Por Pónganse a Leer | “…En la vida encontrarás muchos imbéciles. Si te hieren, piensa que es su estupidez la que les empuja a hacerte daño. Así evitarás responder a su maldad. Porque no hay nada peor en el mundo que el rencor y la venganza… Mantén siempre tu dignidad, tu integridad y la fidelidad a ti misma”.
Esta frase la dice la abuela a Marjane Satrapí a su nieta, en la historieta “Persepolis”.
¿Quién es Marjane Satrapí?
Marjane Satrapí nació en Rasht, una ciudad de la costa del Mar Caspio de Irán, en noviembre de 1969. La familia de Marjane era una familia acomodada, con ideología progresista. De manera que cuando Irán vivió la revolución, tras la difícil situación política imperante en su país en los años posteriores a la revolución de 1979, en la que el ayatolá Jomeini, con el apoyo de varias organizaciones de izquierda e islámicas y los movimientos estudiantiles iraníes, derrocaron a la Dinastía Pahlaví, en ese entonces bajo el sah Mohammad Reza Pahleví y su esposa Farah Diba, que declaró que «Jomeini abrió las puertas del infierno».
Para evitar que Marjane sufriera de ese infierno que se vivía en Irán, la familia decidió enviarla a Viena, para que pudiera continuar con sus estudios secundarios.
Luego ella regresaría a Irán, se matriculó en Bellas Artes en la Universidad de Teherán, y se graduó en Comunicación Visual.
En 1994 se mudó a Francia, el país donde se quedó hasta estos días, estudió Artes Decorativas en Estrasburgo.
Luego se dedicó a la ilustración de libros infantiles, trabajo para editoriales como Nathan y Albin Michel.
En París, entra en contacto con los miembros del colectivo L´Association, y de ahí salió la idea de transformar los recuerdos de su infancia y adolescencia en un cómic, aquí tuvo mucho que ver el historietista francés David B. Marjane Satrapí se puso manos al lápiz y el resultado sería prodigioso, en el año 2000, se publicó el primer tomo de Persépolis.
Ganó el premio “Coup de coeur” al mejor autor revelación del Festival de Angoulême. Ganó varios premios más y se consagró como una autora de calidad a nivel internacional, empiezan a traducir su obra y a conocerla en todas partes.
Marjane siguió con Persépolis hasta completar su vida en cuatro tomos, produjo comics con una maestría envidiable, en 2003 presentó Bordados en el que nos lleva a través de sus dibujos por varias reflexiones sobre la condición femenina, al año siguiente, publica “Pollo con ciruelas”, aquí el protagonista es un hombre de mediana edad que perdió las ganas de vivir, esta obra está ambientada en Irán, y se ganó el Premio al Mejor Álbum del Salón de Angoulême en 2005.
Persépolis, fue tan famosa como obra que surgió la idea de adaptarla al cine, aquí Satrapí trabajó con el dibujante Vincent Paronnaud para hacer la animación de la película, la pelicula ganó el Premio de la Crítica en Cannes 2007 y el Premio César 2008 al mejor guion adaptado, y en 2008 fue nominada a Mejor Película de Animación en los Oscar, ganaría Ratatouille.
En 2009, a Marjane Satrapí le otorgaron un Doctorado Honoris Causa en Bélgica.
Satrapí también se ha dedicado al cine, ha dirigido algunas películas como “Las voces” en 2014, que es una cinta que mezcla el terror y la comedia, con Ryan Reynolds, Gemma Arterton y Anna Kendrick.
En 2020 dirigió la película Radioactive, una película sobre la vida de premio Nobel de Física y luego de Química Marie Curie, protagonizada por la británica Rosamund Pike.
Satrapí es una mujer intelectual y políticamente comprometida, y expresa su opinión sin miedo y con voz alta, en el 2009, se manifestó para criticar el posible fraude electoral en las elecciones de Irán a raíz de los sucesos ocurridos tras las elecciones en Irán, en esas elecciones, Mahmud Ahmadineyad, según los datos oficiales, ganó con un 62,63% de los votos escrutados frente al 33% de su principal rival, Mir Hosein Musaví. En junio de 2009, los iranies empezaron a cuestionar los resultados, salieron a manifestar en Teherán y otras ciudades del país.
Satrapí en unos cuantos datos
Para Satrapí, su abuela materna es una persona fundamental en su vida, su abuela murió, pero no ha dejado de ser un modelo para ella.
En la obra de Satrapí, la abuela es un personaje medular, ella la reconoce como una fuente de inspiración, ocupa un lugar central, determinante en su obra, era una mujer independiente y moderna, cuando esta señora se divorció, en Irán el divorcio era un proceso legal incipiente, nadie se divorciaba, pero ella que ya no era feliz en el matrimonio decidió ponerle fin.
Satrapí fue en su juventud una militante activa de la izquierda de su país.
Su familia pasó por situaciones terribles en Irán, uno de sus abuelos fue preso político durante el régimen del Sha, también un tío que era marxista, fue ejecutado en la época de los ayatolás, por espía espía.
De niña, cuando empezó la guerra entre Irán e Irak, cayó un misil en la calle donde su familia vivía. Ella y su familia ayudaron a sus vecinos a salir de los escombros.
Cuando vivió en Viena, tuvo un momento de descubrimiento y desenfreno. También, le tocó la calle, en pleno invierno, al punto que le dio una bronquitis que casi la mata.
