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La ciencia detrás de una erección

La ciencia detrás de una erección

Cuando un hombre tiene una erección, complejos mecanismos fisiológicos y psicológicos se desarrollan en el organismo. Mientras que para algunos, una erección resulta de lo más básico y natural, para otros puede ser todo un problema. Lo cierto es que detrás de una, se desarrollan mecanismos tan curiosos como interesantes, echémosle una breve mirada al asunto de la única forma en la que sabemos hacerlo: esta es la ciencia detrás de una erección.

Para entender qué pasa en el cuerpo cuando hay una erección, hablemos sobre la anatomía del pene. En el interior del pene, que es un músculo, hay importantísimos cuerpos cavernosos, cuerpos esponjosos, venas, arterias y la uretra. Los cuerpos cavernosos están compuestos por tejido eréctil, obviamente, el tejido fundamental al momento de la erección en términos anatómicos, el cual al llenarse con sangre, tiene la posibilidad de volverse erecto.

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Ahora bien, la gran diferencia entre el pene y el resto de los músculos del cuerpo está en el control que el hombre tiene sobre él. Cuando queremos mover un dedo, un brazo o incluso la lengua al hablar, sencillamente pensamos en hacerlo, se envían las órdenes de inmediato, el cuerpo reacciona y contrae los músculos necesarios y finalmente la parte del cuerpo que queremos mover se mueve tal como lo pensamos. Sin embargo, nada de esto ocurre cuando se trata del pene. En una erección, todo es diferente.

¿Cómo ocurre una erección?

Estamos de acuerdo entonces en que en una erección no hay contracción muscular, ¿bien? Bueno, para que haya una erección debe haber presión y esa presión la brinda la sangre que llega al pene desde las venas y las arterias. La forma más fácil de entender cómo se logra una erección es imaginando un globo, no es que vayas a tener una erección por pensar en un globo y si es así, seguro tienes la parafilia del Ballooning.

Imagina un globo desinflado, para que este se ponga firme y erecto necesita que una presión de aire fluya dentro, ¿estamos de acuerdo? Pues el pene es prácticamente igual, solo que en lugar de aire, requiere un flujo de sangre a presión. Como cuando se emplea un inflador para inflar los globos y los tubos llevan el flujo de aire a presión para inflar el globo, las venas llevan el flujo de sangre a los cuerpos cavernosos del pene que, dependiendo de la intensidad de dicho flujo, el pene se mantiene inerte o se llena y ocurre la erección.

Cuando el pene está flácido, las arterias que transportan el flujo sanguíneo se mantienen estrechas y las venas que drenan sangre están abiertas. Cuando son las arterias las que se abren, la sangre llega rápidamente a los cuerpos cavernosos, las venas se contraen y entonces ocurre la erección. Si las arterias no se abren lo suficiente, entonces los cuerpos cavernosos no reciben la sangre necesaria, la principal causa de la disfunción eréctil. Nosotros somos capaces de controlar las contracciones necesarias para mover los músculos fácilmente, pero no nuestro flujo sanguíneo.

Para que llegue ese flujo, es necesaria la excitación sexual. Sin estimulación, no hay excitación sexual, sin esta no hay flujo de sangre a presión y sin esta última, no hay sangre en los cuerpos cavernosos para hacer posible la erección, y, por ende, hay flacidez.

Fuente: Ojo Científico

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