Científicos de la Universidad de Missouri (EE UU) comprobaron hace poco que estar de buen humor potencia el olvido y reduce la capacidad de la memoria de trabajo, que se ocupa de almacenar los datos temporalmente y procesarlos, comparándolos con otros, usándolos para tomar decisiones, etc. Además, puesto que esta memoria de trabajo activa otros procesos cognitivos y la memoria a largo plazo, si no funciona tampoco es posible almacenar recuerdos duraderos. «Esto podría explicar por qué no podemos recordar un número de teléfono que nos dieron en una fiesta, mientras estábamos pasándolo bien», asegura Elizabeth Martin, coautora del artículo que publicaba la revista Cognition and Emotion.
No obstante, estar de buen humor tiene otras ventajas a nivel cerebral: aunque la memoria funciona peor, estudios previos demuestran que la habilidad para resolver problemas de manera creativa aumenta cuando tenemos el ánimo alto.
Fuente: muy interesante
Culturizando no se hace responsable por las afirmaciones y comentarios expresados por sus columnistas, anunciantes o foristas; y no reflejan necesariamente la opinión de la misma.
Culturizando se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que por su naturaleza sean considerados ofensivos, injuriantes, fuera de la ley o no acordes a la temática tratada.
En ningún momento la publicación de un artículo suministrado por un colaborador, representará algún tipo de relación laboral con Culturizando.
--
--