Aunque en el mundo hispano la artista británica Kate Bush nunca consiguió vender demasiado como en Reino Unido o Europa, la cantante tuvo una exitosa carrera hasta hace relativamente muy poco gracias a su estética única e inconfundible voz… Sin embargo, lo que hace a Kate Bush especial va mucho más allá de la música…
Kate Bush comenzó su carrera en 1978 cuando lanzó su primer álbum The Kick Inside; sin embargo, ella había sido técnicamente contratada años antes por su disquera, que quería esperar a que fuera mayor de edad, pero tampoco quería tomar el riesgo de perder el inmenso talento y el inminente éxito que estaba por venir…
Su primer sencillo fue «Wuthering Heights» («Cumbres borrascosas»), el cual está basado en el famoso libro de Emily Brontë del mismo nombre. Aquí Kate escribe desde la perspectiva del personaje Catherine Earnshaw, mientras pide a Heathcliff que la deje entrar a la casa. Además de la letra, la artista entona la canción en una octava particularmente aguda, tan alta que ya no puede entonarla actualmente, pero todo tiene una razón: el personaje es un fantasma. A pesar de lo particular, la canción fue un rotundo éxito en Reino Unido y Australia, provocando un total despegue de su carrera…
«Wuthering Heights» no fue la única canción que ella escribió inspirándose en libros, ya que también existe «Cloudbusting», basada en las memorias de Peter Reich, hijo de Wilhelm Reich, el creador de una supuesta “máquina de hacer lluvia”, que fue encerrado por el Gobierno americano.
También escribió la canción «Flower of the Mountain» basándose en parte, en el libro Ulises, del autor James Joyce, pero que debido a ciertos problemas de copyright se vio forzada a cambiar la letra y convertir el tema en lo que luego conoceríamos como «The Sensual World».
Sin embargo, si bien adaptar libros enteros a una canción de 4 minutos ya connota un inmenso talento, Kate es más recordada por su propia creatividad…
Canciones “extrañas”
Aunque lo diferente de su arte es lo que la hizo reconocida, durante su carrera, la artista ha sido llamada extraña o incluso rara por las peculiares temáticas que toca en sus canciones…
Tenemos el caso de «Running Up That Hill (A Deal with God)», donde la artista hace un pacto con Dios para que ella y su amante puedan intercambiar cuerpos y así entender los problemas del otro… Como si la creativa idea lírica no fuera suficiente, al final de la canción la artista comienza a cantar notoriamente más grave, dándonos a entender que efectivamente pudo cambiar de cuerpo y ahora es el hombre. Este tema la hizo relevante incluso en Estados Unidos, hasta el punto de que la cantante alternativa Tori Amos dijo que cuando la escuchó en la radio tuvo que parar su auto y simplemente oírla… “Nunca había escuchado algo así” declaró.
También podían ocurrírsele ideas excéntricas referentes a la historia como con «Heads We’re Dancing». Aquí Kate habla desde la perspectiva de una mujer que asiste a una fiesta importante y comienza enamorarse de un hombre después de bailar con él, pero todo comienza a salir mal cuando se da cuenta que su pareja musical es nada menos que Adolf Hitler.
No obstante, sus temas más impresionantes tenían mayor consonancia con la época: los años 80. Desde 1945 hasta 1991, los ciudadanos del mundo vivían en constante pánico por el posible estallido de una guerra nuclear, así que alguien tenía que cantar al respecto…
En la canción «Experiment IV» la cantante habla de que han desarrollado una peligrosa arma que ataca a través del sonido y que termina desencadenando un cataclismo mundial, pero antes de lanzar este tema, Kate había entonado una crítica social mucho más fuerte e incómoda en «Breathing». En esta canción Kate habla desde la perspectiva de un feto que está cerca de nacer, pero que tiene pánico de hacerlo debido a la supuestamente inminente guerra nuclear, así que este niño por nacer solo pide que “le den algo por lo que respirar”.
Entonces aunque la creatividad de sus textos siga siendo lo más relevante, el impacto se hacía más impresionante cuando las letras servían para levantar su voz…
Canciones de protesta
Mientras desde Estados Unidos podíamos escuchar críticas sociales desde Madonna con su «Papa Don’t Preach» o a Bruce Springsteen con «Born in the U.S.A», Kate lo hacía de una manera más sutil desde Gran Bretaña.
En «Kashka from Baghdad» Kate Bush habla sobre un amor homosexual en plenos años 70, época donde existía una fuerte homofobia en la sociedad mundial en general. También tiene una canción considerada un himno feminista llamada «This Woman’s Work».
Pero Kate no se limitaba a criticar los problemas que tenía cerca, ya que vocalizó sonoras protestas en temas como «The Dreaming», donde condena el genocidio cometido contra los aborígenes de Australia durante su conquista, o en «Army Dreamers», canción que habla de los soldados americanos que fueron enviados a Vietnam y no regresaron.
