Los investigadores sometieron a 40 personas a una serie de experimentos en los que escuchaban una llamada de teléfono de dos minutos y medio y, a continuación, debían recordar nombres y lugares mencionados en la misma. La mitad de los voluntarios pintaban en una hoja de papel; mientras permanecían al teléfono. La otra mitad fue dejada a su libre albedrío.
Al final, todos los voluntarios tuvieron que escribir ocho nombres y ocho lugares mencionados en el mensaje. Los que habían hecho garabatos en papel recordaron un promedio de 7.5; mientras que los que no dibujaron acertaron un 5,8.
«En la vida diaria hacer garabatos puede ser un modo de mantener la atención en una tarea aburrida y evitar una distracción innecesaria», concluye la psicóloga Jackie Andrade, responsable del estudio.
Con información de: Radiomundial | Foto: Hombre dibujando / Shutterstock
--
--