Conexión con Daniel Gangi – Hay noticias que cuando las lees, sabes que el mundo ya no será igual. Y la de hoy viernes 5 de diciembre de 2025 es de esas. Netflix acaba de confirmar que adquirirá Warner Bros. Discovery en un acuerdo valorado en $82.7 mil millones de dólares, una cifra tan descomunal que cuesta procesarla. Hablamos del estudio que creó a Batman, a Harry Potter, a Game of Thrones. La casa de HBO. El legado de más de un siglo de Hollywood. Todo eso, ahora bajo el control de la empresa que revolucionó cómo vemos televisión.
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Nadie vio venir esto con tanta contundencia. Sí, había rumores. Sí, sabíamos que Warner Bros. estaba en subasta. Pero que Netflix saliera victorioso frente a gigantes como Paramount y Comcast, y con una oferta de casi $28 dólares por acción, superando las propuestas de sus rivales, eso sí que tomó a Wall Street por sorpresa.
Lo que Netflix se lleva: Un Tesoro de franquicias legendarias
Vamos a hablar de lo que realmente importa aquí: el contenido. Netflix no solo está comprando un estudio; está adquiriendo algunas de las propiedades intelectuales más valiosas del planeta.
La lista es impresionante: el universo DC completo (Batman, Superman, Wonder Woman), Harry Potter, Game of Thrones, The Sopranos, The Big Bang Theory, Friends, Casablanca, El Mago de Oz, y prácticamente todo el catálogo de HBO. Franquicias que han generado miles de millones en taquilla, merchandising y, claro, suscripciones de streaming.
Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, lo resumió así: «Nuestra misión siempre ha sido entretener al mundo. Al combinar la increíble biblioteca de Warner Bros.—desde clásicos atemporales como Casablanca hasta favoritos modernos como Harry Potter y Friends—con nuestros títulos que definen la cultura como Stranger Things y Squid Game, podremos hacerlo aún mejor».
Además, el acuerdo incluye estudios de videojuegos como NetherRealm (Mortal Kombat), Rocksteady (Batman: Arkham) y Avalanche (Hogwarts Legacy). Netflix ya venía invirtiendo en gaming, y esto es un acelerador brutal.
Los números detrás del megaacuerdo
Los accionistas de Warner Bros. Discovery recibirán una combinación de efectivo y acciones de Netflix, lo cual demuestra la confianza del gigante del streaming en que esta fusión generará valor a largo plazo.
La batalla que Netflix ganó: Así fue la Guerra de Ofertas
El camino hasta aquí fue intenso. Warner Bros. Discovery había puesto en marcha una subasta formal en octubre, después de recibir múltiples ofertas no solicitadas. Los contendientes principales eran tres:
Paramount Skydance, respaldada por los Ellison (Larry Ellison, cofundador de Oracle), ofreció comprar toda la empresa—incluyendo los activos de cable como CNN—por aproximadamente $24 por acción. Tenían conexiones con la administración Trump y parecían los favoritos por semanas.
Comcast, dueña de NBCUniversal, propuso algo diferente: fusionar Warner Bros. con sus propias operaciones de entretenimiento para crear un nuevo conglomerado. La idea tenía sentido estratégico—combinar dos estudios históricos de Hollywood y sus parques temáticos.
Netflix entró con disciplina pero ambición. Su oferta se centró exclusivamente en los estudios y el streaming, dejando de lado los canales de cable. Y cuando llegó la segunda ronda de pujas, el gigante del streaming sorprendió con una propuesta mayoritariamente en efectivo que superó a todos.
Lo que decidió la contienda fue la combinación de precio agresivo, capacidad financiera y la promesa de mantener las operaciones teatrales (proyecciones en cines) de Warner Bros., un punto crítico para Hollywood.
El obstáculo regulatorio: Washington tiene la última palabra
Ahora viene lo complicado. Este acuerdo enfrentará un escrutinio antimonopolio intenso, tanto en Estados Unidos como en Europa.
El senador Mike Lee (republicano) ya expresó sus preocupaciones en X: «Esta transacción prospectiva, si se realiza, plantearía desafíos de competencia significativos—quizás más que cualquier acuerdo que haya observado en aproximadamente una década».
