Por Crónicas de Ares | Para los registros históricos del siglo XX, la Guerra de Vietnam fue la única que perdió Estados Unidos de muchas que sostuvo el centenio pasado. Aunque las desgracias vietnamitas se cuentan por millones, los estadounidenses no lograron su cometido de detener el destino comunista de esta nación del sudeste asiático.
Antecedentes
Hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, la región de Indochina, en el Sudeste asiático, era una colonia de la Tercera República Francesa. En 1940, tropas japonesas invadieron la colonia y ocuparon parte de la región, mientras que el resto del territorio quedó bajo la administración de la Francia de Vichy, que era un gobierno títere que colaboraba con los alemanes.
En 1941, el Viet Minh, una fuerza guerrillera integrada por comunistas y nacionalistas y liderada por Ho Chi Minh, comenzó una revuelta para poner fin tanto a la dominación colonial francesa como a la ocupación japonesa.
¿Quién era Ho Chi Minh? Luego de 28 años de estar en el exilio, Ho Chi Minh, un ideólogo político formado en la Unión Soviética, regresó en 1941 a Vietnam en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Los franceses ya no estaban allí. En su reemplazo se encontraban los japoneses, quienes invadieron desde la Manchuria hasta Birmania. A su llegada, Ho Chi Minh fundó un partido comunista y los primeros grupos de vietnamitas revolucionarios que combatieron a los japoneses, conocidos como Viet minh.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, Francia quería recuperar sus antiguas colonias y, sin duda, la mayor de ellas era la de Indochina, compuesta por Vietnam, Laos y Camboya. Para Francia, guardadas las proporciones, Indochina era el equivalente a la India para los ingleses. Pero en su intento de recolonizarla encontraron una fuerte resistencia de parte de los locales.
La historia de Vietnam tuvo mucha presencia extranjera como dominio en su territorio. Desde siglos atrás, los vietnamitas se vieron sometidos a las ocupaciones de chinos, mongoles y japoneses, a quienes lograron expulsar uno a la vez. De manera que pensaban hacer lo mismo con los franceses.
La clave para lograrlo fue la conformación de guerrillas comunistas en el norte del país, así como la influencia de grandes líderes militares como el general Vo Nguyen Giap y el propio Ho Chi Minh. Habiendo derrotado y expulsado a los franceses en 1954, los vietnamitas, bajo la Convención de Ginebra, fueron divididos en dos territorios: Vietnam del norte, comunista, presidida por Ho Chi Minh; y Vietnam del sur, capitalista.
Los Acuerdos de Ginebra tenían, entre otros, los siguientes puntos: La total independencia de Camboya y Laos de la Unión Francesa, la partición de Vietnam en dos estados independientes por el paralelo 17:2 en Vietnam del Norte con capital en Hanói y con presidente a Ho Chi Minh; y Vietnam del Sur con capital en Saigón y con jefe de estado al antiguo emperador Bao Dai y el primer ministro Ngo Dihn Diem. También se acordó a progresiva descolonización de Francia hasta entregar todo el poder a las autoridades locales de los respectivos países en 1957 y la celebración de un referéndum en los dos Vietnam para decidir por voto popular su separación definitiva o su reunificación en 1958.
Se pensaba que en un plazo de dos años se reunificarían, por medio de unas elecciones generales. Pero ante la premonición de que Ho Chi Minh resultara ganador, y toda Vietnam se convirtiera al comunismo, los dirigentes de Vietnam del Sur optaron por dar un golpe de estado y no celebrar el referéndum pactado. Por este motivo Vietnam del Norte comenzó las infiltraciones de soldados en apoyo del Vietcong para anexionarse a Vietnam del Sur.
Estados Unidos intervino. Este es uno de los capítulos más intensos de la Guerra Fría, en el cual EE. UU. luchó a toda costa por impedir el expansionismo del comunismo en el Sudeste asiático.
El contexto
La fórmula funcionó en Filipinas, en Malasia, en Indonesia y hasta en Corea, donde Estados Unidos ya no dudó en intervenir militarmente contra el avance de los procesos revolucionarios que se precipitaron en el Pacífico acabada la Segunda Guerra Mundial. Tras la victoria de Mao Zedong en China y la proclamación de la República Popular en 1949, Washington se aferró a la Doctrina Truman y no dudó en alentar la aparición de regímenes locales totalitarios y sufragar su lucha contra el comunismo.
