Las tragedias parecían perseguir a la famosa artista mexicana. De pequeña sufrió de polio y cuando alcanzó la madurez, sufrió un grave accidente que destruyó su columna y su pelvis. Este infortunio transformaría su vida para siempre… además de hacerla sufrir intensos dolores, la acercaría al arte, una disciplina que le salvaría la vida. ¿Qué le sucedió? ¿Qué significa ‘La columna rota’? Aquí te contamos todo.
Una vida marcada por enfermedades
La pequeña Frida contrajo polio cuando tenía seis años. Esta enfermedad la debilitó muchísimo y le limitó el movimiento. Tuvo una pierna enyesada por nueve meses, como consecuencia, su pierna derecha era mucho más delgada y débil que la izquierda. Pese a sus problemas de salud, Kahlo intentó siempre luchar por encima de las adversidades. Hacía natación y jugaba fútbol con su padre.
Cuando pensó que de una vez por todas, la salud no sería un problema, tuvo un terrible accidente.
Un terrible accidente la condenó para siempre
En una tarde de septiembre de 1925, Frida iba camino a casa en un tranvía, cuando de un momento a otro, ocurrió un terrible choque que lo destrozó completamente. Kahlo fue una de las más afectadas. Un pasamanos le atravesó la cadera, dejándola infértil de por vida. Años después escribiría que fue “la forma más cruel de perder la virginidad”. Además, el accidente le fracturó varias vértebras y costillas, la clavícula; además, una de sus piernas se partió en 11 pedazos y quedó con dislocaciones permanentes.
El dolor que sentía era terrible, tuvo que pasar semanas en el Hospital de la Cruz Roja de México en proceso de recuperación. Fue un milagro que sobreviviera, el tranvía prácticamente la había roto en dos. Las rehabilitaciones eran muy dolorosas, para poder restaurar sus huesos, debieron operarla e instalarle numerosas placas y tornillos.
La mayor parte de su período postaccidente, vivía acostada. No había manera de movilizarla sin causarle un dolor terrible. Aburrida de estar sola y atormentándose con sus propios pensamientos, debió buscar una distracción y fue así como la pintura llegó a su vida.
Dolorosos clavos aumentan el sufrimiento de su columna rota
La pintura se convirtió en su terapia, era lo único que la distraía de su dolor. Sus padres la apoyaron y diseñaron diferentes estructuras que le permitieran crear obras de arte. ¿Qué pintaba? “Me pinto a mí misma porque soy lo que mejor conozco”, cita una de sus frases. Sus pinturas son retratos autobiográficos en su mayoría, en los que esconde múltiples simbolismos con el propósito de dar a entender su sentir.
Kahlo solía ser muy gráfica y directa. Cada detalle de sus pinturas resguarda un significado. Ningún objeto está puesto al azar. Los clavos en todo su cuerpo, representan el dolor que sentía, las lágrimas; su tristeza profunda. Es una obra que se explica sola, pero Hayden Herrera, escritora de Una biografía de Frida Kahlo, publicada en 1984 en México por la editorial Diana, lo explica así:
¿Qué representa la columna visible? “La abertura es el símbolo del dolor causado por el accidente y del daño irreparable que le infligió. Efectivamente, en arquitectura como en anatomía, la columna es la base sobre la cual todo lo demás se apoya: si esa está rota, el edificio puede desmoronarse en cualquier momento”.
La tormentosa relación de Frida Kahlo y Diego Rivera en 5 pinturas
Los clavos son un sinónimo de dolor físico, pero también emocional: “El sufrimiento se ve también representado por los numerosos clavos que se encuentran en su piel, como símbolo de los puntos de dolor. Vemos, efectivamente, que siguen el camino de su pierna izquierda, que sufrió fracturas al momento de su accidente. Sin embargo, el clavo de tamaño más grande no parece designar dolor físico sino emocional, ya que se encuentra sobre el corazón de la artista”.
Además, Herrera asegura que uno de los detalles más icónicos del cuadro, es el fondo sombrío y vacío que la rodea. Los cuadros de Kahlo solían tener muchísimo color; la artista se pintaba llena de flores y animales silvestres, en este caso, eligió rodear su dolor de un desierto seco, vacío y triste, tal como se encontraba su alma. Un cuadro autobiográfico lleno de gritos de dolor.
Con información de: -HERRERA Hayden, Frida: Una biografía de Frida Kahlo, Editorial Diana, México, 1984. Cle.ens-lyon
--
--