Rusia es conocida por ser una nación homofóbica, pero a inicios de la década de los 2000, un dúo musical conocido como t.A.T.u. se convirtió en un verdadero fenómeno mundial, y a juzgar por sus besos y letras románticas, no había duda en que las chicas eran lesbianas… ¡Aquí te lo contamos todo!
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En 1999 Lena Katina y Julia Volkova ya se conocían porque formaban parte de una banda llamada Neposedi, pero tan solo un año después serían parte de un nuevo proyecto ideado por el productor musical Ivan Shapovalov, al cual denominaría t.A.T.u., porque sonaba a la palabra tattoo en inglés, y porque era una especie de acrónimo de la frase rusa “эта девушка любит ту девушку”, que significaría algo así como “esta chica ama a esa chica”.
Así nace lo que se convertiría en el mayor fenómeno ruso en hacerse famoso internacionalmente, con la peculiaridad de que Lena y Julia, ahora miembros de t.A.T.u.., hablaban en sus canciones de cómo era amarse mutuamente mientras vivían en una sociedad homofóbica, a la par de que se besaban apasionadamente en sus videos musicales, y hasta en presentaciones en televisión nacional… Sí, en Rusia.
Las chicas publicaron su primer álbum en 2001 titulado 200 По Встречной, pero justo a finales del año siguiente publicaron una versión en inglés, 200 km/h in the Wrong Lane. De aquí saldrían los temas «Not Gonna Get Us» (versión en inglés de «Нас не догонят») y «All the Things She Said» (versión de «Я сошла с ума»), convirtiéndose este último en un rotundo éxito mundial, incluso en la complicada y quisquillosa industria americana. La idea de esta canción en particular vino de un sueño de Elena Kiper, exesposa de Ivan, quien soñó que besaba a una mujer y se levantó diciendo “perdí mi cabeza”, lo que vendría siendo la traducción de «Я сошла с ума».
En estos álbumes las chicas daban diferentes mensajes relacionados al mismo tema, la homosexualidad: en «All the Things She Said» hablaban de “perder la cabeza” cuando te das cuenta que eras gay; en «Not Gonna Get Us» de la necesidad de huir con esa persona que amas y tu relación no es apoyada; o en «Malchik Gay», -hablando desde una perspectiva un poco más jocosa, y con un sonido ochentero de pop soviético-, de que todas las chicas han deseado a un hombre gay.
Pero más allá de su inconfundible sonido de pop ruso (nada común en el resto de Occidente), las chicas ofrecían un increíble contenido visual; como en «All the Things She Said» video musical en el cual podemos ver a las chicas a través de una cerca de prisión, mientras la multitud las insulta por ser lesbianas… pero el dúo nos da un increíble mensaje cuando al final del corto, podemos ver que quienes están encerrados son quienes las atacan, no ellas…
Así fue cómo comenzó lo que sería una corta pero legendaria carrera en la música, llegando incluso a presentarse en el Festival de Eurovisión de 2003 con el tema «Ne Ver’, Ne Boysia» donde quedaron en tercer lugar, con tan solo tres puntos de diferencia con la canción ganadora de Turquía, «Everyway that I Can». A pesar de que fueron muy criticadas por sus voces en vivo, las chicas estaban haciendo historia para su país.
En 2004 las chicas rompieron su relación profesional con Ivan Shapovalov, así que ahora tenían una imagen un poco más “conservadora”, pero aun así sostuvieron una crítica social mientras las veíamos como una pareja… Sin embargo, todo esto era actuación.
Las chicas han declarado que ninguna de las dos se identifica como lesbiana sino que simplemente estaban interpretando un papel… ya sea para generar conmoción o para dar algún tipo de moraleja, pero en realidad “las tatu” no eran gais.
De hecho, a pesar de sus declaraciones de que no estaban juntas, fueron severamente criticadas por “mentir” sobre su sexualidad, cuando se supo del embarazo de Julia.
Pero más allá de su sexualidad, su legado es legendario para la música de los últimos 20 años… Su impacto era tal que en 2008 fue estrenada una película llamada You and I, donde unas chicas se enamoran y planean asistir juntas a un concierto del dúo ruso, y por supuesto, todo esto aunado a las ventas rompe récords que lograban en todo el mundo.
En 2009 las chicas rusas volvieron a ser historia cuando Eurovisión tuvo sede en Moscú, donde interpretaron «Not Gonna Get Us» en compañía del coro del ejército nacional, demostrando que ellas eran unas verdaderas leyendas rusas.
Pero en algún momento la función debía terminar: ese mismo año t.A.T.u. publicó su último álbum hasta la fecha, Waste Management en diciembre, para luego separarse indefinidamente en 2011…
El impacto de t.A.T.u.
Ambas chicas han logrado tener carreras relativamente exitosas por separado e incluso continuar como verdaderos íconos LGBT+ a pesar de venir del país más homofóbico de Europa, uno donde se sabe que existen hasta campos de concentración en la República rusa de Chechenia…
Pero es gracias a ellas que una gran cantidad de personas gay en Rusia siguen con vida ya que varios miembros de la comunidad LGBT+ alegaron que al ver sus videos y escuchar sus canciones, se dieron cuenta que ser homosexual o bisexual no estaba mal, y que incluso los salvaron del suicidio.
Si bien Lena ha apoyado vocalmente a la comunidad LGBT+ en numerosas ocasiones, Julia declaró que no se sentiría cómoda teniendo un hijo gay, aunque posteriormente aclaró que fue sacada de contexto. Esta situación fue un golpe bajo para los millones de fans que tiene hasta la fecha el legendario dúo ruso. Sí, millones, porque t.A.T.u. es uno de los grupos femeninos más vendidos de la historia.
Las chicas se han reunido en ocasiones especiales para hacer alguna presentación -como la de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, Rusia (2014)- pero actualmente no hay mucha esperanza de que lancen material inédito juntas; no obstante, aunque provengan de un país con leyes bastante discriminatorias, y sean o no una banda gay, las chicas de t.A.T.u. tienen un inmenso legado, uno que siempre las mantendrá como el legendario dúo ruso que conmocionó a todo el mundo…
Con información de Wikipedia / Medium / BBC
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Autor:
Omar N. Golding
