¿Sabías del programa de eutanasia autorizado por Adolf Hitler? Poco se ha dicho sobre estas primeras víctimas que sentaron algunas bases para lo que luego serían los campos de exterminio.
Cuando escuchamos hablar sobre los nazis y la Segunda Guerra Mundial, inmediatamente pensamos en Adolf Hitler, y en los millones de judíos, gitanos, y cualquiera que no fuera de raza “aria”, que fueron víctimas de uno de los crímenes y discriminaciones más crueles del mundo.
Aquellos sórdidos campos de concentración, con sus uniformes de rayas y sus rostros demacrados, no fueron los únicos actos atroces de los que Hitler fue responsable.
Aktion T4: El programa de eutanasia aprobado por Hitler
Todo empezó, aproximadamente, a finales de 1938, cuando un padre le escribió a Hitler pidiendo que le hicieran eutanasia a su hijo, Gerhard Kretschmar, quien era ciego y tenía discapacidad física.
Hitler mandó a Karl Brandt (uno de sus doctores personales) a investigar el caso, para averiguar si el niño de verdad era “un monstruo” como lo había llamado su padre. Si era verdad, entonces le daba autorización para hacerle la eutanasia, aunque era algo ilegal en el momento, por lo que se tomaron medidas para que no se supiera la verdad.
Así, en julio de 1939, el niño Gerhard Kretschmar se convirtió en el primer caso (tomado como prueba) para el programa de eutanasia que se llevaría a cabo a partir de ese año.
Vidas que no merecen vida
Los nazis, en especial Hitler, pensaban que las personas con discapacidades no merecían vivir, los llamaban “lebensunwerten Lebens” (vida indigna de ser vivida). No merecían vivir aquellos que estaban sin participar en la guerra por ser discapacitados, débiles física y mentalmente, viviendo “seguros” en hospitales psiquiátricos.
Al principio, solo niños menores de 17 años eran elegidos para la eutanasia, y se hacía sin el consentimiento de los padres. Pero en octubre de 1939 se empezó a utilizar también en adultos.
Hitler le dijo al secretario de la salud en el Ministerio Interior, y a Hans Lammers, que “él consideraba correcto que la «vida que no merece vida» de las personas con enfermedades mentales sean eliminadas con acciones que signifiquen la muerte” y puso de ejemplo (Hitler) “casos en los que los enfermos mentales solo podrían acostarse sobre arena o aserrín, porque se ensucian a sí mismos continuamente… en donde los pacientes ponen sus propios excrementos en sus bocas, comiéndolos, etc.”, según el libro Los médicos nazis: Asesinato médico y la psicología del genocidio, escrito por Robert Jay Lifton.
Métodos de eutanasia
Lo normal era que a los niños que iban a matar les administraran veneno, drogas, y luego dijeran que murieron por causas naturales. Pero hubo un doctor, el Dr. Hermann Pfannmüller, que desarrolló un método, que según él, era más simple y económico.
Él no utilizaba químicos, pues decía que era un desperdicio utilizarlo en los discapacitados y en los niños judíos. Su “método simple” era hacerlos morir de hambre. Les privaba por completo, de una manera no gradual, de alimentos, y esperaba que murieran de desnutrición; asimismo, evitaban que los opositores al programa de eutanasia tuvieran pruebas de envenenamiento o químicos utilizados para las matanzas.
“Estas criaturas (los niños) naturalmente representan… una carga para las personas saludables. No los matamos con venenos, inyecciones, etc.; pues entonces la prensa internacional y ciertas personas de Suiza tendrían material (para criticar/juzgar/tomar acción, tal vez). No, nuestro método es más simple y más natural, como puedes ver… A este (dijo mientras mostraba a un niño) le quedan solo dos o tres días”, según narra Robert Jay Lifton en su libro Los médicos nazis: Asesinato médico y la psicología del genocidio.
Un tiempo después empezaron a implementarse cámaras de gas en algunos hospitales o centros médicos, utilizados con el propósito de matar a las personas discapacitadas. La primera vez que se utilizó gas para matar a los discapacitados fue en 1940, en la centro de eutanasia Brandenburg. Se utilizó gas de monóxido de carbono puro, método que según sostuvo Karl Brandt, fue “un avance en la historia de la medicina”.
Resistencia
Hubo mucha resistencia a estas matanzas, en especial por parte de personas católicas o por los mismos familiares de personas que habían sido asesinadas o que podían ser asesinadas. Algunos doctores estaban en contra, y los que eran lo suficientemente valientes, incluso ayudaban a que no se llevaran a los pacientes que podían ser elegidos para el programa.
Muchas familias decidieron sacar a sus familiares de los hospitales, doctores ayudaban para que les dieran de alta, o algunos falsificaban los datos médicos, para que no entraran en el cuadro de criterio que tomaban en cuenta al elegir a los pacientes que iban a matar.
Movimiento de eugenesia de los nazis
Los nazis creían que de esta manera podían limpiar los genes de las personas. Ellos creían en la eugenesia, un movimiento filosófico social que se basa en la mejora de los rasgos de una raza, por medio de la genética. Si se eliminaban todas las personas que se creían que podían heredar o “manchar” los genes de futuras generaciones, entonces la raza mejoraría.
Esto incluía la creencia de que los antisociales, personas con problemas de aprendizaje o problemas de socialización, eran así por sus genes, individuos que por esas razones también asesinaron.
Experimentos en niños gemelos
Por esta creencia eugenésica, se comenzaron a hacer experimentos en gemelos. Creían que los rasgos de personalidad eran causados por genes, y no por condiciones sociales, así pensaban que, al estudiar gemelos, tendrían la respuesta a todas sus hipótesis con respecto a los genes y cómo mejorar la raza aria.
El fin de la pesadilla
En total, unas 70 mil personas murieron (en la etapa inicial) por el programa de eutanasia, entre 1939 y 1941, y las muertes continuaron casi hasta el final de la guerra. “En el procedimiento del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg (1945-1946), se calculó que el número total de víctimas era de 275 mil personas”, según datos de la Enciclopedia del Holocausto.
Finalizada la guerra, se intentó que la asociación entre medicina, psiquiatría y nazismo no fuera valorada ni recordada; los propios médicos intentaron ocultar el accionar de sus colegas por el gran desprestigio que su conocimiento público determinaría.
La comunidad médica y psiquiátrica alemana intentó ocultar y olvidar, y la comunidad psiquiátrica internacional avaló, en la práctica, esta decisión que permitió que muchos médicos asesinos bajo el nazismo continuaran ejerciendo su profesión e incluso muchos de ellos obtuvieran reconocimiento en Alemania o Austria, e incluso reconocimiento internacional.
Con información de El programa de Eutanasia | Aktion T4 (Wikipedia) | Eutanasia (Wikipedia) | Campos de Exterminio (Wikipedia) | El asesinato de los discapacitados | History | History: Hitler suspends euthanasia program | Gerhard Kretschmar (Wikipedia) | Lifton, R. J. (1986). The Nazi Doctors: Medical Killing and the Psychology of Genocide. New York: Basic Books. | Eugenesia (Wikipedia)
--
--