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El día que el Vaticano salvó a 300 judíos de los nazis

El día que el Vaticano salvó a 300 judíos de los nazis

Conoce cómo la Ciudad del Vaticano salvó a 300 judíos de los nazis con una filmación de una película de Vittorio de Sica, ¡el director de ‘Ladrón de bicicletas! ¡Te contamos esta curiosa historia!

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Aunque el rodaje de la película La puerta del cielo, dirigida por Vittorio de Sica y protagonizada por la española María Mercader no fue una de las mejores producciones, ni tampoco presumía de una historia que atrajera a una gran cantidad de espectadores, lo interesante fue el trasfondo de esta filmación.

La película se trata de un grupo de peregrinos enfermos que inician un viaje en tren hasta el santuario de Nuestra Señora de Loreto para que la Virgen María les conceda el milagro de la sanación.  

El filme fue financiado por la Ciudad del Vaticano; pero, ellos mismos se encargaron de vetar la cinta para que no tuviese tanta difusión. Una de las razones era que la historia en sí no le convenía mucho a la Iglesia, ya que el milagro no fue concedido a todos los enfermos, y que además, algunos se curaron antes de presentarse ante la Virgen. Pero tal vez el motivo principal del entierro de esta cinta fue que lo importante no era exhibirla sino rodarla…

La Santa Sede estaba alarmada por la persecución en Italia a los judíos, incluso más luego de la ocupación alemana en 1943. Así que el papa Pío XII decide utilizar el Centro Católico Cinematográfico para rodar una película que tendría prácticamente como único fin salvar a la mayor cantidad de judíos posibles de los nazis.

Desde que comenzó la producción de la película, cientos de judíos fueron contratados como miembros del equipo técnico, actores o extras. Se dice que más de 300 personas participaron en el proyecto para salvarse. 

La película fue filmada en la Basílica de San Pablo Extramuros con toda la intención, ya que este lugar es uno de los cuatro templos fuera del Vaticano que tiene convenio de extraterritorialidad. Esto significa que aunque Roma completa estuviese tomada por los soldados alemanes, ellos no podían entrar a la iglesia por ser parte de la Santa Sede. 

Este templo posee grandes jardines donde durmió el supuesto equipo de filmación. Todos los judíos tenían documentos y nombres falsos para cuidarse las espaldas.

Pero no todo fue tan fácil, el rodaje comenzó en verano de 1943 y el refugio cada vez se hacía más incómodo para vivir. Los aliados no llegaban a Roma y los judíos vivían con el constante temor de que los alemanes saltaran los inmensos muros violando todas las leyes internacionales. 

El Vaticano había aprobado un presupuesto de 40 mil dólares para la manutención de los refugiados, pero como la estadía en la basílica se extendió más de lo esperado, la escasez de medicamentos y alimentos comenzaron a complicar la situación. 

Finalmente el 5 de junio de 1944, un año más tarde, las tropas norteamericanas liberaron a Roma y Vittorio de Sica dio por finalizado el rodaje de la película. Aunque la película tuvo buenas críticas, pero no popularidad, el objetivo fue cumplido. Al menos 300 personas fueron salvadas de las fuerzas nazis.

Con información de miguelgarciavega.com | El País

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