Y no está solo. Funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca se reunieron hace semanas para discutir las implicaciones antimonopolio, preocupados de que Netflix obtendría demasiado poder sobre Hollywood. El Departamento de Justicia, bajo la dirección de Gail Slater, podría iniciar una investigación que dure años.
El argumento central es este: Netflix ya tiene más de 300 millones de suscriptores. HBO Max suma cerca de 100-130 millones más. Juntos, controlarían más del 21% del mercado de streaming en Estados Unidos, según Bank of America—un umbral que históricamente genera alarmas regulatorias.
Netflix ha incluido una cláusula de ruptura de $5 mil millones, señalando que anticipan una batalla regulatoria feroz. Pero también han argumentado que la fusión beneficiaría a los consumidores al reducir costos mediante paquetes combinados de Netflix y HBO Max.
Mi opinión: ¿Por qué Comcast era la opción más interesante?
Y aquí es donde me permito una reflexión personal, porque—siendo honestos—esta noticia me genera sentimientos encontrados.
Habría preferido que el acuerdo hubiese sido con Comcast, dueños de Universal. ¿Por qué? Porque veía una oportunidad única de desarrollo para franquicias como Harry Potter considerando los acuerdos existentes en parques temáticos.
Universal ya tiene The Wizarding World of Harry Potter en Orlando, Hollywood y Japón gracias a un acuerdo de licencia con Warner Bros. que se renueva periódicamente. Si Comcast hubiera adquirido Warner Bros., la integración habría sido natural—control total sobre la IP y los parques, sin intermediarios.
Y el potencial de DC en Universal era enorme. Bloomberg reportó esta semana que Warner Bros. estaba en conversaciones con Universal para licenciar personajes de DC para nuevas atracciones. Imagínate un mundo donde Batman, Superman y Wonder Woman tuvieran rides de clase mundial en Universal Orlando o en Epic Universe. Esa posibilidad ahora queda en el aire.
Con Netflix al mando, las prioridades serán diferentes. El streaming es su negocio. Los parques temáticos no están en su ADN. Y aunque han prometido mantener los estrenos teatrales de Warner Bros., la industria del cine tiene razones para estar nerviosa.
A todo esto sumamos que Peacock, el servicio de streaming de Comcast, no tiene ninguna posición interesante en un mercado dominado por Netflix, Prime Video y Disney+. La Unión de HBO Max con Peacock, sin duda hubiese hecho más interesante y competitiva la guerra del mundo streaming.
Lo que viene: Un nuevo capítulo para Hollywood
Si este acuerdo se concreta, las «guerras del streaming» habrán terminado con un ganador claro. Analistas de Bank of America lo describieron como «matar tres pájaros de un tiro»: Netflix elimina un competidor importante, adquiere propiedad intelectual invaluable, y evita que sus rivales hagan lo mismo.
Para los consumidores, la promesa es contenido. Mucho contenido. La combinación de las bibliotecas de Netflix y HBO Max es la más complementaria de todos los escenarios posibles—comparten apenas 12 películas y 18 series en común, según datos de Reelgood. Eso significa que los suscriptores obtendrían acceso a dos catálogos casi completamente diferentes bajo un mismo techo.
Pero también significa menos opciones en el mercado. Menos competencia. Y eso, en el largo plazo, puede traducirse en precios más altos o menos incentivos para innovar.
El cierre del acuerdo está programado para el tercer trimestre de 2026, después de que Warner Bros. Discovery complete la separación de sus canales de cable (incluyendo CNN) en una nueva empresa llamada Discovery Global. Hasta entonces, habrá meses de negociaciones regulatorias, cabildeo en Washington y, probablemente, mucho drama corporativo.
La historia de Hollywood acaba de dar un giro que nadie anticipaba hace apenas unos años. Netflix, la empresa que empezó alquilando DVDs por correo, ahora controla el estudio que creó a Bugs Bunny, a Superman y a Harry Potter.
El futuro del entretenimiento nunca se vio tan concentrado. Y tan incierto.
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Autor:
Daniel Gangi
