Menú
Conoce la historia de Cayo Julio César

Conoce la historia de Cayo Julio César

Cayo Julio César (Caius Iulius Caesar) nació en Roma, Italia, el 12 de julio de 100 a. C., y murió en Ibídem, el 15 de marzo de 44 a. C., fue un líder militar y político de la era tardorrepublicana.

CULTURIZANDO EN WHASTAPP

Julio César fue sin duda una de las más importantes figuras de la historia de Roma, tanto por su destacadas aportaciones políticas, como en lo relativo a sus victoriosas campañas militares y a su amplia visión como jefe del Estado romano.

En el año 60 a.C. se constituye un triunvirato constituido por César, Pompeyo y Craso, que establece en la práctica un reparto personal del poder. En este sentido a partir del año 55 las provincias del Imperio serán repartidas de forma que César recibirá las Galias, Pompeyo Hispania y Craso la provincia de Siria. Este último morirá en el año 53 a.C. en una campaña militar contra los partos, iniciándose una lucha para detentar el poder entre César y Pompeyo.

César inicia en el año 58 a.C. la conquista del territorio de las Galias. En esta campaña militar vencerá a los helvecios y someterá a las tribus belgas, marchando también sobre la región de Bretaña donde derrota a los aquitanos. Posteriormente en el año 55 cruza el canal de la Mancha y desembarca en Britania. En una segunda expedición a esta isla, se enfrenta a un importante ejercito británico al que derrota.

Durante los años 49 al 45 se desarrolla la guerra civil entre César y los partidarios de Pompeyo, que en un primer momento tiene como escenario la Península italiana. César procedente de las Galias, cruza el Rubicón y conquista Roma y toda la Península itálica. Pompeyo y una parte de los senadores de Roma huyen a Grecia, pero César que carecía en este momento de una flota organizada y cuyas fuerzas militares se concentraban en la Galia, desistió de seguir a su enemigo y prefirió asegurar el Occidente del Imperio.

Poco tiempo después César invadirá Hispania y tras conseguir la victoria sobre el ejército pompeyano en Ilerda (Lérida) se trasladará a la Península griega, donde volverá a derrotar a Pompeyo en la importante batalla de Farsalia.

En los años 48-47 a.C. César va a alcanzar Egipto, en su objetivo de perseguir a Pompeyo. En este territorio interviene en la disputa dinástica interna, tomando partido a favor de Cleopatra. En el año 46 a.C. una vez acabada la campaña de Egipto, César pasa al Norte de África donde derrota a los partidarios de Pompeyo en la batalla de Tapso.

La victoria definitiva sobre los hijos y el ejército de Pompeyo será obtenida por César en el sur de la Península Ibérica, concretamente en la batalla de Munda en la provincia de la Bética. En esta batalla participaron números contingentes militares de ambos bandos, aunque César contó con la ayuda del rey mauritano Bogud, lo que inclinó la victoria a su favor.

Durante este periodo César, va a acumular sucesivos poderes y a realizar una profunda reforma del Estado. Entre sus atribuciones figuraban entre otras la de ser jefe supremo del ejército, pontifex maximus (sumo sacerdote) y dictador vitalicio.

También se reservaba el derecho de proponer y nombrar nuevos funcionarios. Entre las reformas de carácter político impulsadas por César se encontrarían la ampliación del Senado a 900 miembros, la reforma del calendario o la organización de un censo de ciudadanos. No menos importante que estas medidas fueron la creación de numerosas colonias en las provincias del Imperio con el asentamiento de los veteranos del ejército y su interés en promover construcciones monumentales.

Casi un año después del fin de la guerra civil, concretamente en el año 44 a.C. Julio César es asesinado a las puertas del Senado en Roma victima de una conjura que había estado dirigida entre otros por C. Cassio y M. Junio Bruto. César en su testamento declara heredero a su sobrino C. Octavio, que unos años después gobernará el Imperio.

Cayo Julio César como legislador

La labor de César como legislador fue muy amplia, pese a que el tiempo en que realmente estuvo en el poder fue relativamente corto. Estas son algunas de sus labores más destacadas:

* Corrigió el calendario en uso. Ajustó el año al curso del sol, y lo compuso de 365 días, suprimiendo el mes intercalado y aumentando un día cada cuatro años. Para que este nuevo orden de cosas pudiera comenzar en las calendas de enero del año siguiente, añadió dos meses, entre noviembre y diciembre, teniendo por consiguiente este año quince meses, contando el antiguo intercalario que ocurría en él.

