Existen tantas conspiraciones como hechos en la historia de la humanidad y por lo general tendemos a desestimarlas por falsas o inverosímiles. De todas maneras, en contadas situaciones, algunas de estas explicaciones han sido comprobadas. A continuación, algunas de las tantas teorías conspirativas que, para sorpresa de todos, han resultado ciertas.
El ataque con ántrax
Corría el año 2001 y se rumoreaba el posible ataque con una bacteria mortal llamada Ántrax de parte de Al Qaeda, que finalmente terminó siendo real y concreto. Durante varias semanas, oficinas de medios de comunicación (ABC News, CBS News, NBC News, New York Post y National Enquirer) y dos senadores del Partido Demócrata de Estados Unidos, Tom Daschle y Patrick Leahy, fueron blanco de lo que el FBI llamó «Amerithrax». Como consecuencia del atentado con esta arma biológica, hubo 22 personas infectadas, cinco de las cuales no sobrevivieron. Finalmente, se concluyó que el culpable no fue la organización terrorista si no un científico que trabajó en el Comando Médico del Ejército de los Estados Unidos.
La Operación MK Ultra
La fantasía de que los Gobiernos intentan controlar la mente de los ciudadanos siempre está presente pero resulta que, en 1975, gracias a la comisión presidencial Rockefeller, se descubrió que este plan existía y lo llevaba a cabo la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA). Este programa, iniciativa de Allen Dulles, director de este organismo allá por el año 1953, aparentemente destinaba millones de dólares para influenciar la mente humana. A pesar de que se ha presentado documentación que certificaba la existencia de estos perversos estudios, muchos sostienen que tan sólo eran una distracción por parte de la CIA para concentrarse en la búsqueda de nuevos métodos de interrogación y tortura.
La Operación Blancanieves
«Operación Blancanieves» fue la denominación en clave para un programa llevado a cabo por L. Ron Hubbard, el fundador de la cienciología, para infiltrarse en diferentes organismos estatales del gobierno de Estados Unidos. Entre los blancos se encontraron el IRS (Servicio de Impuestos Internos), el FBI e incluso la mismísima CIA. El objetivo de este plan era obtener beneficios, en su mayoría impositivos, para su incipiente organización y, además, reunir información contra escritores y periodistas críticos de su accionar. Esta misma información sería utilizada, tiempo después, para una seguidilla de atentados contra los mismos.
La Operación Ajax
Esta operación fue orquestada por Estados Unidos y el Reino Unido con el fin de derrocar el gobierno del primer ministro de Irán Mohammad Mosaddeq y su gabinete a través de un golpe de estado. Con la participación de Kermit Roosevelt, que trabajaba en una misión encubierta para la CIA, se logró sobornar a diferentes funcionarios de la administración iraní con el fin de facilitar la acción. De acuerdo a la BBC, el gobierno británico fue el que aportó los fondos para chantajear a los medios de comunicación en ese momento, a cambio de mantener el predominio en los campos petrolíferos de ese país.
La Operación Gladio
Esta operación fue una red secreta que operó contra el comunismo en Italia durante el desarrollo de lo que fue la Guerra Fría. Si bien este plan estuvo enmarcado en una serie de organizaciones paramilitares de diversos orígenes, expertos coinciden que operó mayormente en dicho país durante los años 1970, funcional a lo que fue la llamada «estrategia de tensión». Esta estrategia buscó, específicamente, facilitar la llegada de un gobierno de derecha, fascista, como contrapartida a un eventual gobierno del por entonces poderosísimo Partido Comunista Italiano. Al respecto, varios países europeos realizaron investigaciones aunque en Italia todo quedó en la nada.
El caso Dreyfus
Este caso, que combinó conspiración, espionaje y antisemitismo, dividió a la sociedad francesa durante más de 12 años. Su protagonista, el Capitán del Ejército de Francia de origen alsaciano-francés, Alfred Dreyfus, fue desterrado y condenado a prisión perpetua acusado del delito de traición. De acuerdo al tribunal galo, este ingeniero fue hallado culpable de entregar documentos secretos a los alemanes. La verdadera conspiración de la que fue víctima fue develada en 1898 a través del libro de Émile Zola, «J’acusse». Ese mismo año también se absolvió al verdadero culpable del delito, el comandante Ferdinand Walsin Esterhazy, recibido con honores en Francia por la derecha antisemita.
El Holocausto
Considerada una de las tragedias más grandes de la humanidad, símbolo de la crueldad del hombre a manos del hombre, fue tomada como un rumor durante los comienzos de su implementación a manos de los nazis. El Holocausto fue también conocido como «solución final de la cuestión judía», de acuerdo a la denominación del propio Estado alemán. Entre los métodos usados para llevar a cabo el macabro plan se encontraban la asfixia por gas venenoso, los disparos, el ahorcamiento, los golpes, el hambre y los trabajos forzados.
La Operación Infektion
Existen muchas versiones con respecto a esta supuesta operación. La principal sostiene que Infektion fue una campaña que lanzó la KGB, agencia de inteligencia rusa, con el fin de difundir que el virus del SIDA había sido creado por el gobierno de Estados Unidos. De acuerdo a esta teoría, el VIH/SIDA era parte de un proyecto de investigación de armas biológicas que tuvo lugar en Fuerte Detrick, Maryland. Al parecer, esta campaña tenía como objetivo quitar del ojo público los trabajos en ese mismo campo que Rusia venía realizando hace décadas.
Los expedientes suizos
Esta conspiración resonó por todo el territorio del viejo continente allá por el año 1989, cuando el Parlamento de Suiza llegó a la conclusión de que la Policía Federal de ese país desarrollaba un sistema ilegal de vigilancia de masas. La investigación fue llevada adelante por una comisión parlamentaria conformada para esos fines, a partir de la cual se descubrieron más de 900 mil expedientes que contenían información personal de la misma cantidad de ciudadanos. Además, se confirmó la existencia del cuerpo militar llamado P-26
La CIA y el golpe a Salvador Allende
El 11 de septiembre de 1973 cristalizó en Sudamérica el resultado de una de las más grandes conspiraciones de las que fue partícipe el gobierno de Estados Unidos y la CIA por fuera de su territorio. El Golpe de Estado sucedido esa jornada en Chile depuso al socialista Salvador Allende, presidente elegido democráticamente, para dar el poder al General Augusto Pinochet. La participación norteamericana en este hecho fue confirmada a través de numerosos testimonios, que comprobaron que tanto comandos clandestinos de las fuerzas especiales del Ejército como también de la CIA habrían participado en allanamientos, el asalto a La Moneda y otras operaciones operaciones en Valparaiso y Viña del Mar.
Con información de: Ehow / Foto: Shutterstock
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