Kalief Browder se suicidó luego de haber pasado más de un año en aislamiento, por un robo que no cometió. Su caso es comúnmente citado en el movimiento Black Lives Matter y fue el detonante de una serie de reformas que, según algunos medios, no se han llevado a cabo…
Kalief Browder (El Bronx, 1993 – Ibídem, 2015) nació en un contexto familiar complicado. Debido al problema de drogadicción de su madre, fue puesto en custodia del Estado en el Servicio de Protección de Niños. Kalief tenía otros seis hermanos mayores y fue uno de los cinco en ser dado en adopción. Su madre adoptiva, Venida, había criado a una gran cantidad de niños del sistema de hogares de acogida. La familia se instaló cerca del Zoológico del Bronx.
En 2009 con 16 años, fue acusado de robar un camión de panadería y estrellarlo contra otro vehículo mientras viajaba por placer. Aunque se declaró culpable, luego confesó haber sido un mero espectador; sin embargo, fue registrado como delincuente, juzgado como adulto (lo que era acorde a la ley) y puesto en libertad condicional.
Estudió preparatoria en la New Day Academy. Fue descrito por sus compañeros como un chico gracioso e inteligente.
El arresto de Kalief Browder
En las tempranas horas del sábado 15 de mayo de 2010, Kalief y su amigo regresaban de una fiesta por la avenida principal del barrio Little Italy. Escuchan sirenas a lo lejos y pronto se ven rodeados de varios policías. Un funcionario les informó a los jóvenes que un hombre de origen mexicano, de nombre Roberto Bautista, los había acusado de robar una mochila que contenía una iPod Touch, 700 dólares, una tarjeta de crédito y una cámara. Browder instó a los policías a revisarlo y los oficiales no encontraron nada en ningún morral.
Bautista se encontraba en la escena e identificó a los jóvenes como los hombres que le robaron. Sin embargo, y luego de la requisa, dijo que el atraco se había producido dos semanas antes. A pesar de la variabilidad del testimonio, Browder y su amigo fueron puestos en custodia. Los funcionarios les prometieron que los llevarían a la comisaría y muy probablemente podrían ir a casa. Bautista cambiaría su testimonio varias veces más durante otras entrevistas, yendo desde la hipótesis de que realmente el robo no se produjo, siendo más bien un intento, hasta la última versión, en donde explicó que el crimen se produjo el 8 de mayo.
Kalief fue interrogado y mantuvo que era inocente, pero estuvo detenido por su situación con la libertad condicional. Su amigo fue puesto en libertad. Al día siguiente, el 16 de mayo, Browder fue llevado a la Corte y acusado de hurto mayor, robo y asalto. El juez le pautó una fianza de 3 mil dólares, dinero que la familia no pudo recaudar al momento. Cuando los Browder juntaron el dinero, el abogado defensor de Kalief, Brendan O’Meara, les explicó que el chico igual sería llevado igualmente a la Isla Rikers por violar la libertad condicional y donde tendría que esperar juicio.
Aislamiento
La cárcel de la Isla Rikers es considerada una de las peores en todo Estados Unidos, bien por sus grandes tasas de violaciones y abusos sexuales o por los altos porcentajes de confinamiento solitario.
La mitad de la estancia de Kalief en la prisión, de 2010 a 2013, la vivió en régimen de aislamiento. Nunca fue juzgado por sobrecargas en el sistema judicial, por lo que las audiencias se suspendían por múltiples excusas. La familia le estableció contacto con el abogado Paul Prestia, especialista en la defensa de los derechos civiles, quien fue el único que aceptó llevar su caso. En cierto momento, tuvo la oportunidad de declararse culpable de los cargos en una audiencia y él decidió mantenerse inocente.
Kalief Browder: salida y suicidio
Fue liberado en 2013 cuando un juez decidió desestimar los cargos y archivar el caso. Luego de su liberación, el joven relataría los abusos de poder por parte de funcionarios del penitenciario, además de situaciones violentas con otros reclusos. En apenas su primer día, fue golpeado por policías, en conjunto con otros convictos.
Un Kalief libre se haría popular en el movimiento en contra de la brutalidad policial. Asistiría a varios medios de comunicación y contaría su historia. A pesar de sus esfuerzos por integrarse a la sociedad, sentiría miedo constantemente y viviría en un estado de paranoia. En su entrevista en el diario The New Yorker (en 2014) declaró: “Estoy tratado de salir de mi concha, pero creo que ya soy así, frío y distante”.
Su voluntad de vivir acabaría el 6 de junio de 2015, cuando se ató una cuerda al cuello y se colgó del aire acondicionado. Su madre, luego del ruido, tuvo que salir hasta el patio para presenciar lo ocurrido.
Reacciones, demandas y reformas
Ante el suicidio, el movimiento Black Lives Matter reactivó una serie de protestas hacia la cárcel de Rikers. La madre de Kalief, Venida, murió un año después por complicaciones del corazón. El estado de Nueva York le concedió 3,3 millones de dólares a la familia Browder en 2019.
Ya que el aislamiento es lo que parece haber dañado en mayor medida la salud mental de Kalief, se inició una serie de reformas en Rikers que incluían no sentenciar a menores de 16 años en confinamiento, que luego se extendería para los jóvenes de 21 años. Aunque estos cambios se insertaron durante 2014 y 2015, el New York Times publicó un artículo que explicaba que se continuaban realizando aislamientos a menores en cárceles del norte.
Akeem Browder, el hermano mayor de Kalief, se lanzó como candidato a la Alcaldía de Nueva York y pidió el cierre del penal de Rikers. Un jurado votó sobre la petición y su clausura está prevista para 2027.
Su historia se relata en el documental Time: The Kalief Browder Story (2017), que fue producida por el exitoso rapero estadounidense Jay-Z. Su caso también se cita en el documental de Ava DuVernay, Enmienda XIII (2016).
Con información de El Español / Wikipedia / The New Yorker / YouTube / Documental de Netflix ‘Time: The Kalief Browder Story’
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