Así lo ve Mota |
Para los que viven consumidos y dependiendo de las Redes Sociales
En ésta era digital, donde todo es táctil y se resuelve con un clic, nos hemos convertido adictos a las redes sociales. El mágico mundo del internet nos ha llevado a ser cibernautas activos; manera de comunicarnos con cualquier persona desde cualquier parte del mundo. Sin embargo, no todo es como lo muestra la plataforma 2.0.
La nueva generación y la no tan lejana, viven sumergidos en su mayor tiempo en las distintas redes sociales, siendo hoy en día Instagram y Twitter las más usadas en la actualidad; espacios virtuales que traen consigo una gama y descarga de información a veces verdaderas y en muchas ocasiones son informaciones alteradas, editadas o nunca llegaron a ocurrir. A la novedad, el internet se convirtió en una útil plataforma que sin lugar a dudas llegó para hacernos más fácil y menos burocráticos procedimientos tanto de pagos y otros pendientes que podemos resolver desde la web. También, llegó para hacer fluir más la comunicación con nuestros familiares, amigos, ámbito laboral y pare usted de contar; es tan eficiente y rápido que a través de él El Internet nos informamos de lo que en tiempo real está pasando en otra parte del mundo a cientos de horas y kilómetros de distancia. Mayormente los portales certificados de información son casi los últimos en informarnos, esto por la llegada de las ventajosas y a veces desinformadas redes sociales.
¿Pero, Uhmm realmente es cierto todo lo que reflejan las redes sociales?
Para nadie es un secreto, que éstos últimos años han traído consigo una gama digital en donde desde sus inicios nos lanzamos sin flotar al contexto real. Un mar de corrientes informativas que nos hacen pensar diferente a lo que es la realidad, manteniéndonos al marquen de lo que en verdad está sucediendo. En ocasiones somos víctimas de la desinformación que corre en las redes sociales. Se busca que el usuario verifique la veracidad de las noticias e informaciones, un buen consejo es seguir cuentas digitales o portales web confiables; los que cuenten con la mayoría de seguidores no siempre nos ofrecen la verdad verdadera. Hoy en día las redes sociales nos mantienen en zozobra. No se trata de desprestigiar o desacreditar estas útiles plataformas informativas digitales, sino verificar bien lo que nos informan y lo que posiblemente vamos a reproducir e informar nosotros.
Son tantos los casos que han ocurrido respecto a la desinformación que rueda en la web, que nos obligan a corroborar una y otra vez lo que se refleja en internet. Ejemplificando algunos de los casos: ¨Vivimos al lago de una emblemática plaza y de pronto revisamos las redes y nos encontramos con que en ésa misma plaza se presentó una trifulca y la dejó destruida; miramos por la ventana y la plaza intacta, nunca ocurrió nada en sus espacios, su fuente, sus flores y su alumbrado siguen intactos¨.
La idea no es creer todo lo malo y toxico que se desprende de las redes sociales, hay usuarios que prefieren mostrar lo malo y resaltar lo imperfecto de algo y se olvidan de lo bueno y fantástico que nos ofrece la otra parte.
¡Y recuerda! Una buena parte de lo que dicen las redes sociales es verdad, la otra hay que verificarla. Lo ideal es informarse, no desinformarse.
Por Daniel Mota / @UnTalMota
Foto: Shutterstock
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