¿Qué era la Doctrina Truman? La Doctrina Truman fue una medida creada por los Estados Unidos, cuyo propósito era dar apoyo a «pueblos libres que están resistiendo los intentos de subyugación por minorías armadas o por presiones exteriores», ya que estos regímenes representaban una amenaza al capitalismo de los Estados Unidos de América, siendo estas directrices de ferviente tendencia anticomunista dado el contexto en el que se hallaban, hasta el punto de un fanatismo persecutorio de cualquier movimiento en el marco de izquierda política. Se quiere luchar contra la propagación de la influencia soviética y, sobre todo, del comunismo en Europa Occidental. Su denominación se debe al presidente de los Estados Unidos de América Harry S. Truman, quien hizo la proclamación de esta doctrina en su comparecencia ante el Congreso de los Estados Unidos el 12 de marzo de 1947
Fue una estrategia tan cuestionable en el plano democrático como exitosa en el geopolítico, pero que en Vietnam y, por extensión, en toda la península de Indochina fracasó de forma estrepitosa. Las razones son numerosas y se pueden explicar tanto por los flagrantes errores de estrategia política y militar estadounidense, con un continuo cambio de criterio por parte de sus gobernantes, como a la lucha sin cuartel de Ho Chi Minh, el mismo hombre que lideró la independencia en la guerra de Indochina frente a Francia como la allí denominada guerra de Resistencia contra Estados Unidos. En realidad, una guerra por la reunificación del país bajo un régimen socialista tras la derrota del gobierno heredero del colonialismo de Vietnam del Sur.
¿Por qué se produce la Guerra de Vietnam?
Las diferencias ideológicas entre los dos Estados antagónicos en que el país había quedado dividido en 1954: Vietnam del Norte, con un régimen comunista y economía planificada; y Vietnam del Sur, que defendía la democracia liberal, el capitalismo y la economía de mercado.
El propósito de los dirigentes de Vietnam del Norte de reunificar el país, objetivo que apoyaban tanto China como la Unión Soviética y que rechazaban de plano los Estados Unidos por temor a que toda la región cayera en manos del comunismo.
La negativa del gobierno de Vietnam del Sur a realizar el referéndum establecido en 1954 por la Conferencia de Ginebra.
El accionar del Frente Nacional de Liberación de Vietnam, también conocido como Vietcong. Esta fuerza guerrillera, apoyada por el régimen de Vietnam del Norte, se propuso destituir al gobierno de Vietnam del Sur luego de su negativa a realizar el referéndum.
El incidente del golfo de Tonkín, en 1964, cuando lanchas patrulleras de Vietnam del Norte se enfrentaron a un destructor estadounidense que se había internado en aguas que los comunistas reclamaban como propias. Debido a este incidente, el gobierno de los Estados Unidos decidió intervenir masivamente en la guerra. Esta participación alcanzó su punto máximo en 1968, cuando unos 500.000 estadounidenses fueron enviados a Vietnam.
Estados Unidos interviene
2 de agosto de 1964, Golfo de Tonkín, cerca de la costa de Vietnam del Norte. El destructor estadounidense USS Maddox recogía información y datos para inteligencia en la costa norvietnamita, cuando se produjo el incidente que determinó la intervención de EE.UU. en la Guerra de Vietnam. Tres naves norvietnamitas se dirigían rumbo al destructor estadounidense cargadas con torpedos. El destructor abrió fuego. Dos días después, el Maddox y el destructor Turner Joy informaron de otra agresión con torpedos de barcos norvietnamitas. Hanói negó el segundo ataque.
El comandante del Maddox, el capitán John J. Herrick, envió un cable a Washington en el que admitió que el ataque no sucedió y que en realidad no había embarcaciones vietnamitas en la zona: «Un examen más minucioso de la acción hace que muchos de los contactos notificados y torpedos disparados parezcan dudosos. Efectos meteorológicos excepcionales en el radar y sonar además de hombres demasiado ansiosos pudieron dar cuenta de muchos informes. No hay avistamientos reales ni visuales por el Maddox. Sugiero evaluación completa antes de que se adopten nuevas medidas».
