Proviene de la lengua latina, específicamente del concepto de “inclusionis”, que alude tanto a la acción como al efecto del verbo incluir, que a su vez procede del latín “includere”.
En nuestros tiempos, la inclusión se conoce como aquella actitud, tendencia o política que se genera entre los individuos, con el fin principal de integrar a cada uno de estos a una sociedad o un determinado grupo, con el objetivo de que estas puedan participar, convivir y contribuir entre sí, para generar beneficios en común dentro de este proceso.
A grandes rasgos, la inclusión se formula como una solución al problema de la exclusión, efecto que ha causado grandes problemas sociales como la pobreza, el analfabetismo y la segregación social. Para poder lograr un mundo más equitativo, armonioso y más respetuoso frente a las diferencias de cada uno, la inclusión es uno de los principales valores que debemos poseer, garantizar y difundir.
“La mayor enfermedad hoy en día no es la lepra ni la tuberculosis, sino más bien el no sentirse querido, no cuidado y abandonado por todos”. Madre Teresa de Calcuta
“Juntarse es el principio, mantenerse juntos el progreso, trabajar en equipo es el éxito”. Henry Ford
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