En mayo de 2020 se hizo viral la noticia sobre la NASA, confirmando la existencia de un peculiar universo paralelo donde el tiempo corre al revés. Sin embargo, el aparente descubrimiento va un poco más allá…
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Origen de la investigación
La NASA lleva desde 2006 investigando los neutrinos (partículas subatómicas) en la Antártida (el polo sur) a través del experimento Antena Antártica de Impulso Transitivo, mejor conocido como ANITA por sus siglas en inglés, el primer laboratorio de la NASA dedicado a la investigación de neutrinos.
La NASA para llevar a cabo su investigación de neutrinos escogió la Antártida debido a la prácticamente nula interferencia humana y tecnológica, ya que en cualquier otro lugar del mundo podría darse un factor de error.
El portal New Scientist informó en 2020, que en 2016 el equipo de ANITA, realizó una investigación y el resultado fue bastante sorpresivo para la comunidad científica…
Los neutrinos principalmente provienen del espacio, ya sea del Sol o de otros fenómenos astrofísicos como las supernovas o la radiación cósmica. También hay algunos que pueden venir de la atmósfera, pero indudablemente siempre se producen desde el cielo. Lo que hace interesante al descubrimiento de ANITA es que estas partículas que se encontraron surgieron desde abajo, de la misma tierra.
Debido al particular resultado de ANITA, se han arrojado varias explicaciones de por qué habrían neutrinos provenientes de la tierra; pero, una de las que causó más revuelo mediático fue la existencia de un universo paralelo… ¿Por qué? Porque en esa supuesta realidad alterna, el tiempo transcurre al revés.
Sin embargo, muchos científicos están en desacuerdo con esta información…
¿Realidad o ciencia ficción?
Algunos medios como Daily Star, o Dakha Tribune (que en realidad citaba a Daily Star) hicieron eco de la noticia, afirmando que la NASA había confirmado la existencia de un universo paralelo donde el tiempo fluye hacia atrás; sin embargo, la información no ha sido expresamente confirmada por la NASA, pero la mayoría de los medios han dado por hecho la veracidad de la información, cuando en realidad es una teoría entre varias.
Otra de las explicaciones sobre el fenómeno de los neutrinos terrestres, sostiene que la partícula haya llegado del espacio por otra latitud de la tierra, atravesando el planeta hasta la Antártida. Sin embargo, los neutrinos no pueden atravesar la materia a altas velocidades; por esta razón, para que haya sucedido, debieron ser tau neutrinos, partículas que son específicas y que pueden transformarse en otras partículas.
El tau neutrino puede convertirse en tau leptón, el cual puede atravesar la materia llegando de esa manera a la Antártida, donde regresó a su estado original; no obstante, las posibilidades de que este fenómeno sucediese es de una en un millón, por eso los científicos han buscado otras hipótesis, como la del universo paralelo.
Debido a que la noticia más esparcida fue la posibilidad del universo alterno donde el tiempo transcurre hacia atrás, algunos científicos y portales dedicados a la ciencia, han criticado la manera en la que se ha viralizado la información, ya que hasta ahora es solo una teoría para explicar el fenómeno.
Según una teoría, en el momento del Big Bang, junto a nuestro Universo, se creó otro “universo gemelo” de antimateria donde el tiempo fluye hacia atrás.
La hipótesis entonces sería que un neutrino de ese universo alterno, de alguna manera, logró llegar a nuestra realidad; ese neutrino, al ser de un universo donde el tiempo fluye al revés, iría de la Tierra al espacio, lo que explicaría los extraños resultados obtenidos por ANITA.
Si bien la NASA no ha confirmado específicamente la existencia de un universo paralelo, la teoría sobre la creación de uno a raíz del Big Bang data de mucho antes, así que este descubrimiento podría ser uno de los primeros pasos para consolidarla; de todas formas, independientemente de cual sea la explicación del hallazgo de ANITA, seguramente dará pie a nuevos y sorprendentes avances para la física y la ciencia en general…
Con información de: Forbes / Physics World / Colombiacheck /
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Autor:
Omar N. Golding
