El narguile o pipa de agua pareciera tener un efecto inofensivo, pero de acuerdo con estudios realizados resulta ser más dañino que el propio cigarrillo. Este elemento de origen Árabe ha sido utilizado durante siglos al Norte de África, Oriente Medio, Asia Central y Sur, como elemento cultural de la idiosincrasia de esas naciones.
Pero en el caso de Venezuela se ha convertido en un pasatiempo entre adultos, adolescentes y universitarios, desconociendo las consecuencias que ésta produce.
La pipa de agua es empleada para fumar tabaco aromático, pero de forma distinta al tradicional cigarrillo, siendo este primer instrumento filtrado mediante agua mezclada con esencias naturales, creando así la ilusión de un consumo inofensivo, pero aplicado ampliamente para el consumo de drogas y sustancias de uso indebido en el país, tal y como lo señala el Observatorio Venezolano de Drogas (OVD).
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La bióloga Beatriz Mosqueda, jefa del Departamento de Farmacotoxicología del Instituto Nacional de Higiene Dr. Rafael Rangel, explicó que la pipa de agua se fuma con una pasta de tabaco fermentada, que -además- contiene una serie de aditivos químicos, porque otra de sus novedades es que viene flavorizada (con mezcla de sabor y olor). “Nada de eso que viene adentro es natural, todo es artificial porque tiene otros químicos añadidos”.
El humo que se desprende del carbón encendido que se le coloca al narguile para quemar el tabaco, también se aspira; confirmó la bióloga en una nota divulgada por el Correo del Orinoco.
En Venezuela esta moda y debido a las características de las pipas de agua, hace factible su uso con drogas ilícitas como la marihuana, potenciando así los riesgos para la salud de las personas que utilizan esta pipa, refiere el informe de análisis toxicológico de la OVD, realizado en conjunto por el grupo de investigación en toxicología analítica y estudios farmacológicos de la Universidad de Los Andes.
De acuerdo a un boletín de prensa, el análisis toxicológico realizado permitió concluir que las muestras analizadas contienen altas concentraciones de nicotina, sustancia altamente tóxica y perjudicial a la salud humana, siendo estas cinco veces mayor a la encontrada en un cigarrillo.
La bióloga Mosqueda explicó que una sesión de cigarrillo dura entre cinco y seis minutos máximo, mientras que una sesión de narguile perdura, aproximadamente, una hora. “Puede ser hasta más”, añadió que lo aspirado en ese tiempo equivale a un promedio de 100 cigarrillos.
Además, dijo que si se fuma narguile se recibe cantidades altísimas de monóxido de carbono, gas que envenena el cerebro y causa muerte de neuronas (toxicidad neuronal). “Eso limita la disponibilidad del oxígeno para ir a todos los tejidos, en especial al cerebro”, agregó.
Ante este hecho, el Gobierno Nacional ha prohibido la venta de esta pipa, pues su uso indebido es altamente perjudicial para el bienestar de la población en general, especialmente en edades vulnerables como la adolescencia.
En tal sentido, la Fundación José Félix Ribas (Fundaribas), ente adscrito al Ministerio para la Salud, mediante su dirección de Prevención y Comunicación realiza una serie de charlas, talleres y campañas de difusión contra el uso indebido de esta drogas, manteniendo a la población actualizada en esta área.
@Culturizando
Fuente: avn
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