En el apogeo del movimiento ‘Black Lives Matter’ resaltó el famoso caso de Yusef, Korey, Raymond, Antron y Kevin; conocidos como «los cinco exonerados de Central Park». Este hecho tuvo lugar en el año 1989, cuando los jóvenes fueron detenidos injustamente por un brutal crimen. ¡Te contamos su historia!
La esclavitud, el sistema carcelario, la lucha por los derechos civiles y el racismo son algunos de los problemas que ha tenido que enfrentar la sociedad afroamericana estadounidense. Las injusticias penitenciarias son acontecimientos que no dejan de sacudir a los ciudadanos norteamericanos, bien por la corrupción presente en las instituciones o bien por la estructura discriminatoria que demuestran tener ciertas autoridades. Elementos de esta índole se hicieron presentes en un célebre caso que conmovió a los Estados Unidos a principios del año 1989, cuando una mujer fue brutalmente agredida y se culparon a cinco jóvenes afroamericanos del crimen.
Trisha Meili es una corredora habitual en Manhattan, que para una noche de abril de 1989 salía a trotar como de costumbre. Sin embargo, fue agredida sexualmente y golpeada hasta quedar inconsciente. El crimen supuso un suceso mediático en todos los Estados Unidos, por lo que el responsable (o los responsables) de dicha barbarie debían ser reconocidos ante la sociedad de forma inmediata.
Sucesos iniciales
La acusación a los cinco, por aquel entonces, jóvenes adolescentes se dio por la coincidencia que surgió la noche del 19 de abril de 1989. Un grupo numeroso de adolescentes afroamericanos paseaban por el parque de Central Park, molestando a transeúntes, haciendo algarabías y causando desastres menores. Sin embargo, durante esos momentos Trisha Meili (conocida como la «jogger» por la prensa, que significa corredora en inglés) estaba siendo violada y golpeada brutalmente. Meili había salido a trotar por el parque, como solía hacerlo, y fue asaltada por un hombre que la dejó inconsciente y violada horas después.
La mujer fue encontrada al borde de la muerte. Los policías desplegaron una búsqueda por todo el parque, con la esperanza de conseguir al perpetrador del crimen o, en el peor de los casos, algún otro elemento que arrojara información al suceso. En medio de la búsqueda, los policías apresaron, como a muchos otros, a tres afroamericanos identificados posteriormente como Antron McCray, Yusef Salaam y Kevin Richardson más otro chico de origen latino, de nombre Raymond Santana. Salaam había estado en compañía de su amigo, Korey Wise, quien decidió no abandonarlo y que, por consecuencia, fue interrogado también.
McCray, Salaam, Richardson, Santana y Wise fueron interrogados por 48 horas, sin acceso a comida ni la supervisión de sus padres (ya que todos eran menores de edad). La fiscal a cargo del caso fue Linda Fairstein, especializada en los casos de violencia sexual contra la mujer y niños.
La sociedad neoyorkina vivía oleadas constantes de violencia y delincuencia, por lo que el caso tuvo una repercusión social y mediática de gran alcance. El empresario Donald Trump se pronunció en relación al hecho y llegó a pedir que los acusados pagaran con pena de muerte por el crimen.
La exigencia de justicia pesaba sobre las autoridades, por lo que los encargados de interrogar a los jóvenes, incluida Fairstein, coaccionaron a los adolescentes para que admitieran la violación y la paliza, dándoles promesas de que saldrían pronto si confesaban.
Juicios y sentencia
Además de los cinco chicos, otro grupo de adolescentes fue arrestado aquella noche. Al respecto, la fiscal Fairstein explicó que el arresto fue justificado, explicando que: «Estos jóvenes fueron arrestados como resultado de una meticulosa investigación policial y no hay duda de que fueron, según los cargos, los que alborotaron y atacaron a personas en el parque».
