Todas las personas han visto un globo de nieve, los adornos de cristal que al agitarlos recrean una nevada en su interior. Su invento tiene una historia muy curiosa; ¡hoy te contamos cómo se crearon!
Uno de los adornos más utilizados en la época de Navidad es el globo de nieve, un juguete con más de 100 años en el mercado, y que pocos saben que surgió de un accidente… En el año 1900, Erwin Perzy, un técnico de instrumentos quirúrgicos, estaba realizando experimentos con bombillos eléctricos.
Un invento que surgió por accidente
Perzy, originario de Austria, buscaba aumentar el brillo de la lámpara, basándose en la técnica de colocar una bola de cristal con agua frente a las velas, técnica muy usada por zapateros de la época. El experimento no salió bien, pero al austríaco se le ocurrió agregarle sémola al agua y, mientras el cereal bajaba lentamente por el agua, se dio cuenta que el efecto de la bola de cristal se asemejaba a una nevada.
A partir de ese accidente se le ocurrió agregar figuras en miniatura dentro del cristal. Por 40 años se comercializó únicamente un modelo con una iglesia en el interior del globo, esto fue porque Perzy logró lanzar al mercado este invento gracias a la ayuda de un amigo que vendía recuerdos en una iglesia al sur de Viena.
La compañía que vende los globos de nieve originales
El hijo, Erwin Perzy II, tomó las riendas del negocio y pudo introducir nuevos diseños; además, se cambió el material que asemeja la nieve, por uno que la familia Perzy mantiene en secreto.
Actualmente, la empresa llamada The Original Wiener Schneekugelmanufaktur (Globos de Nieve Originales de Viena, en español), elabora globos de nieve hechos completamente a mano. Tienen más de 350 diseños, pero también se pueden encargar globos únicos de acuerdo a lo que quiera el cliente; con excepción de violencia y armas.
La compañía produce más de 200 mil globos de nieve al año, más de la mitad son exportados fuera de Viena. La familia Perzy ha fabricado estos adornos para celebridades, expresidentes de EE. UU., e incluso para producciones cinematográficas grandes, como Ciudadano Kane (1941).
Imagen Portada: Shutterstock
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