La tercera y última temporada de Con esa misma mirada llegó el 17 de octubre a ViX Premium con todos los episodios disponibles, y Fernanda Borches, la actriz que da vida a Karen, me contó en exclusiva cómo su personaje explota en una toxicidad que raya en la locura. Si creías que la segunda temporada era intensa, prepárate: aquí el rechazo se convierte en acoso, y lo que parecía pasión se transforma en algo que necesita terapia urgente.
ViX no ha escatimado en emociones para cerrar esta producción original de Argos. Angélica Rivera regresa como Eloísa, una mujer que debe elegir entre el ayer y un futuro incierto, mientras lidia con crisis familiares, revelaciones del pasado y un amor que golpea de nuevo la puerta. Junto a ella, Diego Klein (Pablo Casas) e Iván Sánchez lideran un elenco estelar que incluye a Sofía Castro, Ivanna Castro, Nicolás Haza, Pamela Almanza, Ximena Herrera, Blanca Guerra, Fernanda Borches, Iliana Fox y muchos más.
Dirigida por Alba Gil y Pitipol Ybarra —quien tomó las riendas tras el lamentable fallecimiento de Moisés Ortiz Urquidi en junio—, esta temporada profundiza en decisiones íntimas, duelos y renacimientos. Las guionistas Jimena Romero, Gilma Peña y Camila Ibarra han tejido una trama donde el periodismo político, los lazos familiares y las heridas emocionales se entrecruzan con un ritmo que no da tregua.
Karen: De enamorada a acosadora en tres temporadas
Fernanda Borches resume el arco de Karen con precisión quirúrgica: en la primera temporada, es una mujer enamorada de Pablo Casas (Diego Klein) que hace lo imposible por estar con él, incluso pasando información confidencial a su amiga Gabriela. No parece tóxica… todavía.
“En la primera temporada demuestra estar enamorada de Pablo Casas, pero hasta ese momento parecen relaciones no necesariamente tóxicas. Se enamora y trata de hacer lo posible por estar con él”, explica Fernanda.
Pero el amor no correspondido muta. En la segunda temporada, las inseguridades y carencias de Karen empiezan a asomarse. Y en la tercera… estalla la olla.
“Si creíamos que Karen era tóxica en la segunda temporada, aquí directamente es… Yo ‘la odio, la odio con toda mi alma’”, confiesa la actriz entre risas nerviosas.
Lo fascinante —y perturbador— es el giro de género en el acoso. Normalmente vemos al hombre en poder acosando a la subordinada. Aquí, Karen invierte los roles: de un amor no correspondido pasa a una obsesión que cruza todas las líneas rojas.
“Esto desde algo que parecía amor termina en algo extremadamente tóxico y obsesivo, y ella es la acosadora. Eso me pareció superinteresante”, asegura Borches.
¿Villana o víctima de su propia mente?
Le pregunté directamente a Fernanda si Karen es una villana clásica. Su respuesta es tan humana como la serie misma:
“Sí es alguien que está afectada en su salud mental. Creo que necesita ayuda psicológica y o psiquiátrica. No hay villanos, hay humanos que se equivocan… pero Karen estalló”.
La actriz insiste en que cualquier persona sana aceptaría un “no” y seguiría adelante. Karen, en cambio, insiste, manipula, fuerza. Su pasión por el periodismo político —lo único que la definía antes de Pablo— queda sepultada bajo una obsesión que nubla todo.
“El trabajo es lo que la apasiona, pero en esta temporada ya se vio nublado por la obsesión”, revela.
No tiene hobbies, apenas familia o amigos fuera de Gabriela. Karen es trabajo y obsesión. Punto.
Tres palabras que definen la temporada final: Vértigo, desenlaces e intensa
Cuando le pedí a Fernanda que condensara la tercera temporada en tres palabras, no dudó:
“Con mucho vértigo, con muchos desenlaces e intensa”.
Eloísa reconstruye su vida mientras Karen desbarra, Pablo enfrenta las consecuencias de su rechazo y las crisis familiares sacuden a todos. Hay muerte, enfermedad, traiciones y un amor del pasado que regresa justo cuando menos lo esperas.
Por qué no puedes perdértela (y por qué Karen te va a obsesionar)
Con esa misma mirada es un espejo incómodo de relaciones humanas. Fernanda Borches se mete en la piel de una mujer que necesita terapia urgente, y lo hace con tanta verdad que terminas odiándola… y compadeciéndola.
La cita es en ViX Premium. ¿Listo para odiar (y entender) a Karen? Fernanda Borches ya lo hizo por ti.
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