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Los crímenes de Wineville y la corrupción policial

Los crímenes de Wineville y la corrupción policial

La ciudad de Los Ángeles tuvo una época de mal augurio durante la década de 1920, cuando una veintena de niños desaparecieron sin dejar rastro. La historia de una de las madres afectadas desencadenaría un famoso escándalo de corrupción policial… ¡Conoce los crímenes de Wineville!

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Gordon Stewart Northcott nació en las praderas canadienses y siempre soñó con tener su propia granja. Un par de años después de mudarse con su familia a Los Ángeles, más específicamente a Wineville, compró una granja, y en 1926, este hombre aparentemente común comenzó a secuestrar niños, motivado por su atracción sexual hacia ellos.

Gordon Stewart Northcott (1928) – Imagen: Wikimedia.-

Los ciudadanos comenzaron a notar la problemática y las autoridades, perseguidos por la presión social, iniciaron investigaciones para dar con el criminal. Unos 20 niños habían desaparecido entre 1926 y 1928. Ya la gente se quejaba de que la policía no había hecho grandes avances y el pánico generalizado no cesaba. La situación comenzó a tomar una nueva dimensión cuando el hijo de Christine, Walker, desapareció y, al tiempo, le devolvieron a un niño que no era suyo. Christine era supervisora en una empresa de telefonía y llegó a casa más tarde de lo esperado, el 9 de marzo de 1928 y su primogénito no estaba…

En agosto de 1928, Christine recibió a un niño llamado Arthur Hutchins, al cual la policía intentó colar como Walter. Aunque en un principio decidió llevarlo a casa, nerviosa por todos los acontecimientos, pronto avisó a las autoridades que ese no era su hijo, pero estos hicieron caso omiso a sus reclamos. Hutchins había ido a California con la intención de conocer a Tom Mix, su actor favorito.

A partir de sus constantes reclamos, Christine fue internada en un hospital psiquiátrico por obra de la policía, que se las arregló para convencer a los médicos y a un gran sector de la sociedad de que ella era una mujer desequilibrada que tenía delirios, bajo el Código 12 de las leyes de California, que permitían a las autoridades ingresar a personas bajo órdenes judiciales.

Corrupción policial y juicio

Luego de que miembros de la policía interrogaran a Arthur Hutchins, quien había viajado con un seudónimo para esconder su nombre, se logró descubrir su verdadera identidad. El pequeño había escuchado acerca de la desaparición de Walter por la radio y pensó en hacerse pasar por él por el parecido físico que ambos tenían. La confesión permitió que Christine saliera del psiquiátrico.

Christine Collins – Imagen: Wikimedia.-

Una vez desatado el caso de suplantación, el Departamento de Policía de Los Ángeles se vio envuelto en un gran escándalo, que llevó a la renuncia y expulsión de miembros claves de la fuerza. Gordon Stewart Northcott fue señalado como el verdadero culpable de la desaparición, luego de que su sobrino, Sanford Clark, confesara que su tío había abusado de él y le había obligado a participar en los asesinatos de los pequeños, mientras se encontraba bajo su cuidado en el rancho Northcott. Gordon intentó huir a Canadá, pero fue encontrado por la policía.

Luego de 27 días de interrogatorio, el 7 de febrero de 1929 Northcott confesó haber matado a un niño mexicano no identificado, a los hermanos Lewis y Nelson Winslow y a Walter Collins, aunque implicó a su madre y a su sobrino en los crímenes. Las autoridades lo condenaron a muerte luego de ser imputado por los cargos de tortura, abuso sexual, asesinato y secuestro. Fue ahorcado el 2 de octubre de 1930.

Conocimiento en la cultura popular de los crímenes de Wineville

Los crímenes también se conocen en la cultura popular como “Asesinatos en el gallinero de Wineville” y fueron algunos de los crímenes más sonados durante la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos. Ante la oleada de mala publicidad, la comunidad de Wineville pasó a llamarse Mira Loma.

Christine Collins jamás encontró los restos de su hijo y murió sola el 8 de diciembre de 1964. Para alejarse del foco mediático utilizó varios seudónimos, pero mantuvo su residencia en California. Su historia se cuenta en la cinta El intercambio (2008), dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Angelina Jolie.

Con información de Wikipedia / Meridianos / YouTube / Imagen: Wikimedia

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