Los jóvenes fueron juzgados en dos juicios: el primero incluía a McCray, Santana y Salaam y el segundo a Richardson y a Wise. Este último fue juzgado como adulto por tener 16 años. Ya que el ADN encontrado en la víctima no coincidía con el de ninguno de los acusados, la fiscalía les ofreció a los abogados defensores que los chicos aceptaran los crímenes con la finalidad de recibir menos años en prisión. Los jóvenes se negaron a admitir, por lo que el proceso judicial siguió en pie.
Aunque los acusados contaron con buenos abogados y el apoyo de la comunidad afroamericana, la sentencia dictó que Wise, Richardson, Santana, Salaam y McCray debían pagar por la violación e intento de asesinato de Trisha Meili, a pesar de la falta de evidencia. Se enfrentaron también a los cargos de asalto, robo y disturbio.
El resultado final de la sentencia fue el siguiente: aunque fueron liberados del cargo por homicidio, Raymond Santana, Antron McCray y Yusef Salaam fueron declarados culpables de robo, disturbios, asalto y violación. Ya que eran menores de edad, tendrían que pasar entre cinco y diez años en la prisión correccional.
En el otro juicio, Kevin Richardson fue encontrado culpable por los cargos de violación, asalto, robo y homicidio. Tendría que pasar entre cinco y diez años en la correccional. Korey Wise, al ser juzgado como adulto, fue condenado a 15 años en una prisión para mayores de edad y encontrado culpable por abuso sexual, disturbios y agresión.
Libertad de los involucrados y el verdadero culpable
Los chicos estuvieron encarcelados durante años. Al término de varias sentencias, un asesino y violador en serie de nombre Matías Reyes confesó haber violado a Trisha Meili, aportando detalles y elementos que nunca habían salido a la luz. Reyes compartía, para ese entonces, cárcel con Korey Wise.
Ante la confesión, la policía procedió a analizar el ADN y resultó coincidir con el semen presente en el cuerpo de Meili y también con un calcetín encontrado en la escena.
Korey Wise fue puesto en libertad en el año 2002, una vez que se dictó sentencia contra Reyes. Sin embargo, las protestas en contra del abuso policial y la discriminación racial comenzaron a surgir. Los hombres que fueron condenados empezaron a ser conocidos como «los cinco de Central Park» y, posteriormente, como «los cinco exonerados de Central Park», ya que la policía los eximió de todos los cargos.
Reconocimiento internacional, polémicas y demandas
Los cinco decidieron demandar al estado de Nueva York, exigiendo una indemnización por su encarcelamiento y daños y perjurios. En 2014 después de años de procesos legales e investigación, recibieron 41 millones de dólares.
La demanda no solo incluyó la indemnización monetaria, sino la obligación por parte de la Policía de Nueva York de revelar todos los documentos y pruebas del caso al público. Al respecto, Trisha Meili comentó para el Daily News: «Para mi tranquilidad, quería encontrar la verdad de lo que sucedió y quién estuvo involucrado, y por eso estoy ansiosa por ver la publicación de estos documentos (…) Es información y detalles a los que nunca he tenido acceso».
La historia no era muy conocida alrededor del mundo hasta el año 2019, cuando la serie Así nos ven se estrenó en Netflix. Esta miniserie, que se desenvuelve como una película de cuatro partes, fue aclamada por la crítica y la valió el Primetime Emmy a Jharrel Jerome, el actor que da vida a Korey Wise en la ficción.
La dirección estuvo a cargo de Ava DuVernay, quien también escribió el guion y produjo parte del proyecto. La serie tuvo un conversatorio que estuvo a cargo de la periodista Oprah Winfrey, en donde los actores y los afectados en la vida real comentaron la experiencia y el proceso del caso.
La fiscal Linda Fairstein reaccionó a la serie y no desmintió la coacción. Por el contrario, instó a las personas a revisar toda la evidencia completa y ver todas las cintas de los interrogatorios. Ante la emisión de la serie, la empresa Dutton a cargo de la publicación de sus libros dejó de respaldarla.
Con información de: Wikipedia / Semana / BBC / Youtube / RT / Daily News / The New York Times
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