El estruendo que se escuchó durante la protesta, fue el argumento para que la policía abriera fuego para disolver la manifestación. El resultado, fue de 38 obreros muertos y otros 115 heridos.
Una bomba lanzada por un supuesto desconocido, mientras el anarquista Samuel Fielden pronunciaba su discurso en el parque Haymarket aquel 4 de mayo de 1886, mató a un policía en el acto. Otros 60 uniformados resultaron heridos, de los cuales seis perdieron la vida en el hospital. A consecuencia de la revuelta, ocho de los más representativos líderes socialistas, anarquistas y marxistas fueron detenidos, de ellos, cinco fueron sentenciados a muerte en 1887, en un proceso judicial viciado y poco claro.
La revuelta del parque Haymarket, forma parte de los eventos que se suscitaron en Estados Unidos a partir de las protestas de los trabajadores en todo el país, quienes bajo el lema «Ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas para la casa» el primero de mayo de 1886, llamaron a huelga en las fábricas de Chicago.
Aunque el presidente Andrew Johnson, había aprobado la ley Ingersoll en 1868, la cual establecía la jornada laboral de 8 horas, ésta sólo la cumplían quienes se desempeñaban en oficinas y obras públicas. Los trabajadores y obreros industriales por su parte, cargaban con jornadas que pasaban las 11 horas diarias.
Los trabajadores de Chicago tenían terribles condiciones laborales, pero también el bastión más fuerte de la lucha obrera. En esta ciudad, se concentraba el eje más representativo de los anarquistas estadounidenses y también allí, se desarrollaba uno de los conflictos más álgidos en el ámbito laboral, el de la empresa McCormik. La conflictividad desatada a consecuencia de los abusos de la empresa, generó la convocatoria a la concentración de la plaza Hymarket, en la cual se congregaron más de 20 mil obreros.
Este es el evento que generó, que años más tarde, el congreso obrero socialista de la segunda internacional, nombrara el primero de mayo como el día internacional de los trabajadores. Las protestas también lograron, que a finales de 1886, muchas de las patronales se vieran obligadas a reconocer la jornada laboral de ocho horas.
Aunque este día se celebra internacionalmente como una conquista de los trabajadores, irónicamente en EE.UU. no se celebra. Tienen en cambio una festividad llamada Labor Day, que se conmemora el primer lunes de cada septiembre.
Con información de abc | revcom.us
--
--