Dentro del universo de Star Wars, cada sable de luz lleva en su interior un cristal kyber. Esa gema está en sintonía con la Fuerza y se conecta en un nivel muy personal con los Caballeros Jedi.
El cristal es incoloro hasta que se sintoniza y conecta con el Jedi, y al hacerlo, se ilumina de color verde o azul, conservando su matiz.
Dada la unión, la gema emite una vibración que ayuda al Jedi a centrarse y encontrar el equilibrio en la Fuerza, permitiéndole enfocar su atención más allá de las distracciones del combate, convirtiendo a la espada láser en una extensión de la conciencia -de la Fuerza- del portador.
La conexión es tan especial porque la Fuerza guía al Jedi cuando escoge su cristal.
Recientemente, Disney–Lucasfilm Press publicó una novela llamada Ahsoka, escrita por E.K. Johnston, basada en la padawan del mismo nombre que fue aprendiz del Caballero Jedi Anakin Skywalker, en la que se explica por qué los sables de los Sith son de color rojo.
Ahí detallan que los Sith, al no tener acceso a los cristales kyber, deben quitárselos a los Jedi, ya sea robándolos o matándolos, haciendo que la pieza cometa actos deshonestos en contra de su voluntad y tome un color rojizo.
En la próxima película de la saga, Rogue One: A Star Wars Story, el Imperio buscará, en un nuevo planeta llamado Jedha, estos cristales que son necesarios para construir la Estrella de la Muerte.
Roge One se mantiene al margen del arco argumental principal y será el primer spin-off de la serie, inicialmente conocidos como Star Wars Anthology.
Podrán disfrutarla en los cines desde el 16 de diciembre de este año.
Diego Mata / culturizando.com
Con información de Star Wars, IGN, Sensacine, Wikia | Foto: Wikia
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