Walter Freeman: el ‘doctor picahielo’ que lobotomizaba homosexuales y dementes
Horrores Humanos | El doctor Walter Freeman se hizo famoso ya que inventó la ‘técnica del picahielo’, que consistía en “introducir el precario objeto por dentro de la órbita ocular y golpear hacia arriba con una maza de goma para que penetrara hasta el lóbulo frontal, de manera que cortaba las conexiones nerviosas”.
Proveniente de una familia bien acomodada de médicos, Walter Freeman siguió los pasos de su padre y de su abuelo para graduarse en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania. Fue presidente de la Asociación Americana de Neuropatólogos, presidente de la Junta Americana de Psiquiatría y se convirtió en el pionero de la lobotomía en Estados Unidos.
La lobotomía consiste en realizar un corte en un lóbulo cerebral interrumpiendo las conexiones entre la corteza prefrontal y el resto del cerebro. John Fulton fue el primero en experimentar con chimpancés en 1928; y pocos años más tarde Egas Moniz se atrevió a hacerlo con seres humanos en la Universidad de Lisboa… Sin embargo, el nombre más asociado con esta práctica es el del Dr. Walter Freeman.
Según Freeman, la lobotomía era capaz de curar trastornos mentales o emocionales como la ansiedad, la depresión y la ‘homosexualidad’, experimentando con la gran mayoría de sus pacientes –en especial niños- en el hospital psiquiátrico Trans-Allegheny Lunatic Asylum, en Virginia.
En un principio, esta intervención se llevaba a cabo en casos desesperados o bastante graves; sin embargo, se hizo tan popular que a Freeman se le fue de las manos, al punto de que comenzó a recorrer el país en una furgoneta llamada ‘lobotomobile’ para llevar sus servicios a todos los ciudadanos estadounidenses.
Al menos el 60% de sus pacientes llegaron a ser homosexuales que, a pesar de estar totalmente sanos, sus familias los sometían a este procedimiento porque se suponía que ‘curaba su desviación sexual’. El resto de sus pacientes eran adultos y niños que apenas presentaban leves síntomas de ansiedad, depresión o cierta discapacidad intelectual.
Uno de los casos más famosos de lobotomía de Walter Freeman fue el de Rosemary Kennedy, la hermana del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy…
Se dice que Rosemary, desde su nacimiento y por culpa de complicaciones en el parto, sufría de una leve discapacidad intelectual que le producía ataques de ira incontrolables y, a pesar de que estos eran esporádicos y de que la joven llevaba una vida aparentemente normal, su padre contactó al Dr. Freeman para someterla a una lobotomía cuando tenía 23 años. La intervención tuvo un resultado caótico: Rosemary nunca pudo volver a caminar, desarrolló problemas de lenguaje e incontinencia…
La gran mayoría de las lobotomías tenían resultados similares a esto, y se dice que más del 20% de las intervenciones llevaron a los pacientes a la muerte. Tomando en cuenta de que Walter Freeman realizó por lo menos 2.500 lobotomías a lo largo de su vida, esto significa que asesinó a por lo menos 500 personas.
En 1967 Walter Freeman perdió su licencia médica cuando le provocó una hemorragia cerebral a una paciente llamada Helen Mortensen…