No sería la única experiencia cercana con la muerte de Marjane, debido al exilio, se deprimió, intentó quitarse la vida.
Actualmente, está casada con el actor sueco Mattias Ripa y vive en Francia.
Irán en la obra de Marjane Satrapí
En la obra de Satrapí su país está siempre presente, como en “Bordados”, obra en la que desmonta algunos prejuicios occidentales acerca de las mujeres iraníes. En esta historieta los personajes femeninos hablan de temas como el sexo, el matrimonio, el divorcio, las cirugías.
En “Pollo con ciruelas”, vuelve a Irán, nos lleva a Teherán en 1928, de la mano de Nasser Alí, un músico que pierde las ganas de vivir después de que su mujer le rompa su tar, (instrumento de cuerda pulsada de mástil largo, de origen persa, que parece un laúd.
En “El suspiro”, los temas principales son: el sacrificio, la esperanza, y los amores perdidos y encontrados. En la historia nos narra las aventuras de un comerciante que, viajaba mucho y siempre complacía los caprichos de su hija, pero cuando vuelve de un viaje no le trae lo que la muchacha quería, una semilla de judía azul. aquí Satrapí hace gala de su talento para dibujar y para escribir, es conmovedora y evocadora.
Pero no todo lo que ha producido es para adultos, también ha ilustrado obras para niños, pero el que a mi más me gusta es el cuento “Ajdar”, en el que nos comparte las tradiciones culturales iranís, a través de un cuento lleno de sabiduría sobre la responsabilidad de los hombres en la Tierra. En este cuento ocurre un terremoto, y la consecuencia es que todo se vuelve al revés, entonces la protagonista, Matilde, tiene que ir al centro de la tierra para resolver la cuestión con el causante del terremoto, el dragón Ajdar.
Persépolis
Su obra cumbre es “Persépolis”, y con ella volvemos a Irán, al Irán de su infancia y adolescencia.
La obra se divide en 4 tomos.
En el primer tomo, Satrapí nos narra su infancia y lo hace desde el punto de vista de la pequeña Marjane, nos presenta su familia, que es una familia culta y moderna, donde se fomenta el pensamiento crítico de lo más pequeñitos, con un linaje riquísimo, porque esta gente siempre ha sido contestataria, han sido perseguidos y torturados, todo esto mientras Irán estaba atravesando un cambio de gobierno y socialmente pasaba por un momento digamos turbulento, entonces la pequeña Marjane, se inventa su propio universo de revolución, lleno de dioses, de profetas, transforma las circunstancias de la revolución Islamista y sus nefastas consecuencias dándoles un sentido desde su mirada infantil.
En el segundo tomo, Satrapí nos lleva de su mano en un paseo por las esas nefastas consecuencias del cambio de gobierno en su país, Irán era un país moderno y progresista y con el cambio se fue de nuevo al medioevo, entonces aquí reflexiona sobre el horror que se vive fuera de la casa y la apacibilidad que se vive clandestinamente dentro de su casa, en esta época Irán sufrió una represión atroz, de manera que los iranies tuvieron que aprender a vivir presos del miedo y todo el tiempo pendientes porque las cosas que antes hacían cotidianamente ahora se consideran cosas de rebeldes.
En el tomo 2, se relata cuando es enviada a estudiar fuera de su país, para que pueda vivir esta etapa trascendental libremente y con independencia.
Esta experiencia, queda registrada en el tercer tomo, en donde Marjane nos hace cómplices de las transformaciones de su cuerpo, los cambios en su forma de ver la vida y el proceso de adaptación en plena adolescencia, a la cultura occidental.
Marjane, está fuera de su país, de su paisaje, de su casa, ahora está en un lugar en donde la idea que se tiene de su Irán es que es un país de terroristas y represión, de manera que llega a avergonzarse de sus orígenes de las tradiciones culturales iranies y esa vergüenza la lleva a traicionar sus raíces para intentar ser aceptada por los vieneses.
Aquí estamos hablando de los 80 en Europa, una vorágine en el viejo continente, a ella le toca vivir este periodo histórico. En Europa no quieren saber de guerras y desgracias, solo de diversión y comodidad, esto es muy chocante para Marjane, porque ella viene de una familia critica, para ella esta sociedad es frívola y no se adapta. Se deprime y busca consuelo como todo adolescente en amigos en los enamorados, pero también en las drogas.
Y así llegamos al tomo 4 y regresamos a Irán con Marjane, mucho más madura que intentara reconectar con su cultura y con su familia. Pero resulta que esos años afuera la han cambiado, Marjane se siente fuera de lugar otra vez, en Irán le toca ponerse de nuevo el pañuelo en la cabeza para cubrirse, se da cuenta que los intereses de ella y sus amigas no son los mismos, las amigas quieren casarse para estar protegidas, a Marjane no le interesa eso, ella procura su protección, no necesita un marido para eso.
Despedida
Persépolis es la gran obra maestra, que demuestra la calidad de una de las pocas mujeres dibujantes de cómic, y para más inri proveniente de un país dominado por los atavismos y el machismo como Irán.
Marjane Satrapí es una autora luminosa, una mujer de espíritu rebelde que ha llegado a lo más alto de su oficio, pero además es una mujer curiosa y esa curiosidad la ha llevado también a disciplinas como la cinematografía.
Aquí nos despedimos, pero antes les recuerdo la consigna, ya la saben ustedes, pónganse a leer.
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