Entre 1894 y 1896 tribus kurdas motivadas por el sultán Abdul Hamid II asesinaron a unos 300.000 cristianos. Era el preludio del intento turco de exterminar a los armenios, que en las primeras décadas del siglo XX, tuvieron alrededor de 1 millón y medio de muertos.
La fecha del comienzo del genocidio se conmemora el 24 de abril de 1915, el mismo día en que las autoridades otomanas detuvieron a unos 800 intelectuales armenios que eran líderes de la comunidad de armenios en Estambul. Según fuentes armenias, entre el 24 y el 25 de abril de 1915 fueron apresadas unas 650 personalidades, escritores, poetas, abogados, médicos, sacerdotes, políticos; luego fueron deportados y asesinados en los meses siguientes.
Los militares otomanos expulsaron a los armenios de sus hogares y les obligaron a marchar cientos de kilómetros -por el desierto de lo que hoy es Siria- privados de alimentos y agua. Las masacres no respetaron la edad o el sexo de las víctimas, y las violaciones y otros tipos de abusos sexuales, eran frecuentes.
Se calcula que existieron unos 26 campos de concentración para confinar a la población armenia, situados cerca de las fronteras con Siria e Irak. Según fuentes armenias algunos de ellos pudieron haber sido únicamente lugares de emplazamiento de fosas comunes y otros lugares de confinamiento donde morían de epidemias e inanición.
Aunque la República de Turquía, sucesora del Imperio otomano, no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran realmente, no admite que se tratase de un genocidio, arguyendo que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial. A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos -incluso algunos turcos- opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio.
Este es un breve recorrido cronológico que permite conocer la historia y los hechos que desembocaron en el ‘genocidio armenio’:
Siglo VI aC.: Desaparecido el reino de Urartu, un pueblo de origen indoeuropeo, influenciado por escitas, medos y persas, ocupa su lugar en la región del lago Van.
359 – 189 aC.: Ocupación bajo Alejandro Magno y luego el Imperio Romano.
95 – 55 aC.: Reino armenio de Tigranes II el Grande.
50 aC – 300 dC.: caos social, guerras con romanos y partos.
301- 304 dC.: Rey armenio Tiridate III declara el cristianismo religión oficial.
390 dC.: Los Imperios Bizantinos y Persa se reparten el territorio armenio.
406 dC.: El monje Mesrop Machtots crea el primer alfabeto armenio.
428 dC.: Los persas fundan Persarmenia, país autónomo con libertad de credo.
451 dC.: Batalla de Avarayr contra los persas. Los mártires son canonizados por la Iglesia Armenia monofisista, que rechaza las dos personalidades en Jesucristo.
661 – 800 dC.: Los árabes reconocen la autonomía poítica y religiosa de la provincia Armenia.
884 dC.: Reino de Vaspurakan, en el lago Van, Capital den Ani.
S. XI – XIII.: Turcos y mongoles ocupan la región. Con el apoyo de los cruzados se funda la Pequeña Armenia en Cilicia.
1375: La presión mameluco hace desaparecer la Pequeña Armenia.
S. XVI – XIX.: Otomanos y Persas se enfrentan por la región.
S. XVIII.: Independencia en la década del 20 en Karabaj.
S. XIX.: apoyados por los armenios, los rusos avanzan en el Caúcaso.
1877-1878: Guerra ruso-turca. Rusia exige garantías para los armenios en el Tratado de San Estéfano.
1885-1890: Surgen los principales partidos armenios: Armenakan (Van, 1885), Henchack (Ginebra, 1887), y Dashnkzutiun (Tiflis, 1890) provocando revueltas locales, resistencia a las autoridades otomanas, represalias contra terratenientes y venganzas contra los kurdos.
1894-1896: Primera etapa del genocidio: 300.000 muertos.
1908: Intelectuales armenios participan por última vez con los Jóvenes Turcos en proyectos políticos.
1914: IGM. Poblaciones cristiana-armenia y asiria-caldea se convierten en amenaza por su simpatía hacia rusos, franceses e ingleses.
1915: Segunda fase del genocidio: deportaciones y matanzas masivas, con más de 1.000.000 de muertos.
En la decada de los 80’s comenzo de nuevo la escalada de terrorismo armenio como respuesta a los problemas de desmembración de la URSS, en 1989 se realiza la explosion de un autobus público con la muerte de 5 civiles y 25 heridos.
1920: Tratado de Sevres – independencia de Armenia. Tropas de Kemal Ataturk ocupan la Armenia otomana y los bolcheviques la Armenia rusa, que se convierte en república soviética autónoma.
1975-1983: atentados contra diplomáticos turcos en todo el mundo. Una serie de ataques del ASALA (Ejército Secreto de Liberación Armenio) en los años 70 motivaron a que el mundo pida que los turcos reconozcan el genocidio, incluso en 1987 el Parlamento Europeo lo consideraba un requisito para entrar a la Comunidad.
1990: Rusia desaparece y Armenia se independiza.
El «Genocidio armenio» es generalmente considerado el primer genocidio sistemático moderno; de hecho, es el segundo caso más estudiado de genocidio, después del Holocausto. Hasta la fecha 22 Estados han reconocido oficialmente el genocidio.
Las primeras consecuencias de este genocidio fueron:
– Consolidación de una homogeneidad étnica, cultural y religiosa de Turquía, ideal de los Jóvenes Turcos del Partido Unión y Progreso, base de Mustafá Kemal para fundar la república.
– Aumentó la conciencia de los armenios para tener su propia patria.
– Incrementó el problema kurdo, ya que sin armenios, éstos son la población mayoritaria del este de Anatolia.
Actualmente los países y territorios que han reconocido oficialmente el genocidio armenio son: Argentina, Armenia, Bélgica, Canadá, Chile, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Líbano, Lituania, Holanda, Polonia, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Uruguay, El Vaticano, Venezuela. También las regiones de Escocia, Irlanda del Norte y Gales (Reino Unido), País Vasco y Cataluña (España), Ontario y Quebec (Canadá), Australia Meridional y Nueva Gales del Sur (Australia), Crimea (Ucrania), Ceará y São Paulo (Brasil) han reconocido la existencia del genocidio. En los EE. UU. 42 Estados de los 50 que lo forman han reconocido oficialmente y de forma abierta el genocidio armenio.
En algunos países se han llegado a tomar medidas legales contra aquellos que nieguen la existencia del genocidio. Dos ejemplos recientes son Francia y Suiza. En octubre de 2006, el parlamento francés presentó un proyecto que prevé condenar hasta con un año de prisión y 45.000 euros de multa a los que nieguen la existencia del genocidio. La ley fue aprobada por un total de 106 votos a favor y 19 en contra. De esta manera en el 2011, se completa el precepto dictado en 2001 que reconoce oficialmente el genocidio armenio por parte del Imperio otomano.
Espera pronto una nueva entrega con otro de los @HorroresHumanos, que nunca deben ser olvidados, para así jamás ser repetidos.
Fuente: genocidioarmenio.org | wikipedia
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