Esta trascendental reforma, que conocemos hoy en día como Calendario juliano, consistió en que, partiendo del año 153 a. C. se toma como inicio del año el 1 de enero, en lugar del tradicional 1 de marzo, para poder planear las campañas del año con tiempo. Consta de 365 días divididos en 12 meses, excepto los años bisiestos que tienen 366 días, y añaden un día adicional al mes de febrero. El calendario juliano cuenta como bisiestos uno de cada cuatro años, incluso los seculares. Con este calendario se comete un error de 7,5 días cada 1.000 años.

El orden de los meses y la distribución de los días era así: januarius (31 días); februarius (28, ó 29 los años bisiestos); martius (31); aprilis (30); maius (31); junius (30); julius (31) (anteriormente quintilis y llamado así en honor del propio César); sextilis (30) (renombrado augustus en el reinado de su hijo adoptivo); september (31); october (30); november (31); december (30).

* Completó el Senado, diezmado por la guerra civil, aumentando el número de senadores a 900 y llenándolo de partidarios suyos, en especial equites, élites provinciales, y algún que otro escriba, centurión e incluso hijo de liberto. Entre los más destacados y poderosos se encontraron los Balbos.

* Creó nuevos patricios, aumentó el número de pretores, de ediles, de cuestores y de magistrados inferiores, ampliando por ejemplo el vigintivirato a 26 magistrados (vigintisexviratum); rehabilitó a algunos a los que los censores habían despojado de su dignidad o condenado los jueces por cohecho. Compartió con el pueblo el derecho de elección de magistrados; de suerte que, exceptuando sus competidores al consulado, los demás candidatos los designaban por mitades, el pueblo y él. Los suyos los designaba en tablillas que mandaban a todas las tribus conteniendo esta breve inscripción: «César dictador, a tal tribu. Os recomiendo a fulano y a mengano para que obtengan su dignidad por vuestro sufragio.» Admitió a los honores a los hijos de los proscritos.

* Estableció la contratación a extranjeros en las legiones y creó el cargo de Imperator, que sería el comandante del ejército.

* Restringió el sistema judicial a dos clases de jueces, a los senadores y a los caballeros, y suprimió los tribunos del Tesoro (tribuno aurearii), que formaban la tercera jurisdicción.

* Hizo el censo del pueblo, no de la manera acostumbrada, ni en el paraje ordinario, sino por barrios y según padrones de los propietarios de las casas: redujo el número de aquellos a quienes suministraba trigo el Estado, de 320.000 a 150.000; y para que la formación de estas listas no pudiese ser en lo venidero causa de nuevos disturbios, decretó que el pretor pudiese reemplazar a los que fallecieran, por medio del sorteo, con los que no estaban inscritos.

* Distribuyó a 80.000 ciudadanos en las colonias de ultramar, y para que no quedase exhausta la población en Roma, decretó que ningún ciudadano mayor de 20 años y menor de 60 años, que no estuviese obligado por un cargo público, permaneciese más de 3 años fuera de Italia; que ningún hijo de senador emprendiese viajes lejanos, si no era en compañía o bajo el patronato de algún magistrado; y por último, que los que criaban ganado tuviesen entre sus pastores, por lo menos, la tercera parte de hombres libres en edad de pubertad.

* Concedió el derecho de ciudadanía a cuantos practicaban medicina en Roma o cultivaban las artes literarias, debiendo este favor fijarlos en la ciudad y atraer a otros.

* En cuanto a las deudas, en vez de conceder la abolición, con afán esperada y reclamada sin cesar, decretó que los deudores pagarían según la estimación de sus propiedades y conforme al precio de estos bienes antes de la guerra civil, y que se deduciría del capital todo lo que se hubiese pagado en dinero o en promesas escritas a título de usura, con cuya disposición desaparecería cerca de la cuarta parte de las deudas.

* Disolvió todas las asociaciones, exceptuando aquellas que tenían origen en los primeros tiempos de Roma.

* Aumentó la penalidad en cuanto a los crímenes, y como los ricos los cometían sin perder nada de su caudal, decretó contra los parricidas la confiscación completa y contra los criminales la de la mitad de sus bienes.

* Privó del orden senatorial a los convictos de concusión.

* Declaró nulo el matrimonio de un antiguo pretor que se había casado con una mujer al segundo día de separada de su marido, aunque no se la sospechara de adulterio.

* Estableció impuestos sobre las mercancías extranjeras. Mandaba a los mercados guardias que secuestraran los artículos prohibidos y los llevaran a su casa, yendo algunas veces lictores y soldados a recoger en los comedores lo que había escapado a la vigilancia de los guardias.

* Prohibió el uso de literas, de la púrpura y las perlas, exceptuando a ciertas personas, ciertas edades y en determinados días.

* Para evitar problemas, fue el primer legislador romano que instaló a sus veteranos en colonias fuera de Italia.

Foto: Shutterstock

--

--


Lo que más gusta

Lo más destacado