Antes de que la India se convirtiese en la democracia más grande del mundo, el territorio estaba conformado por cientos de reinos, los cuales eran regidos por los marajás y sus esposas las maharaníes… Sin embargo, fue una de ellas en particular quien hizo vida política incluso después de que estas monarquías desaparecieran… ¡Conoce a Gayatri Devi!
Gayatri Devi nació en Londres pero era proveniente de una familia real de etnia rajbongshi. Era sobrina del yuvarajá (monarca o príncipe) del estado principado de Baroda. Lógicamente, Guyatri, a quien sus amigos llamaban cariñosamente Ayesha, creció rodeada de los mayores lujos y sus mayores pasiones siempre fueron el polo y la equitación en general.
Estudió en una importante escuela londinense y luego cursó estudios en la escuela Patha Pavana, donde conocería a Indira Gandhi, un personaje que sería muy relevante en el futuro.
A los 12 años conoció a Man Singh II, quien eventualmente no solo se convertiría en el marajá de Jaipur, sino en su esposo cuando cumplió los 21 años. Gayatri Devi era en realidad la tercera esposa del marajá, pero definitivamente fue su nombre el que más fue escuchado en India y el mundo…
A pesar de su pública vida lujosa, o de datos curiosos como que fue la primera persona en traer un Mercedes Benz a India, también durante su gestión como esposa del marajá se encargó de construir institutos de educación, más notoriamente la escuela pública para niñas Gayatri Devi en Jaipur.
Además de su glamurosa vida o de su labor social, Gayatri también era muy elogiada por sus atributos físicos y por su exquisito sentido de la moda, para así ser considerada un ícono fashionista por su “belleza clásica”.
No obstante, cuando los británicos finalmente accedieron a dejar que el subcontinente indio se independizara, todos los principados que conformaban la unión debían escoger si pertenecerían a India o a Pakistán, pero lo más importante es que perderían su control de facto sobre las tierras; pero, a pesar de que ya no tendrían poder, todavía mantendrían sus títulos nobiliarios y cierta financiación por parte del gobierno, pero eso es algo que la futura primera ministra Indira Gandhi no pensaba tolerar…
Gayatri Devi: de la realeza a la política
Aunque el título de Gayatri era poco más que algo decorativo, ella todavía se preocupaba por la población, así que en 1962 se unió al partido de centro-derecha Swatantra, la principal organización política opositora al Congreso Nacional Indio (CNI), el partido que tenía el control y el más poderoso de la India.
Gayatri ganó un asiento en el Lob Sakha (la cámara baja del Parlamento indio) y el margen fue tan grande (78% de los votos) que se convirtió en un récord mundial en la época; sin embargo, el poder del país todavía lo tenía el CNI…
Gayatri era fiel y rígida en cuanto a sus creencias políticas: su marido se había convertido en el embajador indio en España, así que el primer ministro de ese momento, Lal Bahadur Shastri, le ofreció a Gayatri unirse a su partido (el CNI), pero ella se negó.
Gayatri gozaba de una inmensa popularidad en India a pesar de que no pertenecía al partido gobernante; pero, aunque el amor de la gente hacia ella no disminuyó, su suerte definitivamente se vería afectada una vez que Indira Gandhi se convirtió en primera ministra…
Una princesa encarcelada
Como ya sabemos Indira Gandhi y Gayatri Devi se conocían desde jóvenes, y desde siempre se supo que ambas tenían una terrible relación; incluso, el novelista Khushwant Singh menciona que en el mismísimo Parlamento indio, Indira dijo que Gayatri era una “perra” y una “muñeca de cristal”, supuestamente porque Indira no podía soportar que alguien fuese más atractivo que ella.
Aunque su relación no era la mejor, eso es algo totalmente normal en la política cuando hablamos de partidos contrarios, pero la tensión escalaría cuando en 1975, Indira Gandhi hizo que el presidente indio declarara el estado de emergencia, conocido como The Emergency.
Las libertades básicas fueron privadas y la India se convirtió en una especie de cacería de brujas para las personas que no pertenecían al partido regente. En ese momento, Indira decide cancelar el proceso de manutención del que gozaban los antiguos monarcas indios, así que la maharaní era solamente una política más, una que pertenecía al partido equivocado.
En ese entonces Gayatri se encontraba en tratamiento médico en Bombay, pero se le informó que una vez terminara el procedimiento, sería encarcelada, supuestamente por una evasión de impuestos. Sin importar eso, una vez que ella volvió de esa ciudad, se dirigió al Parlamento, solo para ver que todos los asientos de su partido estaban vacíos (probablemente sus ocupantes estaban en prisión). Al poco tiempo aquella que alguna vez tuvo el título de maharaní, algo similar a una reina o princesa, fue encarcelada…
Gayatri fue llevada a la prisión de Tihar, donde la mujer que una vez trajo un Mercedes Benz a India, tenía que compartir su celda con ratas. El trato que recibió Gayatri en el lugar fue paupérrimo según los historiadores. Ella misma contaría que en ese lugar tuvo que lidiar con personajes extraños, como una mujer que hablaba todo el día consigo misma, y que además le arrojaba ladrillos a los demás.
Adicionalmente, al principio no le permitían a Gayatri recibir comida de sus visitantes. Se cuenta que una vez se le escribió una carta a Indira Gandhi con el fin de pedirle mejores condiciones para Gayatri, y la respuesta de la primera ministra fue que la comida de la prisión era suficiente, pero en realidad, ella estaba desarrollando serios problemas estomacales por los alimentos del lugar.
Incluso, su hijastro, quien había sido encarcelado junto a ella, había sido liberado mientras Gayatri continuaba subsistiendo en tan terrible recinto.
Eventualmente fue liberada después de cinco meses, con la promesa de que no volvería a hacer vida política en el partido Swatantra, pero esto era un factor irrelevante, ya que el partido estaba prácticamente extinto…
Sus últimos años
Sus años después de la prisión fueron mucho más tranquilos e incluso pudo publicar un libro donde contaba su interesante vida. El cariño que se le tenía a Gayatri era tal, que un partido de Bengala Occidental la nominó para un puesto público pero ella nunca respondió.
Eventualmente murió a los 90 años en Jaipur, debido a los problemas estomacales que desarrolló en la prisión de Tihar.
Posteriormente perdió sus títulos nobiliarios, pero Gayatri nunca dejó de preocuparse por los que alguna vez fueron sus súbditos, y aunque fue por eso que eventualmente partió de este mundo, la mujer de la “belleza clásica” dejó un legado, uno que nunca será olvidado en el subcontinente indio…
Con información de Live Mint / The Quint / Wikipedia
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