¿Qué significa ‘lex artis’?

Las negligencias médicas son un hecho, ocurren de forma más habitual de lo que esperamos, sin embargo, también es un hecho que gracias a las denuncias de pacientes y familiares, es un tema que se toma cada vez más en serio, un aspecto determinante para tomar las medidas necesarias con el fin de reducir este tipo de problemas, que tienen un impacto directo en la salud y la vida de los pacientes.

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Es, justamente por lo anterior, que resulta tan importante contar con los servicios de abogados negligencias médicas como Rafael Martín Bueno, porque demostrar la negligencia médica de un médico o equipo médico, no siempre es sencillo. De hecho, la elaboración de estos casos requiere de investigación, obtención de pruebas y análisis de las mismas por parte de expertos. Pese a ello, es posible que el paciente obtenga la indemnización que merece si el caso es lo suficientemente sólido.

Además de lo anterior, denunciar las negligencias médicas es sumamente importante para sentar precedentes y para generar cambios dentro de la sanidad, en favor del bienestar y la seguridad de los pacientes. Las denuncias de las negligencias médicas han servido para mejorar los procesos y la atención general, por ello, al denunciar, el paciente no solo obtiene una indemnización por la situación que ha debido afrontar, sino que además, contribuye a mejorar el sistema de un ámbito tan importante e imprescindible para la sociedad.

Lex artis: ¿qué es?

Lex artis es un término utilizado para hacer referencia al modo de actuar de un profesional sanitario ante una situación compleja o desafiante, un concepto de suma importancia al momento de hacer una reclamación por negligencia médica. En este sentido, es importante destacar que un profesional sanitario tendrá ante sí una gran cantidad de opciones para actuar frente a una determinada situación, y dependiendo de las decisiones a tomar, la situación podría mejorar o empeorar.

La improvisación es una posibilidad a la que el médico recurre cuando surge un imprevisto, sin embargo, esa improvisación debe ser considerablemente prudente, para reducir al mínimo los riesgos que debe correr el paciente en esos momentos. El término lex artis hace referencia a ese momento crítico en el que un facultativo debe tomar decisiones drásticas para salvar la vida de un paciente, pero esas decisiones siempre deben estar dentro del marco de la prudencia. Los profesionales sanitarios que respetan y trabajan bajo un esquema de ética profesional inquebrantable y con prudencia, actúan respetando el lex artis.

Cuando un médico, frente a una situación compleja, se aleja de los estándares de la profesión, pero la decisión que toma para salvar la vida de su paciente es conforme al concepto de lex artis, puede quedar libre o exonerado de responsabilidad. Es por ello que el sanitario puede tomar decisiones drásticas o insólitas, siempre y cuando, las mismas sean de forma prudente.

A continuación compartimos los componentes más destacados asociados al lex artis:

• Informar al paciente y a sus familiares sobre la gravedad de la situación, así como de las posibles consecuencias de someterse al tratamiento indicado.
• Informar de forma clara, tanto al paciente como a los familiares, sobre las probabilidades de éxito de la intervención o tratamiento, así como también de las consecuencias, desde las más leves hasta las más graves.
• El médico debe seguir, en todo momento, el código deontológico al momento de aplicar sus conocimientos y tomar decisiones drásticas en cualquier escenario o situación.

Un juez será el encargado de determinar si un médico se mantuvo apegado o no al lex artis. Sin embargo, es importante destacar que no existe un concepto delimitado para el lex artis, por lo que siempre se deberá hacer una exhaustiva investigación y análisis ‘ad hoc’ para que el juez pueda determinar si hubo o no hubo un caso de negligencia médica.

Si el juez determina que el profesional sanitario se apegó al concepto de lex artis, el sanitario quedará completamente libre de responsabilidades por las lesiones causadas durante el tratamiento médico. En caso contrario, se determinará la responsabilidad del sanitario, por lo que deberá asumir las consecuencias en el ámbito civil o penal, según corresponda cada caso. Cuando se determina la responsabilidad del sanitario, la víctima es indemnizada.

Negligencias médicas durante el parto

Contar con un abogado negligencias médicas en partos es determinante para que los afectados reciban la indemnización que les corresponda, y que, si bien no puede eliminar o borrar los hechos ocurridos, si puede ser de gran ayuda para hacer frente a gastos médicos y de otra índole, que la familia debe afrontar como consecuencia de las malas decisiones tomadas por profesionales sanitarios.

Lamentablemente, las negligencias médicas durante el parto son más comunes de lo que se cree, es por ello que cuando los padres del bebé consideran que se ha cometido un acto de negligencia, deben acudir de forma inmediata con un abogado especialista en el área, para que los guíe sobre los pasos a seguir en la elaboración del caso. Dependiendo de la gravedad de la negligencia médica, la indemnización será mayor o menor.

La negligencia médica durante los partos exige una respuesta rápida y contundente, tanto para los padres como también para mejorar los protocolos de atención a los pacientes. En estos casos, también es fundamental determinar si el personal sanitario ha estado apegado al concepto de lex artis.

Para proceder a una reclamación por negligencia médica durante el parto o en cualquier otra situación médica, es necesario reunir la evidencia que demuestre el hecho en sí. En el caso de los partos, se deberán aportar documentos como el partograma, pH fetal, gráficas de monitorización fetal e historia clínica completa de la madre.

Los daños por negligencia médica indemnizables son aquellos que incluyen lesiones corporales de diferentes grados, daños, perjuicios e incluso daños morales. La indemnización es un apoyo para cubrir los gastos derivados de esa situación.

Denunciar los casos de negligencia médica es lo más recomendable para que el paciente afectado y sus familiares reciban una compensación por los daños ocasionados, así como también para contribuir a mejorar los procesos y protocolos de atención a los pacientes, un aspecto clave para reducir los casos de negligencias médicas.

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