Si en casa tienes a uno de esos pequeños que antes que hablar coherentemente ya sabía poner su película en el Blu Ray o podía jugar horas en una tableta o celular, quizá esto te interese. Un estudio de la Universidad de California en Los Angeles concluyó que las habilidades sociales de los niños pueden estar disminuyendo, ya que tienen menos tiempo para la interacción cara a cara debido a su mayor uso de los medios digitales.
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de encontrar que 51 estudiantes de sexto grado mejoraron su habilidad para interpretar las emociones de otras personas después de pasar cinco días sin mirar un teléfono inteligente, la televisión ni otra pantalla digital en un campamento; en comparación con otro grupo, de 54 estudiantes, quienes siguieron su rutina de mantenerse conectados con los dispositivos electrónicos por varias horas al día.
Los estudiantes que participaron en el estudio informaron que veían televisión y jugaban con videojuegos durante un promedio de cuatro horas y media en un día escolar típico. Algunas encuestas han encontrado que la cifra es aún mayor a nivel nacional.
«Muchas personas están viendo los beneficios de los medios digitales en la educación, y no muchos están viendo los costos. La disminución de la sensibilidad a las señales emocionales – la pérdida de la capacidad de comprender las emociones de otras personas – es uno de los costos. El desplazamiento de la interacción social cara a cara por interacción con la pantalla parece ser la reducción de las habilidades sociales», dijo Patricia Greenfield profesora de psicología en la UCLA College y autora principal del estudio a EurekAlert!
En el campamento no se les permitió a los estudiantes utilizar dispositivos electrónicos – una política que muchos estudiantes encontraron como un reto muy desafiante, aunque la mayoría se adaptó rápidamente, de acuerdo con los consejeros del campamento.
¿Y las emociones?
Al principio y al final del estudio, se evaluaron a los dos grupos de estudiantes por su capacidad para reconocer las emociones de otras personas al mostrar 48 fotografías de rostros que gesticulaban diferentes estados anímicos: felicidad, tristeza, enojo o miedo, y se les pidió identificar sus sentimientos.
Ellos también vieron videos de actores que interactuaron entre sí y se les instruyó para describir las emociones de los personajes. En una escena, los estudiantes hacen un examen y se presentan con un maestro; uno de los estudiantes es confiado y está emocionado, el otro es ansioso. En otra escena, un estudiante está triste después de haber sido excluido de una conversación.
Los niños que habían estado en el campamento mejoraron significativamente durante los cinco días su capacidad de leer las emociones faciales y otras señales no verbales de emociones, en comparación con los estudiantes que continuaron usando sus dispositivos de medios.
Los investigadores rastrearon cuántos errores habían tenido los estudiantes cuando se trataba de identificar las emociones en las fotos y videos. Al analizar las fotos, por ejemplo, quienes fueron al campamento hicieron un promedio de 9.41 errores al final del estudio, por debajo del 14.02 al principio. Los estudiantes que no asistieron al campamento registraron un cambio significativamente menor. Para los videos, los estudiantes que fueron al campamento mejoraron significativamente, mientras que las puntuaciones de los estudiantes que no asistieron al campamento no mostraron cambios. Los hallazgos aplican por igual a los niños y las niñas.
«No se puede aprender las señales emocionales no verbales de una pantalla en la forma en que usted puede aprender de la comunicación cara a cara. Si no estamos practicando la comunicación cara a cara, usted podría estar perdiendo importantes habilidades sociales «, dijo Yalda Uhls, también investigadora del Digital Media Center de la UCLA.»
Si crees que usar emoticones en tus charlas digitales es suficiente estás en un error, mejor apaga la computadora y ve por un café o helado con quienes quieres platicar. Lamentablemente para quienes la distancia está más lejana, los investigadores no dieron una alternativa tan rica como la interacción cara a cara.
«Somos criaturas sociales y necesitamos tiempo libre para desconectarnos”, dijo Uhls. ¿Qué opinas? ¿Qué opciones se podrían hacer para que los niños equilibren el tiempo que usan sus dispositivos móviles?
Con información de Quo.mx
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