Menú
5 asombrosas pintoras impresionistas que se deben rescatar de la historia del arte

5 asombrosas pintoras impresionistas que se deben rescatar de la historia del arte

La incorporación de mujeres en los registros de pintura se precisa como algo esencial. Más que una competencia con respecto a los artistas masculinos o insinuar una forzada inclusión, contempla su importancia en la necesidad de escribir una trayectoria en el parcializado ámbito del arte. ¡Conoce 5 pintoras impresionistas de la historia que te sorprenderán!

CULTURIZANDO EN WHASTAPP

(Detalle) ‘En el baile’ de Berthe Morisot, 1895.-

  1. Mary Cassatt, una gran dama del impresionismo

 ‘Summertime’ de Mary Cassatt, 1894.-

Mary Cassatt fue una pintora, grabadora y activista por los derechos de la mujer, nacida en Pensilvania, Estados Unidos. A pesar de su origen norteamericano, Cassatt pasó la mayor parte de su vida adulta en Francia, donde forjó su obra pictórica y se unió al movimiento impresionista.

 

‘In the box’ de Mary Cassatt, 1879.-

Influenciada por el auge del feminismo propio de 1840 y por su amistad con el también pintor Edgar Degas, Cassatt dedicó su obra a los escenarios cotidianos desde la perspectiva de la mujer, siendo temas recurrentes en sus pinturas las escenas domésticas, las reuniones con sus amigas, la maternidad y la posición de la mujer en la sociedad parisina del siglo XIX.

‘The Tea’ de Mary Cassatt, 1880.-

  1. Berthe Morisot, pintora de la inmediatez

 ‘Autorretrato’ de Berthe Morisot, 1885.-

En el complejo escenario de muchas mujeres artistas a lo largo de la historia, los temas de sus pinturas solían ir referidos a la vida sumisa, doméstica y familiar. Al ser una mujer habituada a estos temas, Morisot pintaba lo que veía.

‘Dans le jardin à Maurecourt’ de Berthe Morisot, 1884.-

Esto ocurría, básicamente, porque las mujeres no tenían la libertad de reunirse por su cuenta en cafés parisinos a discutir y exhibir sus obras, tal y como sí ocurría con los hombres. Por lo tanto, en la mayor parte de los casos, las obras, aunque pintadas con una excepcional técnica en sus trazos y una delicadeza propia de quien pasa horas aplicando detalles en un taller, suelen ser relegados a la categoría de “pintura femenina”.

  1. Louise Catherine Breslau, la primera mujer en exhibir en el Salón de París

‘Louise Catherine Breslau y Madeleine Zillhardt’ por Louise Catherine Breslau, 1888.-

Louise Catherine Breslau, nacida en Múnich en 1856, se convirtió en la primera mujer egresada de la Academia Julien en conseguir una exhibición en el Salón de París. A partir de allí, logró abrir su propio taller, donde trabajaría en los numerosos encargos que le eran pedidos. En 1890 fue nombrada jurado de la Sociedad Nacional de Bellas Artes de París y fue considerada como una inspiración para pintores como Degas y Anatole France.

 

‘La toilette’ de Louise Catherine Breslau, 1889.-

Su técnica de pincelada hábil le abrió un lugar más que merecido en la historia, Breslau brilló por luz propia gracias a su talento y a la diversidad de temas que componían el repertorio de sus obras, entre ellos, la intimidad de la mujer en su hogar, en sus labores domésticas, en el aburrimiento de la cotidianidad y, fundamentalmente, en su musa y compañera de vida Madeleine Zillhardt.

Louise Catherine Breslau falleció el 12 de mayo de 1927.-

  1. Eva Gonzalès, la pintora breve

 ‘Le réveil’ de Eva Gonzalès, 1876.-

Eva Gonzalès es considerada una de las pintoras más relevantes del impresionismo. Nacida en París con raíces españolas y monegascas, es conocida en la historia por haber sido la pupila del impresionista Édouard Manet, antes de morir a la edad de 34 años tras el parto de su hija.

‘La toilette’ de Eva Gonzalès, 1879.-

Su obra incluía, principalmente, escenas interiores con protagonistas femeninas y retratos, todos y cada uno de ellos pintados con excepcional ejecución. Con una técnica bastante ágil, su trabajo suelto y libre es a menudo relacionado con el círculo de artistas dedicados al impresionismo, a pesar de que Eva no solía transitar por ellos. Su paleta de colores pasteles, suaves y delicados, dejan el legado de una artista que pintaba desde lo más profundo de su identidad, y que de haber sobrevivido a la embolia que causó su muerte, indudablemente habría consolidado su trabajo gracias a su talento.

  1. Cecilia Beaux, retratista de la cultura mundial

 ‘Twilight Confidences’ de Cecilia Beaux, 1888.-

Considerada una de las mejores retratistas de su época, Cecilia Beaux nació en Pensilvania, Estados Unidos. Se convirtió en una artista muy reconocida dentro de la sociedad norteamericana, principalmente por su gran habilidad para el retrato y la influencia de John Singer Sargent.

‘Last Days of Infancy’ de Cecilia Beaux, 1885.-

Su fama la llevó a exponer en el Salón de Nueva York, y más adelante, en 1897, en el Salón de París. Entre sus obras más influyentes se encuentran los grabados al presidente Theodore Roosevelt y los retratos de su familia.

En una oportunidad, la escritora y ex primera dama, Eleanor Roosevelt expresó sobre ella: «La mujer estadounidense que hizo la mayor contribución a la cultura mundial».

‘Eleanor Roosevelt y su hija Ethel’ de Cecilia Beaux, 1902.-

Beaux fue, además, la primera mujer en dar clases en la Academia de Pennsylvania. Desempeñó este cargo desde 1895 hasta 20 años más tarde, cuando tras un accidente quedó inválida y su obra comenzó a ser muy escasa.

Con información de: mujeresenlahistoria.com |  mujeresenlahistoria.com |  magnet.xataka.com

--

--


Lo que más gusta

Lo más destacado

x