La apertura sexual de las últimas 5 décadas ha permitido darle al orgasmo femenino el lugar que merece en los estudios de la salud. No obstante, en varios sentidos este aspecto central de la sexualidad de la mujer es aún un misterio. Descubre aquí qué dice la ciencia sobre el orgasmo femenino.
Cuando hablamos de un orgasmo nos referimos al momento de mayor placer, al que se llega gracias a la estimulación continua de las zonas erógenas.
¿Qué ocurre en el cuerpo de la mujer durante un orgasmo?
Para entender qué ocurre en el cuerpo de la mujer durante un orgasmo, hay que tomar en cuenta primero que la excitación es un proceso, y que sus síntomas se manifiestan en las personas de menor a mayor intensidad.
Durante el sexo, la circulación sanguínea en los genitales femeninos aumenta, la vagina comienza a lubricarse y su tamaño crece ligeramente. También aumenta el ritmo cardíaco, junto con el de la respiración, y se producen contracciones en los músculos (especialmente en los del área pélvica).
En el clímax, la vagina, el ano y el útero se contraen al mismo tiempo, en intervalos de 0,8 segundos y con diferentes intensidades. Así, un orgasmo corto puede durar entre tres y cinco contracciones, mientras que uno intenso puede tener hasta diez. Al liberarse de esta tensión, los músculos se relajan a plenitud.
Adicionalmente, mientras dura el orgasmo, el cerebro femenino apaga momentáneamente el área responsable de procesar los estímulos que causan miedo en la persona.
¿Son las mujeres multiorgásmicas?
Estudios pioneros sobre la sexualidad femenina han intentado dar respuesta a esta interrogante. A mediados de los años 60, William Masters y Virginia Jones publicaron una investigación en donde se señala que entre el 14 y el 16% de las mujeres presentan orgasmos múltiples.
No obstante, los datos sobre los que se basó el trabajo de Master y Jones fueron obtenidos en parte mediante entrevistas, algo que pone en entredicho la validez definitiva de sus resultados finales. Hoy, el empleo de imagen por resonancia magnética funcional (IRMf), ayuda a garantizar el rigor científico en este tipo de estudios.
La razón por la que las mujeres son capaces de experimentar orgasmos múltiples es que no poseen período refractario, algo que sí se da en hombres. Se trata de un lapso que viene inmediatamente después del clímax, durante el cual el órgano sexual no responde a la estimulación de las zonas erógenas.
Por otro lado, la autoexploración hace más fácil el multiorgasmo; así lo señala un estudio publicado por Carol A. Darling (1991). Este trabajo reflejó que, de entre las mujeres que admiten haber experimentado orgasmos múltiples alguna vez, 26,3% lo lograron por estimulación individual –en oposición al 24,7%, que necesitó del coito.
¿Tiene el orgasmo femenino alguna función biológica?
No se tiene evidencia concluyente con respecto a la función biológica del orgasmo femenino. Sin embargo, existe una hipótesis que sugiere que el orgasmo podría ayudarle a la mujer a capturar una mayor cantidad de esperma, debido a la contracción de la zona pélvica anterior al clímax.
Por su cuenta, el clítoris, órgano con cientos de terminaciones nerviosas que se encuentra ubicado en parte superior de la vulva, parece no tener otro objeto que brindarle placer a la mujer.
¿Un tabú solo recientemente superado?
Una educación sexual sin prejuicios ha permitido que cada vez más personas se informen sobre los aspectos conocidos del orgasmo femenino. Sin embargo, no hay que olvidar que en el campo de la ciencia, el estudio de la sexualidad femenina es un terreno relativamente nuevo.
Por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud estadounidense no estableció un programa para el estudio formal de la vagina sino hasta 1992. Esta delación nos da una idea de lo reciente que es el interés por conocer apropiadamente la salud sexual de la mujer, en la sociedad.
Con información de: The Guardian / Irish Examiner / Wikipedia / Imagen de portada: Shtterstock
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