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La historia de Anita Delgado: de bailarina española a maharaní en la India

La historia de Anita Delgado: de bailarina española a maharaní en la India

Anita Delgado nació en Málaga en 1890 y eventualmente se mudaría a Madrid con su familia por una mejor vida. En su juventud se convirtió en una popular bailarina; pero, lo que nunca vio venir es que un marajá se enamoraría perdidamente de ella… ¡Conócela!

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Ana María Delgado, junto con su hermana Victoria tenían una gran afición por el baile, así que al poco tiempo de que comenzaron a desempeñarse en la danza, ya se habían convertido en artistas populares bajo el nombre de Las Camelias.

Debido a sus talentos solían ser invitadas como teloneras de artistas importantes del momento, como Pastora Imperio o La Fornarina según recuerda La Vanguardia; sin embargo, luego Ana estaría en presencia de alguien de mucha más alcurnia, el mismísimo marajá de Kapurthala.

Anita Delgado (1890 – 1962) – Imagen: Wikimedia.-

En Madrid se celebraba la boda del rey Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg, evento que atrajo a políticos y miembros de la realeza de todo el mundo, entre los cuales se encontraba Jagatjit Singh, marajá de Kapurthala, uno de los estados principados de la India, representando a la Corona británica.

El príncipe indio visitó casualmente el café Central-Kursaal, donde presenciaría la actuación de Las Camelias, el grupo de baile de Ana y Victoria.

En la actualidad un cortejo como el que vendría a continuación sería comprensivamente repudiado, pues aunque Anita nació en 1890, ese fue justamente el año en el que este hombre había sido coronado: Jagatjit tenía 34 años, Anita apenas 16.

Al marajá no le importó la edad y comenzó a cortejarla. Algunas fuentes sostienen que pasaron tiempo juntos en Madrid, otras alegan que él le ofrecía dinero y ella se negaba, pero el hecho es que el príncipe de Kapurthala estaba enamorado de Ana.

Los amigos y admiradores de las chicas, le dijeron a Ana que no aceptase a la ligera, que esperara a que el Jagatjit hiciera una propuesta seria, tan seria como el matrimonio. Al poco tiempo, el marajá dejó Madrid por París; pero, aun así continuaba enviando cartas a la joven Ana, hasta que llegó ese texto epistolar que sus amigos esperaban: una propuesta de matrimonio.

Jagatjit Singh (1877 – 1947) – Imagen: Pinterest.-

Esta vez Ana se dispuso a aceptar y escribió una carta donde imponía sus condiciones para contraer nupcias, la primera y principal era que también se casasen en rito católico, a pesar de que el marajá fuese de la religión sij.

Ramón María del Valle-Inclán, el famoso dramaturgo español también se encontraba entre estos amigos admiradores de Las Camelias, así que antes de hacer llegar la carta al marajá, él, junto a otros intelectuales de la época deciden leerla y alterarla un poco.

El vocabulario de Ana no era el más apropiado en cuanto a léxico y gramática, así que estos hombres convierten el texto afirmativo en una declaración de amor de Anita Delgado para Jagatjit Singh…

El marajá no puso peros y acepta las condiciones de Ana, así que al poco tiempo ella viaja a París, aprende francés y además aprende todo lo necesario para convertirse en una princesa de la corte india. Eventualmente, contraen nupcias como el Dios católico manda en la iglesia Saint Germain de París, cumpliendo así la condición de Anita.

Posteriormente, la pareja viaja hasta Kapurthala, donde se casaron por todo lo grande…

Anita Delgado junto con su esposo en Chicago – Imagen: Wikimedia.-

Aquí siguieron el ritual sij, así que pudimos ver que a diferencia de una boda real española no hubo peinetas ni sacerdote, solo nuestra bailarina y ahora princesa montada encima de un elefante para honrar la ceremonia sij y convertirse oficialmente en Rani Prem Kaur Sahiba, maharaní de Kapurthala.

No obstante, por más que se haya romantizado esta historia en la época y a posteriori, es importante destacar que Anita era la cuarta esposa del marajá, y que su vida en India no sería tan fácil como se esperaba

Anita no solo quiso ser una cara sonriente sentada en el palacio que su marido había mandado a construir para ella (inspirado en el de Versalles), sino que quiso dejar una huella en India. La maharaní no solo se entrevista con Mahatma Gandhi, sino que busca erradicar tradiciones arcaicas como el matrimonio infantil o la quema de viudas vivas tan comunes en esta época.

Sin embargo, aunque Anita le dio otro heredero al marajá, la pareja se divorcia en 1925 tras un escándalo que la involucraba (supuestamente) a ella con uno de sus hijastros. Sorprendentemente, el príncipe la deja ir y se compromete a remunerarla, pero con la condición de que nunca más se casase con otra persona. Ana deja la India en 1925 y no vuelve al país nunca más.

Se piensa que mantenía una relación a escondidas con su secretario, pero efectivamente no volvió a casarse y se sabe que la muerte de su marido en 1947 la afectó profundamente

Anita Delgado junto con su hijo – Imagen: Wikimedia.-

Anita Delgado murió en 1962 y su vida ha sido inspiración para muchos, incluida una película que nunca pudo ser estrenada donde Anita cobraba vida a través de Penélope Cruz. También tuvo un libro bastante polémico sobre su vida escrito por Javier Moro y cuenta con varias biografías oficiales escritas por Elisa Vázquez de Gey; no obstante, la misma Anita llegó a relatar parte de su vida en el libro Impresiones de mis viajes a las Indias, donde nos cuenta esa increíble historia donde una bailarina española llegó a convertirse en nada menos que una maharaní en la India…

Con información de La Vanguardia / ABC / Wikipedia / Imagen: Wikimedia

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