Los años nuevos encierra una historia de amor que no se cuenta en grandes dramas, sino en snapshots de Nochevieja a lo largo de una década. Si buscas algo fresco y con lo que te puedas relacionar, esta producción europea te va a enganchar desde el primer episodio.
1. Una estructura innovadora que redefine las historias de amor
Una de las curiosidades más impactantes de Los años nuevos (en inglés The New Years) es su formato temporal único, que captura la relación de Ana y Óscar solo en las Nocheviejas de diez años consecutivos, desde 2015 hasta 2024. Cada episodio es como una Polaroid de su vida, mostrando cómo el amor evoluciona de la pasión inicial a las rutinas, conflictos y decisiones conscientes. Según los guionistas Sara Cano y Paula Fabra, «escribir esta serie fue como escribir dos series diferentes: una sobre ese día específico y otra sobre el año que pasa entre episodios». Esta aproximación evita diálogos explicativos y deja que el espectador complete los huecos, creando una narrativa realista que se siente como la vida misma. En redes, palabras como «evolución» y «relación» se repiten en opiniones que alaban cómo refleja los treintas, esa década donde todo cambia. No es nostalgia pura, sino un retrato contemporáneo que te hace pensar en tus propias Nocheviejas.
La serie, seleccionada en el Festival de Venecia 2024, abarca localizaciones en Madrid, Berlín y Lyon, añadiendo un toque europeo a la historia. Rodrigo Sorogoyen, conocido por The Beasts, explica en su declaración: «Es como si nos dieran un resumen de nuestros últimos diez años de vida condensados en siete horas y media de metraje, con los momentos clave, las partes aburridas y las experiencias memorables».
2. El toque personal de Rodrigo Sorogoyen y su equipo creativo
Rodrigo Sorogoyen no solo dirige, sino que cocrea Los años nuevos junto a Sara Cano y Paula Fabra, infundiéndole una intimidad que proviene de experiencias reales. El director confiesa: «Cuando se me ocurrió este proyecto, estaba con mi pareja en ese momento. Era 31 de diciembre y estábamos enamorados. Pensamos que sería divertido imaginar la relación de una pareja a lo largo de los años». Ocho años después, ya no son pareja, pero la serie se convirtió en su proyecto más ambicioso, hablando de madurez y cambios vitales. Esta evolución personal se filtra en la pantalla, haciendo que la serie se sienta como un espejo de la vida real, un tema recurrente en redes donde usuarios destacan su «realismo crudo».
El equipo incluye directores como Sandra Romero (episodios 2, 3 y 4) y David Martín de los Santos (6, 8 y 9), quienes aportaron perspectivas frescas. Sorogoyen destaca: «Me han enseñado a llegar a acuerdos, a confiar, a ver las cosas desde otra perspectiva». La producción, una colaboración entre Movistar Plus+, Caballo Films y ARTE France, se rodó en orden cronológico durante cinco meses, permitiendo que los actores crecieran junto a sus personajes. «El crecimiento de los personajes se complementó con el de los actores durante la preparación y el rodaje», añade el director.
3. Las actuaciones estelares de Iria del Río y Francesco Carril
No se puede hablar de Los años nuevos sin mencionar a sus protagonistas: Iria del Río como Ana, una mujer en desorden con piso compartido y amigos cambiantes, y Francesco Carril como Óscar, un médico estable hasta que el amor lo sacude. Sorogoyen los elogia: «Iria del Río y Francesco Carril se han convertido en Ana y Óscar. Elegirlos fue fácil, pero trabajar con ellos y ver su dedicación, talento y amor por la historia fue un privilegio».
Los actores encarnan la evolución de los treintas a los cuarentas, esa década donde «puedes quedarte joven o la vida te obliga a madurar de golpe», como dice Sorogoyen. El casting de Arantza Vélez y Paula Cámara es «espectacular», según el director, y contribuye a que la serie se sienta como «vida real, no la de las películas».
4. Detalles de producción que la hacen única
Los años nuevos es una coproducción europea que prioriza la autenticidad emocional, con un rodaje que desafió lo convencional. Se filmó en orden cronológico, algo inusual, para que el crecimiento de los personajes se reflejara en los actores. Sorogoyen agradece a sus productores: «Gracias a mis amigos y socios en Caballo Films, Eduardo Villanueva y Nacho Lavilla, por su fe ciega en mí». El equipo joven, con directores de fotografía como Lali Rubio y Alana Mejía González en sus treintas, le dio un «espíritu más joven y apropiado».
La serie evita la mitología romántica, enfocándose en compromisos quietos y crecimiento inesperado. Los guionistas explican: «Resistimos la tentación de hacer grandes cosas en cada capítulo. Queríamos que los episodios fueran un pequeño Polaroid de su relación».
5. Realismo que impacta y enamora
Sorogoyen reflexiona sobre Los años nuevos: «Sé que habrá un gran número de espectadores que se enamorarán de la historia. Se enamorarán de Ana y Óscar y querrán acompañarlos a través de la década de los 30 a los 40».
Si te gustan historias que evolucionan como la vida real, esta es imprescindible. Con su meta-narrativa sobre observar parejas –en cada episodio, Ana y Óscar ven a otras, y en el último, son observados–, invita a reflexionar sobre tus propias relaciones. No te la pierdas; podría cambiar cómo ves tus Nocheviejas. Los años nuevos ya está disponible en MUBI.
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