Los cañaris habitaban las regiones de Azuay y Cañar del actual Ecuador y estuvieron en estas regiones desde el año 500. Sin embargo, además de su particular mitología, lo más interesante es cómo siempre fueron contrarios a los incas… ¡Conócelos!
Los cañaris solían usar vestimentas bastante distintivas, pues llevaban un aro de calabaza atado a su frente y tanto hombres como mujeres portaban su caballo largo, así que era completamente distinguibles de otras tribus de la época.
También tenían su propio lenguaje y se piensa que también poseyeron su propio idioma escrito, pues en las tumbas de sus líderes podemos encontrar distintivas figuras de bastones que describen una acción, por lo que se les considera jeroglíficos. No obstante, no existe certeza en la sobre las características de su lengua, pues se considera un idioma muerto. En la actualidad hablan la lengua quechua.
Probablemente lo más particular de esta tribu o “nación” (a pesar del anacronismo) son sus orígenes mitológicos. En su lengua, el origen etimológico de “cañari” significa “guacamaya y serpiente”… ¿Por qué dos animales tan distintos?
La increíble mitología cañari
El origen de la creación cañari está relatado en dos mitos completamente distintos entre sí:
En el primero nos hablan del famoso diluvio universal y como esto aniquiló a todos los hombres de la tierra, excepto a dos hermanos que lograron refugiarse en una cueva en una montaña. Estos hombres salieron a buscar comida luego del diluvio y vaya sorpresa que se llevaron cuando el regresar a su morada tenían alimentos preparados, esto se repitió en varias ocasiones hasta que aguardaron en el lugar para ver quién les preparaba la comida. Descubrieron que se trataba de dos guacamayas con rostro de mujer, y uno de los hermanos las quiso tomar a la fuerza y huyeron, hecho que se repitió en tres ocasiones. Finalmente, la cuarta vez, el hermano menor logró tomar a la guacamaya menor, casándose con ella y teniendo seis hijos, tres mujeres y tres hombres, creándose así la raza cañari gracias a las guacamayas.
Por el contrario, el otro mito que habla de la creación de esta raza proviene de una gigantesca serpiente, la cual emergió de la mítica laguna de Ayllón. La serpiente, una vez llega a tierra, pone dos huevos, de uno saldría el primer hombre y del otro la mujer, naciendo así la raza cañari, descendientes de la serpiente. Es por esto que la Laguna de Culebrillas era un lugar sagrado para ellos.
Es así como nace la curiosa etimología de la palabra cañari, pues tanto el mito de la guacamaya como el de la serpiente, son validos y convivieron entre sí, pues podemos encontrar a ambas criaturas dibujadas en sus artículos para honorarlas.
Sin embargo, también tenían otras deidades, y un particular culto dedicado a la Luna, al contrario de los incas, quienes adoraban principalmente al sol. Pero esta sería solo la primera diferencia entre ambos…
Cuando los cañaris acabaron con el Imperio inca
Los incas intentaron conquistar a los cañaris, pero estos se defendieron arduamente en contra de ellos, haciendo que los incas retrocedieran, pero eventualmente lograron adherir el territorio a cañari al Tawantinsuyo (Imperio incaico).
A pesar de que tuvieron una buena convivencia con uno de los emperadores, que incluso se mudó a tierras cañaris, esta civilización no desaprovechaba cualquier oportunidad que se presentase para ir en contra de los incas.
Durante la Guerra Civil Incaica, apoyaron a Huáscar en contra del que luego se convertiría en el famoso emperador Atahualpa. Pero, sin duda alguna, los cañaris demostraron su odio hacia los incas en el momento más crucial posible: la llegada de los españoles.
Cuando los colonos europeos llegaron a las tierras del actual Perú y Ecuador, los cañaris se convirtieron voluntariamente al cristianismo. Incluso, posteriormente, ayudaron a la corona española a atrapar a Túpac Amaru, el último emperador inca de Vilcábamba. Túpac Amaru fue ejecutado tras ser rodeado por alrededor de 500 cañaris, quienes, con la ayuda de las fuerzas españolas, lo entregaron al virreinato de Perú comandado por Francisco Álvarez de Toledo.
Algunas deidades incas continúan siendo veneradas en la actualidad, pero se considera que la civilización inca técnicamente desapareció, a diferencia de los cañaris, que, aunque sus costumbres no son las mismas de antes, todavía podemos encontrarlos en el actual Ecuador.
Aunque se hable de la resistencia inca y como los españoles los sometieron, la historia olvida a los particulares cañaris, quienes tenían una mitología fascinante, y pese a que eran una civilización más pequeña, técnicamente, al final, lograron vencer a los incas…
Con información de: Wikipedia / La Hora / Gobierno del Cañar / Imagen: Wikimedia
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