Cerca de Ciudad Bolívar – Venezuela, podemos observar una formación rocosa conocida como “la Piedra del Medio” y aunque su historia es lo bastante interesante por sí sola, las leyendas indígenas cuentan que allí vive un monstruo, algo muy similar a la aterradora hidra griega… ¡Conoce a la hidra del río Orinoco!
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La Piedra del Medio es una gigantesca formación rocosa, en las aguas del Orinoco que puede verse desde Ciudad Bolívar, en el estado venezolano del mismo nombre. Este conjunto de rocas fue, según algunas historias populares, es el lugar a donde llevaban a los enfermos de lepra en la época colonial, evitando que contagiaran al resto de la población.
Aunque ya de por sí esa es una historia tétrica, ese tipo de decisiones estratégicas eran muy comunes en Europa y el resto del mundo durante la Edad Media cuando los reinos y colonias eran azotados por alguna epidemia.
Sin embargo, primero los indígenas y luego el inconsciente colectivo, empezaron a decir que debajo de este fenómeno geográfico, yace una feroz y monstruosa serpiente de siete cabezas, algo similar a la famosa Hidra de Lerna de la mitología grecorromana, conocida popularmente como la hidra del río Orinoco.
Cuenta la leyenda que cuando la serpiente se mueve provoca terribles torbellinos capaces de hundir canoas y barcos, y es que en realidad durante el siglo XX y parte del actual, efectivamente han desaparecido misteriosamente tres naves…
El caso más famoso fue cuando ocurrió el hundimiento de una chalana (o ferry de río) que tenía varios vehículos a bordo, mientras las otras dos anécdotas fueron vehículos que cayeron desde el puente Angostura… ¿Qué ocurrió? Pues es aquí donde la leyenda parece cobrar vida, ya que nunca se pudieron recuperar los cadáveres ni los transportes, aunado a que los buzos encargados del rescate, alegaron que era imposible llegar a la profundidad del río en la zona donde se encuentra la piedra.
Todo este misterio alrededor de la formación rocosa bastó para que en el siglo XX se hiciera una investigación, con ultrasonidos incluidos, en las profundidades del río Orinoco…
En ese momento se descubrió que en las aguas, al frente de la roca, existe una fosa de 160 metros de profundidad, fenómeno que tiene forma de embudo. Además, según el portal Promo Actual, uno de los buzos de la exploración tuvo un ataque de nervios mientras investigaba en las aguas del Orinoco… ¿Por qué? Pues cuando finalmente llegó a la superficie aseguró haber visto un monstruo en las profundidades.
El testimonio de este hombre, aunado a la gigantesca fosa, solo hizo que la leyenda de la hidra del río Orinoco se exaltara.
De hecho, se considera que la supuesta hidra es la protectora de la ciudad, ya que en realidad, la leyenda cuenta que cada una de sus cabezas se encuentra regada por la capital: se cree que la Piedra del Medio del Orinoco sería donde reside la cabeza central de la hidra, mientras que las otras estarían en la Laguna Los Francos, en Laguna el Porvenir en Jardín Botánico, en Isla Panadero, en la Isla El Degredo y finalmente, tanto en la Casa San Isidro como en la Catedral Metropolitana. Sí, efectivamente sería una gigantesca bestia de la talla para enfrentarse a Hércules.
El último avistamiento que se conoce del monstruo del Orinoco data de 1988 cuando un grupo de personas del estado Bolívar alegaron, aterradas, haber ido a inspeccionar el lugar con linternas, asegurando que pudieron ver algo que nunca antes habían observado en sus aguas, una especie de serpiente. Por el contrario, algunos creyentes de la historia consideran que la hidra de siete cabezas está dormida en la actualidad.
La hidra del Orinoco no es solo griega
Aunque suene curioso que exista la leyenda sobre una bestia como esta en Sudamérica, siendo un lugar tan lejano a la Antigua Grecia, en realidad, lo que conocemos como “hidra” está presente en muchas otras culturas…
En la mitología eslava podemos encontrar al Zmey Gorynych, una figura dragónica con varias cabezas; también tenemos al Xiangyao de la mitología china con sus nueve cabezas; el famoso Yamata-no-Orochi o simplemente Orochi, de la mitología japonesa, el cual tienen ocho cabezas; luego podemos leer sobre el Neeo’ka Mkoo, con sus siete cabezas, perteneciente a la cultura tradicional de Zanzíbar.
Pero no se detiene allí…
Algunos casos son más peculiares, como la Ljubi de la mitología albanesa, bestia de sexo femenino que puede tener “múltiples” o incluso 100 cabezas, o la Kulshedra, de la misma mitología; esta “hidra” requiere de un sacrificio humano para poder apaciguarse, ya que si cortas una cabeza, crece otra, como la de Lerna. Además, existe la historia de una serpiente de siete cabezas de la creencia vasca, animal que incluso puede volar “con o sin alas”.
Sin embargo, la historia más particular, y que técnicamente sería más cercana a la venezolana vendría siendo la leyenda del Teju Juaga, de la mitología guaraní. En este mito paraguayo nos cuentan de una criatura proveniente de un matrimonio maldito entre dos figuras míticas, lo que provocó que naciera una especie de dragón con rasgos caninos, y que además de tener siete cabezas según algunas versiones, es capaz de echar fuego por sus ojos. La leyenda toma un sentido menos drástico cuando te dicen que es muy torpe para moverse, así que generalmente estará solo en su cueva, mientras protege sus joyas y come frutas con miel.
Efectivamente, aunque pensar en una hidra venezolana resulte un tanto extraño, al parecer estas criaturas pueden encontrarse por todo el mundo según las diferentes mitologías.
Volviendo a la hidra del río Orinoco, aunque algunos lo consideran imposible, cuenta la leyenda que cuando las aguas sumerjan por completo a la Piedra del Medio, la hidra despertará de su profundo sueño…
Con información de Promo Actual / Analítica / TV Tropes / Wikipedia
Imagen portada: Shutterstock
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Autor:
Omar N. Golding
