del carácter de Ford. Aquí me detengo porque en adelante las personas de quien hablaré son esenciales en esta historia.
2. Las partes: John y Horace Dodge
John y Horace Dodge (nacidos en 1864 y 1868 respectivamente) fueron dos hermanos maquinistas y dos apasionados por la nueva “tecnología”; algo que heredaron de su padre, Daniel R. Dodge.
Los hermanos eran inseparables, al punto de que ambos trabajaron siempre como maquinistas juntos; primero en Canadá, con la Dominion Typograph Company y luego en Michigan. En este estado se hicieron socios de una fábrica de bicicletas; negocio que les permitió capitalizarse para comenzar a fabricar partes para automóviles, siendo el señor Ranson Olds su principal cliente. (Los hermanos Dodge hacían transmisiones para el Oldsmobile).
Los Dodge se caracterizaron por tener una forma de ser que no coincidía con el “establishment” de la época. Por ejemplo, estilaban beber cerveza con sus empleados o regalarlas en jornada de trabajo calurosas.
Ford, Dodge y el Ford Modelo T
No obstante su último fracaso, en 1903 Henry Ford, con la ayuda de Alexander Malcomson, logra reunir algunos inversionistas para crear una nueva empresa: la Ford Motor Company. Los nuevos socios representan un apoyo financiero significativo, pero quienes realmente salvarán el día son los hermanos Dodge, al aportar diez mil de los 28 mil dólares de presupuesto con el que arrancará la FMC.
A cambio, los Dodge recibieron un 10% de las acciones y el derecho a todos los bienes en caso de una quiebra (protegiéndose, precisamente, de Ford). El acuerdo también asentaba que los hermanos construirían los chasis, el motor y la transmisión de los vehículos de la compañía, mientras que Ford terminaría el proceso en su línea de ensamblaje (que por cierto, él no inventó, solo la patentó).
El primer vehículo que la alianza Ford-Dodge desarrolló fue el Ford Modelo A, producido en 1903. Pero, aunque la relación entre el ingeniero y los hermanos era bastante rentable, el hecho es que las diferencias entre ambas partes irían poco a poco minando el camino para una separación aparatosa.
Así fue como, con el paso de los años, los hermanos Dodge llegarían a participar en el proyecto que generó el Ford Modelo T.
El tremendo éxito del Modelo T hizo que el automóvil se masificara en Estados Unidos. Ya para 1914, año en que se estrenó, el vehículo llegó a tener cerca del 50% del mercado automotriz estadounidense. El mismo Modelo T llegaría poco después a acaparar el 57% de la producción automotriz del planeta.
Ford Vs Dodge: roces
Los problemas comenzaron cuando los hermanos Dodge empezaron a hacer sugerencias para mejorar el automóvil, sugerencias que Ford ignoraba. La razón de su rechazo es que Ford se estaba tornando cada vez más excéntrico y desconfiado. Él suponía, por ejemplo, que si su Modelo T era revolucionario, esto se debía solo a su trabajo. En ese sentido el ingeniero no toleraba objeciones.
Como jefe, Ford era igual de excéntrico. Aunque pagaba muy bien a sus empleados (uno con más de seis meses de antigüedad podía cobrar hasta 5$ la hora, 8 horas al día, 5 días a la semana), el ingeniero contaba con un “Departamento de Sociología”, implementado con la intención de buscar y remover al personal con vicios de bebida, apuestas o comportamiento anticristiano. Al mismo tiempo, Ford detestaba sobre todo a los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz.
Lógicamente tal pesquisa terminó por afectar a los hermanos Dodge, puesto que estos mantenían una relación con sus empleados que abarcaba desde fiestas, derroche de dinero, e incluso veladas en las que era habitual quedarse hasta altas horas de la noche tomando cerveza. Como aparte Ford consideraba a los accionistas “parásitos”, y quería ser dueño absoluto de la empresa, pronto fue evidente para él que debía tener a los Dodge fuera de su negocio.
La actitud intransigente de Ford buscaba entonces que los Dodge decidieran renunciar por cuenta propia. Pero esto de momento no ocurre. En cambio, en 1910 los hermanos deciden construir su propia fábrica en Hamtramck, Michigan, y allí siguen trabajando para la FMC, haciendo piezas y partes para sus automóviles.
En respuesta Ford construye su propia fábrica de partes; un gran complejo en River Rouge lo suficientemente grande como para no depender de absolutamente ningún proveedor externo.
Ford Vs Dodge: la ruptura
Este es el escenario cuando en 1913 John Dodge renuncia a su puesto de vicepresidente de la Ford Motor Company y anuncia la creación de la Dodge Brothers Motor Company. Más tarde, en 1914, los hermanos presentan el Dodge Modelo 30-35, un automóvil muy superior al Modelo T, pero más costoso también.
El problema para Ford era que la Dodge Brothers funcionaba gracias a los dividendos que los hermanos recibían por las ventas del Modelo T. Aquella lejana inversión de diez mil dólares le retribuía a los dos socios un millón de dólares al año aproximadamente.
En 1916, para frenar el desarrollo de la competencia y con la excusa de mejorar el salario de sus trabajadores, Ford reduce drásticamente los dividendos de los socios de su empresa. Esto les dio a los hermanos Dodge la excusa perfecta para demandarlo. En 1918 la Corte Suprema de Justicia norteamericana decidió que Ford debería pagarles a sus accionistas la cuantiosa suma de 19.275.385$.
Posteriormente, Ford intentó forzar a los hermanos para que vendieran su parte de la empresa, pero ellos no lo hicieron hasta que lograron obtener por sus acciones el precio que consideraban correcto.
Para tener una mejor idea de lo que los Dodge ganaron por su 10%, basta con decir que los hermanos entraron al negocio de Ford con lo que hoy equivaldría a poco más de 250 mil dólares (en dinero de hoy), y se retiraron con una ganancia que supera ligeramente los 760 trillones. Así concluye la primera guerra corporativa de la industria automotriz de EE. UU.
Los contendientes en la actualidad
Hoy día la Ford sigue siendo un gigante automotriz, a pesar de haber tenido algunos fracasos. Actualmente la marca sigue brillando con su serie de pick-up F150, literalmente el vehículo más vendido en EEU en este momento.
La Dodge Bros. Motor Company pasó a manos de Chrysler y siempre se ha destacado como una marca de gran performance.
Actualmente la Dodge compite con fiereza en el mercado, al punto de que sus camiones y pick-ups –que ahora salen bajo la marca Ram– le están disputando el liderazgo de ese segmento automotriz a Ford y Chevrolet. Cabe decir que, mientras que un dueño de pick-up Ford jamás considerará comprar una pick-up Chevolet ni viceversa, ambos si considerarían comprarse una Ram.
¿Sigue la rivalidad Dodge-Ford, a pesar del cambio de marcas? Ojo avisor, ya la disputa no es legal, ahora es en la pista.
Con la información de: Dodge Motor Car / How Stuff Works / Jalopnik / Imagen de portada: Shutterstock
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