Desde entonces, numerosos testimonios han apoyado la hipótesis de que no existió el ataque del 4 de agosto, incluido el comandante militar de Vietnam del Norte Vo Nguyen Giap, quien en 1995 admitió el del 2 de agosto, pero afirmó que los hechos del día 4 de agosto nunca ocurrieron. A pesar de la confusión sobre lo que pasó en el golfo vietnamita, se ha demostrado que la versión oficial es falsa. El teniente comandante de la Armada de EE.UU. Pat Paterson afirmó en 2008 que «es evidente que no se produjo un segundo ataque, pero no tenemos constancia de que Johnson o McNamara -secretario de Defensa- desinformaran intencionadamente». Un informe desclasificado de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) concluyó que ningún ataque se produjo por parte de los norvietnamitas. El New York Times hizo públicas unas grabaciones a Johnson de 1964 en las que reconoce que «probablemente no se produjo dicho ataque».
El presidente americano Lyndon B. Johnson anunció en televisión que la marina estadounidense había sido atacada, pese a que no existían pruebas fiables de ello, y pidió al Congreso una autorización para «defender la libertad y la paz en el sureste asiático» con la promesa de que no se involucraría en una guerra a gran escala. Poco después, el Congreso firmó la Resolución del Golfo Tonkín, por la cual otorgaba carta blanca al presidente para llevar a cabo «lo que fuera necesario, incluyendo el uso de la fuerza, para asistir a los países de la OTSA (Organización del Tratado de Sureste Asiático) en defensa de su libertad».
El desarrollo de la guerra
El 2 de marzo de 1965 se autorizó la Operación Rolling Thunder, planificada desde hacía un año, con 100 cazabombarderos y 200 toneladas de bombas cada uno con el objetivo de atacar instalaciones norvietnamitas y doblegar su voluntad «destruyendo acero y hormigón», en palabras del presidente Johnson. En ese mismo mes desembarcaron en la base aérea de Da Nang 3500 marines para protegerla y unirse a 60 000 soldados ya destinados en Vietnam como asesores. Todo ello se realizó sin consultar a la opinión pública estadounidense, pero sí con su apoyo mayoritario; aunque ya en ese momento se organizaron protestas en contra y denuncias ante el descaradamente clasista sistema de reclutamiento. Desde el punto de vista del Derecho Internacional, Estados Unidos no estaba en guerra contra ninguna nación, para ser así debería haber existido una declaración previa, tampoco fue una invasión de Vietnam del Sur, solo la llegada de más asesores.
El presidente Johnson trató de atraer a tantos países como pudo con la Campaña Más banderas, para dar una idea de que el «Mundo Libre» estaba luchando contra el comunismo. Muchas naciones enviaron ayuda, principalmente en forma de suministros médicos, algo bien visto por la población del país emisor y receptor; pero solo 7 destinaron soldados a la Península: Corea del Sur, Tailandia, Australia, Filipinas, Taiwán, España y Malasia.
El 1 de julio de 1965 los marines emprendieron la Operación Starlite, primera prueba de fuego para ellos después de meses inactivos. Lograron sorprender primero y arrinconar después al FNLV en la península de Noh Nang. Una vez allí acabaron con los guerrilleros utilizando toda su potencia de fuego: armas portátiles, artillería, aviación y artillería naval de los cruceros fondeados en el Golfo.
Por su parte, el Ejército estadounidense combatiría por primera vez contra los soldados del Norte en el valle de Ia Drang. Durante varios días de noviembre los soldados del 7º de Caballería y otras unidades de la 1ª División de Caballería Aérea se enfrentaron a tres regimientos del EVN. Los nuevos helicópteros movidos por turbo-transmisión resultaron un arma útil,realizando una fundamental misión para transportar a los hombres al centro de la batalla, aprovisionarlos y extraer a los heridos.
El jefe de las fuerzas estadounidenses en Vietnam, general William Westmoreland, solicitó y consiguió los medios para realizar las acciones que pensaba que le llevarían a la victoria. El primer año de la guerra, Estados Unidos venció en la práctica en la totalidad de las batallas, gracias a su potencia de fuego y a poder abastecer a sus hombres por aire sin sufrir los numerosos ataques que tantas pérdidas les costaron a los franceses.
Esto les hizo pensar en una victoria rápida; pero de la que podían obtener experiencia en combate para sus oficiales, por lo que decidieron enviar allí a todos los posibles, rotando cada seis meses en lugar de cada doce. Esto causó un primer problema. Las estadísticas informaban de que un militar comenzaba a desenvolverse bien a los noventa días de servir en Vietnam y alcanzaba su óptimo operativo a los diez meses. La continua rotación fue imprimiendo un sentimiento en las unidades de ser mandadas por novatos ineptos, lo que les hacía candidatos a las temidas emboscadas.
