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Una de las escenas más icónicas de la cinta ‘El Padrino’ (1972).-
Dentro de los grandes clásicos de la literatura moderna, hay uno en particular que ha permanecido en la memoria de sus lectores; no solo porque contó con dos de las mejores adaptaciones de la historia, sino por la extraordinaria capacidad de crear una atmósfera, que inmediatamente nos sumerje en Nueva York, New Hampshire y Sicilia. Por ello, hoy conmemoramos los 50 años de ‘El Padrino’.
John Cazale y Al Pacino en ‘El Padrino II’ (1974).-
Medio siglo ha transcurrido desde que se publicó por primera vez, lo que no tardaría en convertirse en un fenómeno dentro de la literatura universal contemporánea gracias a la audacia de su prosa, la firmeza de sus personajes, y, sin lugar a dudas, a su extraordinario legado. Se trata de El Padrino, la novela escrita por Mario Puzo, e inspirada en el contexto cultural que acontecía con las familias italianas que comenzaban a hacer vida en los Estados Unidos.
Robert De Niro interpreta al mítico Don Vito Corleone, en la secuela de la cinta, ‘El Padrino II’ (1974).-
Poco después de que la novela se convirtiese en un bestseller literario, a un joven y ambicioso cineasta norteamericano, llamado Francis Ford Coppola, se le ocurrió adquirir los derechos para su adaptación. Coppola colaboraría junto con el mismísimo Mario Puzo, en la elaboración de un guion que le hiciera justicia a la joya literaria.
Polémico y excitante, el libro de por sí había llamado la atención del público estadounidense, en vista de las notorias semejanzas entre sus personajes y figuras célebres, que hacían vida dentro de la cultura popular que se gestaba en la década de los 40.
El cineasta Francis Ford Coppola dirigiendo a Marlon Brando, en el papel de Don Vito Corleone.-
Personajes que en el libro cuentan con destacado protagonismo, no se ven del todo reflejados en la cinta, pero ello no implicó en lo absoluto un vacío en la historia; por el contrario, el argumento se enfocó en la familia principal, los Corleone; en sus negocios, así como en el fuerte nexo fraterno, en conflicto con los intereses de su entorno.
Tal fue el caso del artista que inspiró al personaje de Johnny Fontane. Al escribir la novela, Puzo no tuvo la más mínima idea de la magnitud que esta tendría, ni del éxito que la llevaría a la gran pantalla. Es por ello que Fontane se desplaza a convertirse en un personaje secundario, en vista de que Sinatra le pidió al mismísimo Mario Puzo que minimizara su participación en el filme. Es fundamental destacar que Sinatra negó toda asociación de la mafia con su persona, a pesar de todo cuanto se le adjudicaba en su contra.
Al Martino interpretando a Johnny Fontane, en la boda de Connie Corleone.-
Finalmente, en 1972, se estrena la adaptación cinematográfica de El Padrino, con un sustancioso elenco que alentó a que se convirtiera en un verdadero éxito de taquilla. En cuanto a las atenciones del reparto, tanto los actores como sus brillantes interpretaciones, lograron materializar a los personajes, haciendo que estos cobraran vida y se convirtieran en íconos del cine contemporáneo.
Tanto la dirección como la cinematografía (inspirada en el estilo oscurantista de Rembrandt), la magistral banda sonora original, los performances y una producción general más que comprometida con la historia, hicieron a esta cinta la ganadora de Mejor Película en los Premios de la Academia de 1973; galardón que repitió dos años más tarde con El Padrino II, convirtiéndola en la primera y única secuela hasta el momento en llevar el mayor premio de la ceremonia.
A lo largo de las cintas que conforman la trilogía de ‘El Padrino’, la presencia de naranjas es un simbolismo de muerte o de tragedia.-
Tanto para la primera película, como para sus secuelas, el trabajo de Coppola y Mario Puzo fue bastante colaborativo, al punto en que el autor le concedió libertades creativas al cineasta, en tanto se conservara la integridad de cada personaje.
Mario Puzo y Francis Ford Coppola trabajaron juntos en la adaptación del guion cinematográfico.-
Tal fue el caso de la icónica escena en El Padrino II, cuando Michael le hace saber a Fredo que conoce la verdad sobre su traición, punto clímax de la escena, donde le dice la célebre cita: “Sé que fuiste tú, Fredo”. Puzo no se encontraba del todo convencido con la idea de que Michael asesinara a un miembro de su familia, pero Coppola logró persuadirlo por medio del acuerdo en que el personaje de Michael aguardaría hasta la muerte de la matriarca, Carmela Corleone, para concluir con su vida a través de su hombre de confianza, Al Neri.
Michael Corleone besa a su hermano Fredo, en el clímax de ‘El Padrino II’.-
Lo mismo ocurrió con el aborto de Kay, la esposa de Michael. El escritor no estaba de acuerdo, pero el simbolismo detrás de no querer perpetuar lo abyecto del poder de la mafia, generación tras generación, hizo que fuese el mismo Puzo quien cediera y le permitiese al director conservar esta idea.
La familia Corleone.-
Se trata, indudablemente, de una historia que trasciende de sus páginas. Nos sigue conmoviendo tal y como si se tratase de la primera vez que diésemos inicio a su narrativa. Nos adentramos a la casa de los Corleone, suenan de fondo las canciones de fiestas sicilianas, y vemos a Connie a la distancia invitándonos a su boda. Nos acercamos, una vez más, hacia Vito, sentado en su sillón junto a sus consiglieri, para llamarlo, después de 50 años, El Padrino.
Fuentes
https://www.indiewire.com/2019/03/francis-ford-coppola-conflict-mario-puzo-the-godfather-twists-1202049184/
https://www.imdb.com/title/tt0068646/
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Autor:
Gabriela Herrera
