En 1968, el director francés Roman Polanski, dirigió una película de terror llamada “Rosemary’s baby”, basada en la novela homónima de Ira Levin. Esta pieza del cine moderno introdujo a Polanski al reconocimiento internacional además de conseguirle dos nominaciones al premio Óscar.
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“La semilla del diablo” –traducción al español- cuenta la historia de una joven pareja que se muda a Manhattan. Rosemary (Mia Farrow) y Guy (John Cassavetes) alquilan un pequeño apartamento la Casa Bramford, un edificio lleno de peculiares inquilinos… Después del suicidio de una residente, la pareja se hace amiga de un par de vecinos ancianos quienes los tratan como sus hijos.
Pero detrás de su amabilidad se escondía un secreto diabólico. Rosemary, queriendo quedar embarazada, un día tiene una pesadilla horripilante en la que Satanás la fecunda mientras sus vecinos bailan desnudos a su alrededor. Unos días después, descubre que está encinta.
De ahí en adelante el embarazo se desarrolla en escenas tenebrosas y circunstancias extrañas que hacen dudar a la madre de la realidad y cuando se da cuenta de lo que está pasando, empieza su plan de escape para salvarse ella y a su bebé.
El encargado de retratar la malicia de esta cinta fue el diseñador y director artístico Stephen Frankfurt, quien debutó en el mundo gráfico con el póster y títulos oficiales de “To kill a mockingbird” (1962).
Fue uno de los pioneros en implementar un concepto completo que alineara el poster, título, tráiler y publicidad impresa de una película. Este es el caso de Rosemary’s Baby, donde se utilizó la misma estética para unir la terrorífica historia con el impacto visual del póster.
Frankfurt optó por el minimalismo en su estilo, esforzándose por mantenerse simple y con un significado directo. La fotografía base del póster para esta película se tomó en un par de rocas de Central Park, New York.
Carmen Véliz | Culturizando
Con información de: Art of the Title / Mubi / All Posters / IMDb
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Autor:
Carmen Véliz
