Cuando uno tiene hijos, las salidas al cine se reducen prácticamente al género infantil; cosa que no siempre es divertida. Hay quienes subestiman el gusto e intelecto de los más pequeños, llevando a la pantalla historias sosas y aburridas y otras cargadas de tantas emociones que, hasta a uno como adulto, cansan y confunden.
Esta semana llevé a mi hijo de 4 años a ver “Río”. Él entusiasmado como siempre, yo sin muchas expectativas. Una vez que comenzó la película quedé gratamente impresionada con su colorido y música, volteo y veo a mi pequeño que detrás de los gigantescos (en su carita) lentes 3D ríe a carcajadas. Esto comenzó bien.
“Río” es la más reciente creación del cineasta Brasilero Carlos Saldanha, el mismo de “La Era de Hielo”. Con un guión propio, Saldanha hace un homenaje a su natal Río de Janeiro en una historia repleta de aves.
Está protagonizada por Blue, el único guacamayo azul de su especie, quien vive como un pájaro doméstico, en las frías tierras de Minnesota cuidado por su dueña Linda. Un día un conservacionista de fauna les ofrece viajar a Brasil para cruzar a Blu con la única guacamayo hembra (Perla) que queda y así preservar la exótica especie. Con los temores que supone un viaje tan lejano, dueña y ave emprenden la aventura de sus vidas.
Y así transcurren 1 hora y 34 minutos entre samba, bossa nova, aves de colores, una ciudad increíblemente llevada a la animación, un hermoso mensaje ecológico y personajes encantadores.
“Río” no solo fue una gran película para los niños presentes en la sala, fue también un excelente paréntesis a la vida diaria, para todos los padres que los acompañábamos. Las carcajadas de los adultos llegaron a opacar los tiernos comentarios infantiles que, por no saber controlar aún el volumen de la voz, hacen casi a gritos a mitad de una película.
Esta fue mi experiencia con “Río”, si tienen hijos no duden en llevarlos, sino los tienen pidan prestado un sobrino o al hijo de algún amigo y busquen la mejor excusa para no perdérsela.
09/04/2011
La Repisa de Daniela
@daormazabal
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