Es muy grato recibir regalos cuando se nota que fueron hechos a mano, pues significa que la otra persona estuvo pensando mucho tiempo en uno mientras lo construía. Esta Navidad ¿por qué no regalar uno de estos hermosos terrarios? Así no alimentamos la cadena de consumo, ni las toneladas de basura en envoltorios y además inspiramos a nuestro prójimo a tener una vida más ecológica.
1. Esfera
La mayoría de las esferas tienen la parte superior removible, así que las puedes rellenar con musgo, ramitas de pino, flores secas de diferentes colores, listones, moños… y todo lo que tu mente pueda imaginar.
2. Foco verde
¿No sabes qué hacer con los focos que ya se fundieron? O ¿quieres cambiar los focos viejos por unos ahorradores? Por qué no hacer uno de los terrarios más populares. Puedes llenarlo de musgo, ramitas de pino, arena y conchitas, listones, moños, flores secas y un largo etcétera.
3. Cajita de mentas
Cualquier cajita metálica es un buen lugar para plantar un jardín. Sólo necesita una pequeña capa de tierra y pequeñas plantas como suculentas. Otra variedad es llenar la cajita con arena y adornarla con pequeñas piedras y conchitas de mar.
4. Magnético
Los cactus requieren cantidades mínimas de agua y tierra, así que se pueden crear terrarios muy pequeños, tanto que pueden caber en un imán para el refrigerador.
5. Envase boca abajo
Esta forma te permitirá una enorme libertad creativa. Si tu envase es más grande, puedes rellenarlo incluso con figuritas y motivos navideños, una pequeña planta en forma de pinito, pequeñísimas esferas, origami, filigrana, moños, o incluso, una pequeña carta escrita por ti mismo.
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