Se autorizó el empleo del Agente Naranja, un herbicida altamente tóxico para eliminar la cubierta vegetal que protegía las guaridas y las posiciones desde las que los guerrilleros atacaban a las tropas regulares. Otro objetivo era la inducción forzosa de proyectos de urbanización, la destrucción de la capacidad de los campesinos para ganarse la vida en el campo, obligándolos a huir a las ciudades dominadas por los Estados Unidos, privando así a la guerrilla de su apoyo rural y el suministro de alimentos. Todo ello daba una visión optimista a las opiniones públicas estadounidenses y de los distintos países que los apoyaban; pero la imagen que se tenía al llegar a cualquier parte de Vietnam del Sur era de inseguridad.
1966 no resultó tan exitoso a los estadounidenses como 1965. El Mando de la Asesoría Militar y el propio Westmoreland reconocieron que el número de bajas estadounidenses resultaron desproporcionadamente altas y el número de victorias se había reducido, los vietnamitas estaban empezando a llevar la iniciativa.
El gobierno de Saigón fue recuperando buena parte del territorio perdido los años anteriores y en 1967 en Estados Unidos se creía que la victoria estaría de su lado en no mucho tiempo. Pero la desmesurada potencia de fuego utilizada estaba resultando contraproducente en muchas ocasiones. El empleo de un arma tan devastadora como los bombarderos estratégicos B-52 causó rechazo en buena parte del mundo, incluido en el propio Estados Unidos.
Los norvietnamitas aprendieron mucho más de su oponente de aquellos reveses y decidieron seguir las siguientes pautas: adoctrinamiento y terror al campesinado, rechazar el combate en campo abierto, luchar en dispersión y atacar por sorpresa, no permanecer demasiado tiempo en la misma posición, construcción de túneles para huir del enemigo. Así, la guerra de Vietnam se convirtió en una serie de larguísimos momentos de inactividad o de marcha, interrumpidos por algunos instantes de lucha sangrienta. Estas acciones tuvieron éxito dañando la moral estadounidense. Tanto el Mando de la Asesoría Militar en Vietnam, como los oficiales y soldados se sentía desmotivado por estas tácticas.
Esa tensa espera destrozaba los nervios de los soldados y los enfurecía enormemente, por lo que más de la mitad terminaban drogadictos. El resultado era que la emboscada se convirtió en una obsesión y el evitarla la primera prioridad de los hombres, antes que las órdenes o la obediencia a sus oficiales. Esta, la diferencia de tácticas, fue otra causa que les costaría la derrota.
Otra de las bazas que supo jugar el pueblo vietnamita fue la utilización del terreno en su propio beneficio. En la jungla podían ocultarse sin ser vistos, ni siquiera con visores Starlight o de infrarrojos. Sabían utilizar las ventajas que ofrecía la hostil selva, algo que los estadounidenses no llegaron a comprender del todo, como demuestra el deseo de terminar con la vegetación con defoliantes o convertir el terreno en un cenagal baldío a base de bombas.
A finales de enero de 1968, cuando se celebraba el año nuevo vietnamita —la festividad del Tet—, 38 de las 52 capitales provinciales de Vietnam del Sur fueron atacadas, y muchas prácticamente tomadas. Saigón estuvo en estado de sitio, la propia embajada de Estados Unidos fue asaltada por un comando suicida que casi llegó al interior del edificio y Hué, la antigua capital del Imperio vietnamita, cayó en poder de los rebeldes, tardando varios días en ser recuperada, tras lo cual se descubrió la llamada masacre de Hué con miles civiles asesinados sistemáticamente por los norvietnamitas. Pronto la situación se invirtió. El poder aéreo barrió casi por completo a los guerrilleros del VietCong, unos 40 000 muertos según los estadounidenses, y pocos días después todo el territorio ganado por los guerrilleros era recuperado.
Paradójicamente, una victoria militar como la del Tet hizo ver a los estadounidenses que sus enemigos no solo podían dar un buen susto a sus soldados; sino que conservaban la capacidad de atacar cualquier lugar de Vietnam del Sur, incluso su embajada. Las manifestaciones de protesta se multiplicaron. En 1969 se aumentó el número de estadounidenses a más de 500 000 en Vietnam; pero para entonces el Presidente Lyndon Johnson ya sabía que aquella guerra le había costado la reelección y anunció su abandono de la política.