Sin embargo, aparte de su inconfundible voz, la artista también se enfrascaba en hacer algo más allá con su sonido…
Cuando lanzó su álbum The Dreaming, los críticos, quienes siempre la habían apoyado mucho, pensaron que este proyecto era demasiado extraño y que podía tornarse incómodo, debido a la gran cantidad de sonidos experimentales que la artista empleaba. En este punto Kate quería seguir haciendo música peculiar, pero probablemente quería tener éxitos otra vez, así que la convergencia de estos dos factores dio el resultado más increíble que podríamos oír: el álbum Hounds of Love, lo que nos lleva al siguiente punto…
Peculiar pero exitosa
Hounds of Love fue publicado en 1986 y le dio a Kate la oportunidad de tener grandes éxitos nuevamente, especialmente con los temas ya mencionados «Running Up That Hill (A Deal with God)» y «Cloudbusting» pero también con la canción homónima, «Hounds of Love». Si bien estos temas suenan inconfundiblemente a Kate Bush, eran canciones un poco más similares a lo que sonaba en la radio, pero después de la primera parte del álbum, venía lo radicalmente diferente e innovador.
La segunda parte del álbum se llama The Ninth Wave, donde las siete canciones restantes en realidad forman un mini álbum concepto donde Kate relata la historia de una persona perdida en el mar, utilizando samples de sonidos peculiares de la naturaleza.
Si bien el contraste es notorio entre la primera y segunda parte de Hounds of Love, el álbum termina sonando cohesivo logrando su cometido: poder ser tan experimental y creativa como deseaba, mientras también tenía canciones exitosas en las radios de todo el mundo…
Hounds of Love se convirtió en un hito de la música, siendo incluido en cientos de listas de “mejores álbumes”, como la de Rolling Stone o el portal británico NME; además, consiguió la máxima puntuación del exigente portal de reseñas musicales Pitchfork. Entonces, Kate Bush, una vez más, lo había logrado.
Sin embargo, como Kate Bush siempre quería arriesgarse un poco más, podemos considerar que su legado va más allá de la música…
Cuando publicó «Wuthering Heights», esa pista basada en Cumbres borrascosas, la artista lanzó un icónico video donde iba actuando, a través de la mímica, cada oración que entonaba en la canción. De hecho, para ser esto posible la artista recibió personalmente clases del importante mimo Lindsay Kemp, quien también fue maestro de David Bowie. El video de «Wuthering Heights» se ha hecho tan importante culturalmente, que todos los años cientos de personas se reúnen en distintos lugares del mundo, vestidos como Kate, para representar el tema mientras hacen la coreografía del video… Este evento es llamado The Most Wuthering Heights Day Ever.
También, en los años 90 publicó su álbum The Little Red Shoes, el cual vino acompañado con un cortometraje llamado The Line, the Cross and the Curve, escrito y dirigido por ella misma.
¿Dónde está Kate Bush ahora?
La artista suele desaparecer por grandes períodos de tiempo, no utiliza redes sociales, no suele dar entrevistas y tampoco le gusta mucho salir de gira… De hecho, en 2012, cuando los Juegos Olímpicos fueron en Londres, la organización quería que Kate se presentara, pero la artista decidió simplemente grabar una nueva versión de su tema «Running Up That Hill (A Deal with God)» para que fuese utilizada en el evento. A pesar de que era simplemente una versión nueva, el tema logró entrar al top 5 de las listas británicas.
Su más reciente álbum fue 50 Words for Snow en 2011, y su más reciente presentación fue en 2014, que en realidad era la primera gira que Kate realizaba desde su primer tour en 1979… El hecho de que después de casi 40 años Kate Bush volviera a los escenarios, provocó conmoción en el mundo de la música: las entradas se vendieron en tiempo récord para esta residencia que realizó en el teatro Hammersmith Apollo, en Londres. Ella misma decidió prohibir estrictamente las cámaras en el evento, ya que decía que el espectáculo debía ser una experiencia única en su especie, y por lo tanto, irrepetible… Sí, aunque muy amable y cariñosa según todos los que la han conocido, Kate Bush es definitivamente excéntrica y exigente con su arte.
Su resonante influencia
Además de Tori Amos, muchísimos otros artistas se han referido a Kate como una gran influencia, ya sean artistas pop alternativos como Bat for Lashes, Lorde o St. Vincent, hasta raperos como Big Boi.
También es admirada por músicos de alto renombre como David Gilmour de Pink Floyd o incluso, el mismísimo sir Elton John, quien es un gran amigo de ella. El pianista y cantante ha admitido la profunda admiración que siente por Kate, y también comentó que durante una fiesta que organizó, donde ella asistió, el resto de los invitados dejaron de prestarle atención a él, cuando supieron que la icónica Kate Bush estaba ahí.
No importa si es por sus letras o su voz, por ser directora, por sus protestas, por sus éxitos, o incluso por sus movimientos de mímica, la razón por la que pensamos que deberías a escuchar a Kate Bush, es porque ella es todo eso y más, lo que la hace una de las artistas más peculiares y talentosas que hayan existido en el mundo musical.
Con información de Genius / Wikipedia / Scott Shumaker / Pitchfork / Rolling Stone /
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