OPINIÓN.- El 2012 desde ya hace tiempo ha sido un año bastante nombrado y esperado, llega con mucha incertidumbre, con diferentes expectativas, pero más que nada llega con el apellido “fin del mundo”. El estigma que marca a éste año que comienza, viene para algunos con cierto temor, mucha incertidumbre o para otros con esperanza y devoción.
Desde tiempos remotos se ha abordado el tema del fin del mundo para dar un sinnúmero de fechas para este evento y son muchos los que se han aventurado a predecirlo. Un ejemplo muy sonado es el de Nostradamus el gran profeta, famoso por sus escritos en verso, que vaticinaron el fin del mundo para el año de 1999. En el cambio de milenio, también existía una gran expectativa por ver si realmente el mundo terminaría devorado por lenguas de fuego, diluvios que sepultarían a todo ser viviente o terremotos inimaginables cual película trillada de Hollywood.
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Han pasado más de 10 años de aquellas fechas cruciales, donde supuestamente se cumplirían estos vaticinios y sin embargo, el ser humano, como raza, sigue poblando al planeta y paseándose por éste de un lado a otro.
Ahora en el 2012, según algunas afirmaciones acerca de la maravillosa cultura maya, el 21 de diciembre de este año está marcado como fecha final del calendario y debido a esto muchos se han aventurado a pronosticar que se trata del tan famoso fin del mundo que ya hemos esperado en otras ocasiones.
Sin embargo, los mayas realmente no predijeron el fin del mundo tal como se ha pintado. Lo que se interpreta a través de sus cuentas en el calendario es que se acaba una era para dar paso al comienzo de otra nueva era.
En lo personal, no creo que llegue el apocalipsis, ni caudales de fuego o meteoritos infinitamente gigantes del espacio para acabar con el planeta. Lo que sí creo es que el mundo tal y como lo conocemos se va a terminar para dar paso a otro ciclo, pero esto ya ha estado pasando a lo largo de la última década.
Hoy por hoy, el mundo se mueve a través de diferentes medios y maneras, la economía de un país afecta al planeta entero, nos enteramos en tiempo real de los mayores acontecimientos mundiales, contamos con aparatos caseros hechos con tecnología de punta, nos protegemos a nosotros mismos a través de mensajes y alertas que una persona puede emitir desde su perfil, pero que puede llegar a millones de seres humanos y a los lugares más insospechados del globo terráqueo. El mundo donde nadie podía alzar la voz, donde solo se dependía de la prensa escrita, radio y T.V. para darse a conocer, donde la información fluía a cuentagotas, sí es verdad, ese mundo se está terminando poco a poco.
En mi opinión, cada uno debe abrirse paso al nuevo mundo que nos espera, encontrar la mejor manera de encajar en él, actualizarse, visualizar nuevos horizontes y renovar la forma de relacionarnos en los diferentes ámbitos de la vida, pero sin dejar de comportarnos como seres humanos, que evidentemente viven y sienten.
Finalmente recibamos a este año emblemático de manera positiva y con una excelente actitud, porque es ahora cuando se gestarán muchos cambios en todos los niveles y porque este año, es el año en el que todo puede suceder.
Una colaboración de Mabel Almaguer @AlmMabel para @Culturizando
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Autor:
Daniela - culturizando.com
