El abuso o la negligencia infantil podrían tener consecuencias duraderas para la salud física, según sugiere un estudio reciente.
El estudio halló que el maltrato infantil podría desencadenar problemas hormonales a largo plazo que aumentan el riesgo de obesidad, de diabetes y otros problemas de salud en la edad adulta.
Los investigadores examinaron los niveles de hormonas que regulan el peso en 95 adultos, de 35 a 65 años de edad, que sufrieron abusos físicos, emocionales o sexuales o negligencia cuando eran niños. Se les agrupó según la gravedad del abuso y de la negligencia.
En el estudio se examinaron 3 hormonas. La leptina participa en la regulación del apetito y está vinculada con los niveles de grasa. La irisina participa en el metabolismo energético. La adiponectina reduce la inflamación en el cuerpo.
Los adultos que sufrieron los abusos y las negligencias más graves en la infancia tendían a tener niveles más altos de leptina e irisina y niveles más bajos de adiponectina. Todas las irregularidades en los niveles de estas hormonas son factores de riesgo de obesidad.
Incluso cuando los investigadores tuvieron en cuenta las diferencias en la dieta, el ejercicio y otros factores del estilo de vida, vieron que seguía habiendo una asociación entre los niveles altos de leptina e irisina y los abusos y la negligencia en la infancia.
Los hallazgos del estudio aparecerán en la edición de junio de la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
«Este estudio contribuye a clarificar por qué las personas que han sufrido adversidades en la infancia se enfrentan a un riesgo más alto de tener un exceso de grasa abdominal y afecciones de la salud relacionadas», afirmó en un comunicado de prensa el Dr. Christos Mantzoros, del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston y del Sistema de Atención de Salud de la VA de Boston.
«Los datos sugieren que estos problemas en la infancia ejercen un estrés sobre el sistema endocrino, lo que lleva al malfuncionamiento de hormonas importantes que pueden contribuir a la obesidad abdominal ya en la edad adulta», añadió.
«Comprender estos mecanismos podría ayudar a los proveedores de atención de salud a elaborar unas mejores intervenciones para abordar el riesgo elevado de obesidad abdominal y el riesgo cardiometabólico de esta población más adelante en la vida», concluyó Mantzoros.
El estudio halló una asociación entre el abuso o la negligencia infantil y las variaciones en los niveles hormonales relacionados con la obesidad. No probó causalidad.
Fuente: HealthDay, traducido por Hispanicare
--
--