Hasta finales de la década de 1990, poca gente que no fuera de los Balcanes había oído hablar de Kosovo, una provincia de Serbia habitada principalmente por una etnia albanesa… En este lugar se produjo una masacre orquestada por el presidente en ese momento Slobodan Milosevic.
A lo largo de la historia, los Balcanes habían sido un lugar de disturbios, un enorme polvorín montañoso, en el que se había librado una guerra tras otra, fue el escenario de numerosas insurrecciones y rebeliones nacionalistas.
Durante el período caótico que siguió a la muerte del presidente de Yugoslavia, Josip Tito en 1980, las unidades integrantes de la Federación Yugoslava empezaron a separarse. En abril de 1991 se declaró la guerra entre el gobierno bosnio y los serbios locales.
En ese momento, Slobodan Milosevic era el presidente de la República de Serbia. Era un defensor apasionado de la causa de su país que albergaba un profundo resentimiento contra la forma en que la historia y los países vecinos habían tratado a Serbia.
¿Quién fue Slobodan Milosevic?
Slobodan Milosevic nació en la localidad serbia de Požarevac en 1941 en el seno de una familia acomodada que procedía de Montenegro. Su padre era teólogo y, según algunas fuentes, Slobodan llegó a consagrarse como sacerdote ortodoxo sin llegar a ejercer.
En 1953 se afilió a la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, nombre con el que se conoció al Partido Comunista de Yugoslavia a partir de 1952. Estudió Derecho en la Universidad de Belgrado, trabajo en administración en varias empresas importantes y llegó a la dirección del mayor banco de Yugoslavia, el Banco Unido de Belgrado (Beogradska Banka).
Tras la muerte de Tito en 1980 empezó a involucrarse mucho más en la política. En 1983 se convirtió en miembro del Presidium del Comité Central del Partido Comunista de Serbia y, al año siguiente, fue elegido presidente del comité municipal del PCS en Belgrado.
Su rápido ascenso político estuvo ligado a una radicalización del nacionalismo en la sociedad serbia. Slobodan Milosevic inició una afirmación institucional de la identidad serbia.
El 28 de junio de 1989, en pleno espectáculo nacionalista, Milosevic se presentó en Kosovo Polje, el escenario de la Batalla de Kosovo, en el 600º aniversario de la derrota contra los turcos. Ante una multitud de un millón de personas, Milosevic pronunció el célebre Discurso de Gazimestan, una exaltación del nacionalismo serbio que ocasionó graves consecuencias.
En este contexto pactó con el Presidente de Croacia, Franjo Tuđman, el Acuerdo de Karađorđevo para el reparto de Bosnia (ya orientada a la independencia) entre serbios y croatas. También decidió anular todas las concesiones autonómicas a Kosovo, además modificó la Constitución para conceder al Presidente más poder.
Durante su gobierno se produjeron ataques contra la población civil, los cuales han sido calificados como crímenes contra la humanidad, de genocidio y limpieza étnica. Es por ello que se apodó: El Carnicero de los Balcanes.
Slobodan Milosevic: El Carnicero de los Balcanes
La atrocidad más notoria fue el genocidio de albaneses en el sur de Kosovo en 1999. Docenas de hombres, mujeres y niños fueron masacrados. A pesar de que todo indicaba que se trataba de civiles, la policía alegó que los hombres y los niños vestían uniforme del Ejército de Liberación de Kosovo. Los cuerpos habían sido mutilados post mortem. Les sacaron los ojos y había cabezas reventadas.
El mundo estaba horrorizado. Milosevic fue conminado a identificar a los responsables y a garantizar que fueran procesados. Al no hacerlo, fue acusado de crímenes de guerra por Las Naciones Unidas.
En 2001 el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia solicitó la detención de Milosevic al Gobierno formado por Vojislav Koštunica, tras ganar las elecciones -aunque Yugoslavia no había reconocido en ese momento la jurisdicción de dicho tribunal-.
El 1 de abril de 2001, tras dos tensas jornadas de resistencia, Milosevic aceptó una entrega pactada en Belgrado y fue trasladado a La Haya, sin que se llevase a cabo en Yugoslavia un juicio sobre dicha extradición, tal y como señalaba la legislación penal yugoslava.
En La Haya se inició un proceso legal en el que se le acusaba de crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio, presuntamente acaecidos durante la guerra de Yugoslavia, tal y como fijó la fiscalía, con la prueba de algunos documentos y declaraciones de testigos.
Con tanta tensión la salud de Milosevic comenzó a declinar con rapidez. Estuvo enfermo durante semanas, sufriendo de dolencias cardiacas, hipertensión y fatiga. El proceso se retrasó aún más cuando el juez que presidía el caso renunció por razones de salud no reveladas. En aquel momento el juicio ya había reunido mas de 630000 páginas de pruebas y declaraciones. Se postergó otros cuatro años.
Finalmente intervino la muerte. El 11 de marzo de 2006 un guardia encontró a Milosevic muerto en su celda; la declaración oficial dice que murió por un fallo cardíaco.
Con información de: BBC / Crímenes, los casos más impactantes de la historia / Wikipedia
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