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La contradictoria Margaret Sanger: una feminista muy polémica

La contradictoria Margaret Sanger: una feminista muy polémica

Margaret Sanger fue una mujer polémica, de pensamiento anarquista. Aunque es reconocida como una luchadora de los derechos reproductivos de la mujer, su historia se mancha con la defensa de la eugenesia, la defensa de la segregación racial y otros elementos… ¡Conoce más sobre Sanger!

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Margaret Louise Higgins (Corning, Nueva York, 1879) nació en el seno de una familia trabajadora e inmigrante de origen irlandés. Fue la sexta de 11 hermanos, aunque su madre, Anne, dio a luz 18 veces. Su padre, Michael, era librepensador y fue defensor del sufragio femenino y de la educación pública gratuita. Margaret dedicó gran parte de su niñez y adolescencia a cuidar a sus hermanos, hasta que en 1900 se matriculó a estudiar enfermería. Sin embargo, en 1902 conoce a William Sanger, un arquitecto anarquista con el que tuvo tres hijos.

Sanger junto a sus hijos, Grant y Stuart (1919) – Imagen: Wikimedia.-

La familia se instaló en el Condado de Westchester, en Nueva York, y Margaret comienza a introducirse en grupos radicales, en donde se encuentra con la lucha por el control de natalidad. La activista Emma Goldman la introduce a la filosofía del amor libre, que defendía que la unión matrimonial era una forma de esclavitud social. Dicho término se empleó para tratar de separar al Gobierno de situaciones como el matrimonio y el control de natalidad.

Margaret Sanger y sus luchas

Sanger se separa de su marido, William, quien fue apresado por ayudarla a difundir propaganda de contraconcepción en 1914; asimismo, abre la publicación La mujer rebelde. Por repartir panfletos sobre los anticonceptivos fue acusada de violar la ley de Comstock; esto la obligó a salir de Estados Unidos y establecerse en Gran Bretaña, en donde conoció a miembros de la Liga Malthusiana y al psicólogo Havelock Hellis, de filosofía eugenista. En 1915, regresa a su país natal y en 1917 pide el divorcio formal a su esposo.

Curiosamente, las feministas del momento no le prestaron apoyo, ya que argumentaron que esperarían a que se aprobase el voto femenino; por ello, busca el apoyo de otros movimientos y se topa con la corriente de la eugenesia, con la que ya había tenido contacto en el extranjero. Para 1927, ya era parte conocida del movimiento neomalthusiano (teoría sobre la sobrepoblación y la extinción humana).  

El economista inglés Thomas Malthus – Imagen: Wikimedia.

Crea la Liga Nacional para el Control de la Natalidad, que luego pasaría de varias formas hasta que, en 1942, llegó al estatus de Federación de Planificación Familiar de América (PPFA en sus siglas en inglés). En la actualidad, PPFA es el mayor proveedor de servicios de salud reproductiva de Estados Unidos, tiene 159 afiliados alrededor del país y extensiones en otros países. En 2014, se estimó que la organización asistió un total de 324 mil abortos. 

Desde sus inicios hasta nuestros días, Planned Parenthood (en su nombre en inglés) ha generado controversia y ha sido objeto de apoyos y protestas, asimismo, de ataques violentos a sus miembros trabajadores.

Eugenesia y tendencia racista

A pesar de ser una reconocida figura en el movimiento feminista y una figura clave a favor de la liberación femenina, fue fuertemente criticada por apoyar la corriente de pensamiento denominada eugenesia negativa. Dicho término argumenta que la mejora de la especie se puede dar mediante intervenciones sociales, es decir, segregaciones que impidan la sobrevivencia de rasgos indeseados.

Por ello, se posicionó abiertamente a favor de la segregación racial, de políticas restrictivas de migración y la esterilización de discapacitados mentales. En el artículo Un plan para la paz (1932) argumentó que el Congreso debía crear un despacho para:

“… Mantener cerradas las puertas para evitar la entrada de ciertos extranjeros cuya condición se sabe es perjudicial para la raza, como los débiles de mente, idiotas, retrasados, locos, sifilíticos, epilépticos, criminales, prostitutas profesionales y otros de esa clase”.

Se refirió a los aborígenes australianos como “la especie más baja conocida de la familia humana”, que tienen “tan poco control sexual que solo la autoridad les previene obtener satisfacción sexual en las calles”.

Sanger, en 1922 – Imagen: Wikimedia.-

En contraparte, se enfrentó a las prácticas de eutanasia a personas con discapacidad mental. Tampoco apoyaba la ideología nazi, a la que consideraba una abominación. Aunque defendía el aborto en algunas ocasiones, consideraba que era innecesaria si, desde un principio, se prevenía la concepción. Gregory Pincus, un biólogo, recibió apoyo financiero de Sanger en 1951 y se puso a trabajar en la píldora anticonceptiva.

En 1954 una pastilla llamada Enovid se prueba en 50 mujeres en el estado de Massachusetts.

Muerte y figura en la cultura popular

Margaret Sanger muere en 1966 a los 86 años, en Arizona, a causa de una insuficiencia cardíaca. A pesar de la polémica que genera su figura, su activismo es emblemático en la lucha de los derechos reproductivos, el aborto seguro, la maternidad libre y la igualdad de la mujer, aunque también es atacada por algunos sectores feministas, por grupos que defienden los derechos civiles y por organizaciones conservadoras. La separación entre la sexualidad y la reproducción, un tema normal en nuestra sociedad, formaba parte de su pensamiento ideológico en una época de gran resistencia al feminismo.

Escribió dos autobiografías, Mi lucha por el control natal (1931) y Margaret Sanger, una autobiografía (1971). El dibujante Peter Bagge hizo un cómic basándose en la vida de la activista, llamado La mujer rebelde (2014).  

Con información de Apuntes de Demografía / Wikipedia

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