En enero de 1969 y Richard Nixon fue elegido nuevo presidente. Los ejes sobre los que basaría su política vietnamita serían: Retirada progresiva de tropas, Mantener el apoyo financiero al gobierno de Vietnam del Sur, Conseguir una paz con honor, llevando a Vietnam del Norte y al Viet Cong a la mesa de negociaciones a base de bombas, si fuese preciso.
Un problema más estaba creciendo. Los dos neutrales vecinos de Vietnam del Sur, Laos y Camboya, se mostraban incapaces de contener la agresión de sus guerrilleros comunistas ni cortar la Ruta Ho Chi Minh de suministros. Si Estados Unidos pretendía que su aliado pudiera sobrevivir a una guerra con el Norte debía cortar esa vía de infiltración y, de paso, terminar con el Cuartel del ejército norvietnamita ubicado en Camboya, según suposiciones de la inteligencia estadounidense. Así se inició una serie de bombardeos secretos de EEUU a Laos y Camboya.
El 27 de enero de 1973 la delegación de Vietnam del Sur, la norvietnamita, la estadounidense y la del Gobierno Provisional de la República de Vietnam del Sur (Vietcong) firmaron los Acuerdos de paz de París. El documento se componía de 23 artículos con las misiones de cada bando, entre los cuales destacaba la Implantación del alto el fuego, el Norte podía mantener 150 000 soldados en el Sur, la retirada de los estadounidenses en sesenta días, la celebración de elecciones en el Sur y el intercambio de prisioneros.
Estos acuerdos daban a Estados Unidos un respiro. Con el final de su participación en la Guerra ahorraba unos 8100 millones de dólares y una gran tensión interna. Sin embargo para Vietnam, tanto del Norte como del Sur, no era más que una pausa en la lucha. Por su parte, el gobierno de Saigón anunció que no permitiría elecciones en su territorio y acogió la noticia con indiferencia, convencido de afrontar un ataque del Norte. Estados Unidos había prometido continuar ayudándolo económicamente, pero dicha promesa quedó en poco menos que papel mojado tras la dimisión de Nixon por el caso Watergate, ya que Gerald Ford deseaba olvidar la guerra cuanto antes, igual que muchos estadounidenses.
Las cifras finales
Más de 2,5 millones de estadounidenses sirvieron en Vietnam; 536.000 en 1968, el año de niveles máximos. En 1973, cuando Estados Unidos se retiró, las fuerzas de Vietnam del Sur eran alrededor de 700.000 mientras que las fueras de Vietnam del Norte sumaban cerca de 1 millón. Más de 58.000 estadounidenses y al menos 1,1 millón de vietnamitas murieron. Otros países también sufrieron víctimas. Por ejemplo, fallecieron más de 4.000 soldados de Corea del Sur.
Algunas naciones enviaron personal militar para ayudar a Estados Unidos. En su nivel máximo, había 50.003 de Corea del Sur; 11.586 de Tailandia; 7.672 de Australia; 2.061 de Filipinas y 552 de Nueva Zelanda. China envió un número sustancial de soldados a Vietnam del Norte: 170.000 en su nivel máximo, para reparar el daño causado por las bombas y para ayudar en la defensa contra los ataques aéreos de Estados Unidos.
El tonelaje de bombas lanzado en Indochina fue más del doble de la cantidad derribada por Estados Unidos y Reino Unido en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Ninguna otra arma está tan identificada con la Guerra de Vietnam como la AK-47. Fue la principal arma del ejército de Vietnam del Norte y las guerrillas de Vietnam del Sur y se convirtió en el arma revolucionaria preferida en todo el mundo. Las tropas estadounidenses utilizaron principalmente el M14 y después el M16. Los rifles de asalto de EE.UU. eran difíciles de manejar en las húmedas junglas de Vietnam.
Más de 1 millón de los llamados «boat people» (inmigrantes que viajaban en barco) huyeron de Vietnam del Sur entre 1975 y 1989. La mayoría se estableció en Estados Unidos. Estados Unidos y Vietnam normalizaron relaciones en 1995 y anunciaron una asociación amplia en 2013. El comercio bilateral creció a casi US$35.000 millones en 2014.
Imagen portada: Shutterstock
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